Las historias de Narciso Ibáñez Serrador vuelven a la televisión, pero de manera muy distinta. No solo es que la televisión ya no signifique lo mismo que en 1966 y 1967 cuando el realizador estrenó sus mini-películas 'La alarma' y 'La pesadilla'. Ahora, sus remakes han contado con una total libertad creativa para adaptarse al estilo de sus nuevos directores, Nacho Vigalondo y Alice Waddington, guionista y directora de 'Paradise Hills'. La productora creada por el propio Narciso, Prointel, acaba de estrenar la segunda temporada de sus nuevas 'Historias para no dormir' en Amazon Prime Video. Por ello, sus directores y actores españoles tan conocidos han comentado en esta entrevista en exclusiva para eCartelera cómo han adaptado esta tradición televisiva a la realización de plataformas en streaming.
Admirar pero cambiar a Chicho
Poco queda de 'La Alarma' original en la versión de Nacho Vigalondo sobre una pareja gay atrapada en casa con unos familiares ante una plaga de extraterrestres y lluvia radiactiva. Su protagonista, Roberto Álamo, confiesa que "fue bastante constructivo porque yo no había visto otros capítulos". Aunque hicieron su propia versión, todos los miembros del reparto destacan con admiración a Chicho. "Salían por ahí todos los grandes actores". Carlos Areces recuerda que "en uno de los capítulos sale una de las mellizas de las hermanas Hurtado. Acostumbrado a que, en el imaginario popular, estuviera sobre todo como una de las cañoneras del 123, me impresionó mucho". Además, asegura que el realizador fallecido en 2019 "tiene dos de las mejores películas que se han hecho no ya de género sino del cine español. 'La Residencia' me parece una de las mejores películas sin duda". Su compañero de Ojete Calor, Aníbal Gómez, incluso distinguía ya de pequeño "entre el terror de factura nacional que era como un terror distinto al que venía de fuera. Las películas de Wes Craven y 'Pesadilla en Elm Street' eran un terror más pop que no me acababa de dar miedo. Me atraía mucho estéticamente, pero recuerdo que el terror de Chicho sí que me aterraba".
Ese terror da paso ahora a una comedia de personajes con toques de ciencia ficción, muy al estilo de 'Extraterrestre' y 'Colossal'. Ya avisa Gómez que "la versión de Nacho era una personal actualizada y que se aleja un poco de la original". Por eso, él tampoco vio la versión de 1966. De hecho, Vigalondo asegura que la productora no les obligó a mantener nada del guion de Ibáñez Serrador. "Ni ellos ni nosotros ni vosotros queréis que hagamos un remake de los originales. Sí que es un punto de partida, pero no es un remake ni es una adaptación". Es consciente que estos productos son los que copan la cartelera actualmente, que son "objetos industriales que se llevan a cabo pero creo que nadie lo pide ni nadie lo quiere". Si tuviera que destacar algún remake, para él "el más famoso es el de 'La cosa' y 'La mosca'".
Doble reencuentro
Uno de los sellos más personales del capítulo es ese reencuentro entre Nacho Vigalondo y Aníbal Gómez tras la cancelación de su programa en Orange TV, 'Los Felices Veinte'. De hecho, cuando aún estaba en emisión, el director y el actor ya trabajaban en 'Historias para no dormir'. "Yo viví un poco la producción del guion porque estaba trabajando con Nacho en el programa. Muchos días íbamos juntos al trabajo y hablábamos tanto de cosas como del guión como del casting del capítulo", recuerda Gómez. Esa confianza y química ya testada se trasladó a 'La Alarma' en un personaje protagonista muy arriesgado y complejo. "Yo tengo la teoría de que, como Nacho y yo en el programa jugábamos a tener una relación muy tóxica, en parte en mi personaje lo escribió para hacerme sufrir".
Otro reencuentro orquestado por Vigalondo ha sido el de Ojete Calor. El director sabía que estaba contratando a dos actores como Aníbal Gómez y Carlos Areces con dinámicas conocidas muy concretas pero ahora en otro contexto completamente distinto. Aníbal se dio cuenta de que "Nacho muy hábilmente quiso romper deliberadamente esa dinámica. Si te das cuenta, Carlos y yo casi no interactuamos". Por ello, Areces asegura que "Nacho lo que ha intentado en todo momento es separar claramente su propuesta". El director de 'Los cronocrímenes' confirma que así ha sido: "Es difícil lidiar con esta gente porque desde un primer momento te quieren dejar claro que ellos no son Ojete Calor. Llevan como muy férreo el que ellos no son los que salen escenario, es una propuesta tan ridícula que nadie se la cree, ni ellos mismos".
Gómez responde a este ataque cómico toda su perspicacia y se atreve a asegurar un peculiar origen de la historia para este capítulo. "Hay una clara relación tóxica en la que a Nacho le hubiese encantado formar parte de un dúo musical conmigo y, como eso no pudo ser, la venganza ha sido hacérselo pasar mal al personaje". Vigalondo ni lo confirma ni lo desmiente, pero sí que asegura "desde ya que en mi siguiente largometraje no sale ninguno de los dos, quiero que sepáis que esa idea nace justo en esta entrevista, es la primera vez que en una entrevista nace una idea de una película. Los dos papeles los va a hacer Roberto, como Armie Hammer en 'La red social'. Va a ser un nuevo musical con un nuevo dúo que se llamará Hojaldre Valor, hasta con dos pelucas".
Chicho ya era actual
Aunque el equipo de 'La Pesadilla' es bastante joven, también recuerdan las historias de Chicho y su legado. La directora, Alice Waddington, tiene "un recuerdo muy bonito de verlo llegando del colegio". Por su parte, la ex-protagonista de 'Élite', Mina El Hammani, lamenta que, por su edad, "en su momento no la seguí y también un poco por la cultura de mi casa no se veía. Entonces, no he nacido viendo a Chicho, pero sí que he nacido con Chicho obviamente desde la escucha y desde el conocimiento de él y de 'Historias para no dormir'". Precisamente la primera temporada de esta nueva versión estrenada en 2021 fue la que la enganchó a estas historias y le hizo apreciar el hecho de pasar ahora a protagonizarlas. "La vi y me encantó cómo estaba hecha, como estaba realizada, cómo estaban los actores, los directores. Era todo maravilloso y dije guau qué bien está, y ahora estoy yo aquí, qué bien".
La joven directora de 'Paradise Hills' ya estuvo presente en la Academia de Cine homenajeando a Ibáñez Serrador en 2019. Por ello, le hacía "mucha ilusión el proyecto porque siento que es una responsabilidad desde el punto de vista de legado. Chicho realmente es el impulsor de todas las personas que nos dedicamos al cine de género en España y, sin ellos, yo no estaría aquí ni ninguno de mis compañeros probablemente". De hecho, esos temas sociales tan actuales que ha tratado en su breve pero intensa filmografía ya los veía en el director de '¿Quién puede matar a un niño?'. "Temáticamente, Chicho siempre fue una persona muy moderna en los personajes en torno a los cuales escogía centrar las historias. Para mí, el original tiene la potencia de hablar sobre la xenofobia, sobre el miedo al diferente, sobre cómo cuando uno conoce a una persona que no es como nosotros o nosotras, se terminan por inventar unos cuántos bulos que no corresponden con la realidad y que terminan por ser una historia de terror".
Los cambios en 'La pesadilla'
Pero al igual que el equipo de 'La Alarma', el reparto de 'La pesadilla' tampoco se basó mucho en el original. De hecho, Álvaro Morte coincide con Roberto Álamo en que tampoco vió su capítulo. "No me gusta hacerlo cuando tengo que hacer algo que, en cierto sentido, ya se ha hecho antes. Más allá de que por supuesto sabemos que era una revisión de algo que ya se había hecho, preferí quedarme un poquito aparte para ver qué surgía entre nosotros y no dejarnos llevar". El actor de El Profesor en 'La casa de papel' sigue esta máxima incluso cuando dirige teatro "y ya ha habido alguien antes, intento no ver esa versión para no dejarme influir por el trabajo que ha hecho otra persona".
Al ser también guionista del capítulo, Waddington tuvo la oportunidad de mantener su estilo de creación de grandes mundos como ya intentó hacer en su primera película y darle incluso un toque personal. "Vi una oportunidad para eso aquí porque el original está situado en la aldea de Kislova en el siglo 19 y lo moví a Galicia. Quería hablar de una cultura que para mí era familiar al haber crecido en el norte y tener familia gallega". Aparte del contexto, también realizó cambios en una historia que quizás se ha quedado un poco antigua, al centrarla ahora "en un personaje que existe en la historia original que manipula a uno de los protagonistas de una forma que es un poco complicada para los discursos modernos. Decidimos cambiarlo para que ese personaje fuese como la heroína gótica que se mete en la boca del lobo llevando la contraria a todo el pueblo respecto de sus prejuicios. Ese fue el cambio principal, y luego esa villanía se movió hacia otro personaje que no puedo revelar".
Televisión con efectos de cine
El paso del tiempo no solo ha propiciado algunos cambios en la trama, sino muchas ventajas en cuanto a la producción, sobre todo en una trama con tantos elementos fantásticos y góticos como la de 'La Pesadilla'. Para su joven protagonista, "a nivel interpretativo ha sido un lujo poder tener todos esos elementos para crear esas atmósferas. Sí que es verdad que había momentos de risa, que era como bueno pues a ver cómo vocalizo en este momento con todos esos efectos". Mina El Hammani se refiere a esas prótesis faciales y dentales para recrear las criaturas del capítulo. "Era muy gracioso porque cada vez que rodamos con los efectos, ceceaban", recuerda la directora. "Era todo muy a la antigua en ese sentido había que rodar la escena una vez con los efectos puestos y otra vez sin ellos". En este trabajo con efectos prácticos, aparte de Chicho, también han tenido otros referentes clásicos como "el Drácula de Francis Ford Coppola. Yo me empeñe muchísimo en que todos esos efectos estuviesen hechos como una película de los años 20 o 30. La cantidad de planos digitales han sido borrados o son cosas muy técnicas en ese sentido pero no son efectos aparentes. Jugamos mucho con las sombras que recorren paredes, con las prótesis faciales... Todo ese tipo de elementos que ya no se hacen así".
Este trabajo artístico tan artesanal hace que merezca la pena ver el capítulo en una gran televisión más que en el móvil. Y también, ha ayudado mucho al trabajo de sus protagonistas "porque hoy que además hay tanto digital, muchas veces trabajas con una pantalla verde detrás y punto, y tú tienes que generar todo ese universo que tú piensas que es de una manera y luego llegan los efectos y lo hacen de otra forma y esperas que esto cuadre de alguna forma". Morte agradece así haber podido rodar de noche en hasta tres castillos de la Comunidad de Madrid con más efectos prácticos que digitales y una puesta en escena muy inmersiva con mobiliario y vestuarios de época. "Esta forma un poco más artesanal de haber hecho la producción sí que es verdad que a ti como actor te mete directamente en ese universo. La atmósfera te envuelve y a la hora de trabajar es más fácil".
El streaming y el cine español
A pesar de ser el remake de una serie, esta nueva versión de 'Historias para no dormir' parece más bien afrontada como una película. De hecho, a la propia directora le sorprendió ese trabajo al detalle desde que se reunión por primera vez con el diseñador de vestuario y ganador del Goya Alberto Valcárcel y le trajo "tres libros solamente de bordados de la época. Es una auténtica maravilla contar con un equipo que se entrega tanto a un episodio de televisión básicamente o a una pequeña película". Waddington ha conseguido repetir con gran parte del equipo de 'Paradise Hills' para convencer a Prime Video de las altas miras de su producción, aunque fuera para streaming. "Había una atención muy específica al detalle que pasa también por el presupuesto. Cuando tú explicas por qué es necesaria una ambientación de época para contar una esta historia, también tienes que explicar por qué es necesario un pasillo y no el otro y por qué es necesario una elección de vestuario que tal vez es más cara que otra porque es una confección en vez de ser un alquiler. Todo eso son cosas a las que la industria española se está acostumbrando precisamente por el éxito que ha tenido nuestras obras".
En cuanto a la interpretación, Álvaro Morte asegura que "desde el punto de vista interpretativo es absolutamente igual el compromiso como actor que tú adquieres tanto con un producto televisivo como con uno cinematográfico". La diferencia entre cine y televisión radica, según él y de una manera "un poco burda", en la verdad. "En el producto cinematográfico se separaba más, era como el hermano mayor de la tele en cuanto a que todo era mucho más de verdad .Tú no veías un decorado, una iluminación, una interpretación... Veías algo real". Sin embargo, en los capítulos originales de Chicho Ibañez Serrador más tradicionales, es decir, "en la televisión antigua, sí veías el decorado y cierta interpretación a lo mejor un poquito más teatral de lo que se podía ver en el cine. Creo que esa diferencia se ha ido acortando en los últimos años y desde luego imagino que Mina está de acuerdo en que el trabajo que tú haces si estás en televisión o en cine parte absolutamente de una verdad absoluta más allá de que esto se vaya a emitir en ocho capítulos o en una historia de una hora y media o dos horas". Tras haber trabajado tanto para cine como para Netflix y Amazon, este remake de 'Historias para no dormir' ya disponible en Amazon Prime Video es para él un ejemplo más de que "cada día, esa verdad se va poniendo sobre la mesa. Ya nadie se traga a nada que no sea creíble. Estamos como mucho más cerca de que el cine y la televisión en este país se puedan dar la mano".
