Muchísimas películas se han inspirado en el clásico mito de 'El hombre del saco'. De hecho, la última de ellas se estrenó hace apenas unos meses adaptando una novela de Stephen King. Sin embargo, gracias al director Ángel Gómez ('Voces'), por primera vez "a nivel cinematográfico estamos dibujando y diseñando cómo luce esta figura que todos hemos conocido". Para ello, ha utilizado el cuerpo de uno de nuestros actores más internacionales: Javier Botet ('Slender Man'). Junto a estos dos hombres, Macarena Gómez ('30 monedas') y un amplio reparto adolescente nos han contado los detalles más terroríficos y reales sobre esta versión española del famoso boogeyman, en cines a partir del 11 de agosto.
¿Cómo puede seguir dando miedo este mito a las nuevas generaciones? El joven Lucas Blas ('Voces') ya trabajó con Ángel Gómez en su debut y conoce algunos trucos sobre dirección de terror: "no es tanto el susto en sí, como la intriga de la secuencia entera". Para su compañera de reparto Claudia Placer ('Verónica'), "lo que da mucho más miedo que un monstruo inventado es el hecho de que esté basado en un hecho real". El origen del mito en la película se basa en un anciano del siglo pasado que secuestró a un niño con un saco para intentar rejuvenecerse.
En lo que todos estos jóvenes protagonistas coinciden, como señala Carla Tous ('30 monedas'), es en que la mayor parte de terror viene por la encarnación del monstruo en Javier Botet. "Es un cambiazo. Él como persona es un amor, pero verle maquillado y con ese lenguaje corporal impone muchísimo". Para el intérprete de los monstruos de '[REC]' y 'El último viaje del Demeter', en esta ocasión, "la composición del monstruo era una cosa muy bonita". Tras tantos trabajos nacionales e internacionales y a pesar de las horas inmensas de maquillaje, Botet lo tiene muy claro: "yo prefiero siempre lo práctico a lo digital".
"Para mí, es una diferencia enorme. El espectador percibe cuándo algo está vivo, ahí con los actores, o cuando es digital. Por muy bien hecho que esté, hay elementos de iluminación o expresiones que marcan una diferencia en la credibilidad y en las emociones que te llegan".
El terror más allá del efectismo
Aunque sea muy cinéfilo, Ángel Gómez sabía que no podía dejarse influir mucho de los monstruos más clásicos ya que "para el público moderno, una película de terror antigua le es indiferente porque cualquiera actual multiplica la dosis de terror". Por ello, su apuesta para "modernizar un mito clásico" fue revestirlo con "un espíritu claramente ochentero" al estilo de películas como 'Una pandilla alucinante', 'Los Goonies' o 'Gremlins'.
"Queríamos hacer una película claramente equilibrada, que tuviera mucha aventura y humor. Pero dentro de ese alma juvenil, en los momentos de terror intentamos ponernos un poco más serios para que no fuera lo obvio".
Aunque esté claramente dirigida al público más infantil, Macarena Gómez reconoce que "siendo madre, me he emocionado mucho viendo la película". La razón es ese mensaje "soberbio, precioso y muy explicado" sobre cómo los padres tienen que "aprender a perdonar". Para ella, el auténtico causante de traumas en los niños es el hecho de haber sido "educados en una religión judeo-cristiana", donde ese sentimiento de culpa que la película contará a partir del 11 de agosto en cines "siempre va a estar con nosotros".