Juliette Binoche e Isabel Coixet están en cartelera con 'Nadie quiere la noche', la nueva película de la cineasta catalana protagonizada por la oscarizada actriz francesa. La película se encuentra en nuestras carteleras desde el 27 de noviembre y en eCartelera nos hemos reunido con ambas para que nos cuenten cómo fue el rodaje de una cinta donde el frío y el hielo son la nota predominante.
Es la primera vez que Coixet y Binoche trabajan juntas. La actriz considera que la directora "utiliza la cámara como si fuera un pintor. Ella mueve la pintura como le interesa, pero a la vez deja hacer porque le gusta ver lo que aporta el actor". Por otro lado, la directora incide en la dificultad de llevar a cabo esta película tras casi cinco años de proyecto: "Si quieres hacer Los Vengadores 7 es fácil. Pero si quieres hacer algo más personal, diferente, contar una historia que no se haya contado antes es muy difícil conseguir el apoyo económico necesario".
Tanto una como la otra coinciden en una idea: la intensidad del film. "Lo que me gustó cuando leí el guión fueron los extremos, cómo la adversidad afecta a su orgullo y el frío y el hambre cambian la mente de Josephine. Es como un laboratorio filosófico de la experiencia humana" comenta la actriz acerca de su personaje.
El entorno, al final, se convierte en un protagonista más de la historia, algo que para Isabel Coixet suponía un elemento totalmente a destacar y que va cobrando protagonismo a lo largo de la cinta: "Es la naturaleza la que de alguna manera va empujando y las va acercando. Empezamos la película con grandes panorámicas y un mundo muy abierto, pero las condiciones atmosféricas, el frío, la nieve, el hielo, el hambre, las van cercando y quería que saliera en la película". Unas condiciones extremas en la pantalla en contraste con el calor sofocante que, tal como expresa Binoche, las actrices experimentaban durante el rodaje: "La imaginación hace que sea posible, incluso puedes sentir escalofríos de verdad. Recuerdo estar cubierta de pieles con los focos encima y teniendo escalofríos. Es el arte de interpretar".
Un viaje a las emociones
'Nadie quiere la noche' se presenta como una película en la que el viaje interior y exterior de su protagonista, Josephine Peary, marcan el destino de sus protagonistas. Binoche, con más de treinta años de experiencia sobre sus hombros, considera este papel crucial en su desarrollo interpretativo: "Creo que este descenso al interior de cada uno es el camino que debemos recorrer como seres humanos en la vida. En ese viaje se gana libertad, se gana conciencia, también se pierde algo, pero hemos de perder algo para ganar otra cosa. Escoger esta película para mí era realmente importante porque suponía experimentar un verdadero viaje interior".