Jaime Rosales es un retratista de ambientes y de almas. Desde miradas y tiempos perdidos de quien no tiene nada hasta crueldad e intimidad de quien lo posee todo. Con motivo del estreno de 'Petra', su última película, hemos tenido la oportunidad de entrevistarle. Entre otras cosas, nos ha hablado de su visión sobre la situación actual del cine español, la separación de artista y obra y el mercado del arte.
En 'Petra', se dibujan tres perfiles de artistas muy distintos: el social, el romántico y el comercial. Él es un provocador nato, y, aunque no se siente identificado con ninguno de las tres, tampoco los rechaza.
El filme tiene una estructura propia de la tragedia griega, porque le permite explorar el mundo de la familia "y tiene una metafísica propia que tiene que ver con el destino, con la dificultad de los seres humanos para alcanzar nuestros deseos". Además, admite que esto da la posibilidad de crear "conflictos psicológicos muy fuertes".
¿De qué va?
La película narra la historia de Petra, que, tras la muerte de su madre, comienza a buscar a su padre. Esto le llevará a Jaume, un exitoso y despiadado artista plástico; a su esposa, Marisa y a su hijo, Lucas. A partir de entonces, todo se traduce en un torbellino de violencia, maldad y secretos familiares.
Esta vez, el cineasta se ha rodeado de actores más actores profesionales de lo que acostumbra. Petra, la protagonista de esta tragedia, no podía ser otra que Bárbara Lennie, la única actriz capaz de superar las tres pruebas que planteó en el casting. Está acompañada por Àlex Brendemühl, con quien ya trabajó en 'Las horas del día'; Marisa Paredes, que regresa a España después de años trabajando en Europa y da vida a Marisa, y Joan Botey (Jaume), el único actor no profesional del elenco. Llegará a los cines este viernes 19 de octubre.
Mejores papeles de Barbara Lennie
'Mujeres en el parque'
Un año después de deslumbrar con 'Obaba', Bárbara Lennie volvió a repetir la jugada con 'Mujeres en el parque', un drama intimista, mucho más pendiente de los silencios que de las conversaciones, de las miradas que de los gritos, de la sutileza que del subrayado.
Con una dirección cuidada y repleta de buen gusto por parte de Felipe Vega, la cinta transcurre con el peso de lo liviano, manteniendo siempre la calma justa, apoyándose en la interpretación de una actriz capaz de hacer que parezca muy sencillo algo tan sumamente complicado como transmitir vida en cada plano. 'Mujeres en el parque' respira en Bárbara Lennie. El oxígeno más idóneo.
'Obaba'
La adaptación cinematográfica de 'Obaba', compleja, apasionante y muy especial novela de Bernardo Atxaga, firmada por Montxo Armendáriz supo capturar con innegable poder la esencia más profunda que habitaba entre las hojas de la obra literaria original. Un logro del que tienen gran parte de culpa un conjunto de intérpretes que supieron (y quisieron) transportarse hasta ese universo tan distinto repleto de instantes situados en el mismo filo de la navaja de lo mágico.
En el caso que nos ocupa, el de Bárbara Lennie, no se puede hacer otra cosa que hablar de su interpretación desde la admiración total que despierta su sabiduría a la hora de controlar a un personaje especialmente exigente en la sencillez de su misterio. Cada vez que aparece en pantalla, algo cambia en la película y nada vuelve a ser igual. Ni antes, ni después. Un trabajo digno de aplauso.
'Todas las canciones hablan de mí'
Hay un halo de cierta inocencia, quizás ingenuidad, que recorre la mayoría de escenas que habitan en 'Todas las canciones hablan de mí'. Responde a algo sensorial, mucho más relacionado a lo intangible que a lo estrictamente formal, pero es un terreno en el que la interpretación de Bárbara Lennie juega un papel esencial. Su presencia, incluso cuando desaparece momentáneamente de la historia, sigue latiendo en cada fotograma, reescribiendo la historia desde la ausencia, marcando al resto de personajes y a un espectador que queda congelado cada vez que la actriz regresa. Lennie mirando a cámara. Lennie con la mirada perdida. Lennie insegura ante las certezas. Lennie, en definitiva, tan transparente como conmovedora.
'Una especie de familia'
'Una especie de familia' se sostiene, de manera casi exclusiva, sobre los hombros (y la mirada) de Bárbara Lennie. Y no se me ocurren muchos pilares mejores sobre los que edificar todo un drama de intensidad gritada y silenciosa, cortante y profunda, solitaria y oscura. La actriz, entregada de inicio a fin, eleva la película y la lleva hacia otro lugar, mucho más comedido, pero igualmente desgarrador. Su interpretación nace de las entrañas y explota en una segunda mitad en la que su rostro nos dice absolutamente todo. Ahí está 'Una especie de familia'. Y ahí reside su mejor virtud.
'Contratiempo'
Además del drama y la comedia, Bárbara Lennie ha demostrado su talento en otro tipo de propuestas como 'Contratiempo', un thriller palomitero repleto de sorpresas, intrigas imposibles y ecos del Hitchcock más juguetón. Y tramposo, sí, pero esa es otra historia.
¿El papel de Lennie? Al igual que ocurre con el resto de elementos de la cinta de Oriol Paulo, lo mejor es saber lo mínimo para no aguar la fiesta. En todo caso, conviene destacar lo bien que parece estar pasándoselo la actriz en todo momento, plenamente consciente de formar parte de un juego narrativo que le permite liberarse de determinadas ataduras, saboreando cada escena como la fiesta que es. Lennie, que está espléndida, se lo pasa bomba. Y nosotros con ella, claro.
'Magical Girl'
Con un reparto impecable en el que brillaba con especial intensidad Bárbara Lennie, magnética, hipnótica, fascinante, y un inconmensurable José Sacristán, 'Magical Girl' explotaba frente a nosotros como un cine completamente diferente, arriesgado, nuevo. Un universo, el de Carlos Vermut, en el que cabe el manga, el noir, Polanski, Haneke o el surrealismo sin que ninguno de estos elementos se molesten entre ellos, todo lo contrario. Un talento total que, con su segunda película, conseguía terminar de definir una personalidad única e identificable a través de diálogos que son oro y una dirección sabia y generosa en el número de escenas inolvidables.
Y es que sigue costando mucho trabajo quedarse con un momento concreto dentro de este soberbio trabajo cinematográfico, un laberinto en el que uno se pierde desde su magnífico prólogo y del que nunca termina de salir. 'Magical Girl' te atrapa, golpea bien dentro y se queda instalada en la memoria. Muy parecida a lo que sería una película perfecta.
'María (y los demás)'
Un peluche. Un vaso medio vacío. Una rueda de prensa. Un monólogo. Y así, con estas cuatro piezas,'María (y los demás)', debut de la directora y guionista Nely Reguera, se desborda y traspasa por completo la pantalla. Es la emoción de una mujer a la que hemos ido conociendo poco a poco a lo largo de una película que lo único que le pide al espectador es que escuche a sus personajes. A cambio, ofrece un certero reflejo de esa búsqueda del equilibrio al que el ser humano se somete con especial intensidad siempre que alcanza uno de esos puntos de crisis existencial marcados en el calendario de los cumpleaños que terminan en "taitantos". Una propuesta que apuesta tanto por los diálogos como por los silencios y los pequeños detalles que siempre los acompañan, guiados todos ellos por una protagonista con el rostro, la presencia y el carisma de Bárbara Lennie.
La actriz es toda la película, su motor, su corazón, su punto de equilibrio. Si ella no funcionaba, 'María (y los demás)' se caía por completo. Pero Reguera ha tenido la inmensa suerte de contar con una actriz inmensa que llena de vida, ternura y vulnerabilidad a una protagonista de la que es imposible no enamorarse, capaz de cargar con el peso de todo el conjunto con la naturalidad que tienen esos talentos privilegiados que hacen que lo más difícil parezca sumamente sencillo.
'La enfermedad del domingo'
'La enfermedad del domingo' es una película que duele. No hay otro camino, no existe otra opción. La desolación llega y, aquí vienen las buenas noticias, lo hace acompañado de unas cantidades notables de buen cine. No hay lágrimas gratuitas, no hay gritos en el cielo porque sí, no hay heridas abiertas por pura exhibición. Todo tiene un sentido dramático en una película comandada por dos actrices en permanente estado de gracia: Bárbara Lennie y Susi Sánchez. Inmensas en los detalles, precisas, generosas, excelsas. Imposible no conectar con ellas y acompañarlas a lo largo de un camino que no podía tener otro final que el que tiene. Tan inolvidable como sus protagonistas.
'El Reino'
En la última y espléndida película de Rodrigo Sorogoyen, 'El Reino', Bárbara Lennie demuestra que no es tan importante el tiempo en pantalla, sino el uso que se hace de él, lo mucho o poco que se aprovecha, la manera en la que se exprime cada escena.
Su personaje, una periodista de raza que, a priori, juega un papel secundario en la historia, termina convirtiéndose en una de las creaciones más memorables de la actriz, principalmente gracias a un tramo final de infarto mantenido desde la fusión de la palabra incendiaria y la mirada penetrante. Para muchos, la mejor escena de la película. Para otros, la menos inspirada. Para todos, otro recital de Lennie. Condensado, sí, pero igualmente memorable.
'Todos lo saben'
'Todos lo saben', la última joya firmada por el gran Asghar Farhadi tiene muchas cosas buenas, muchísimas, pero es evidente que, entre todas ellas, el reparto brilla con especial intensidad. Un conjunto de intérpretes absolutamente deslumbrante en el que cuesta destacar a uno por encima del otro, principalmente porque, de manera sabia, el cineasta brinda un espacio de lucimiento lo más equilibrado posible para cada uno de ellos.
En este sentido, Bárbara Lennie tiene uno de los momentos más inolvidables de toda la cinta, resquebrajando a su personaje en dos desde la incomprensión y la sutileza, desde la rabia contenida y la desesperación, desde el corazón roto por la confianza herida. Dura unos minutos, pero se queda en la memoria de forma definitiva.