Jimmy Shaw nació en Los Ángeles y creció en en Massachussetts, en una zona costera del norte. Tras una carrera ligada al teatro y a la televisión en Estados Unidos, en 2001 llegó a España para estudiar español y encontró trabajo como profesor de inglés hasta que en 2010 tuvo la oportunidad de colarse en los hogares de millones de espectadores gracias al papel de Matthew en 'La que se avecina'.
Tras haber participado en varias series españolas desde entonces, trabajo que ha ido compaginando con algún que otro personaje tanto en cortos como largometrajes, este mes Shaw vuelve a los cines interpretando a Mike Mayfield en 'The Night Watchman. La mina', el debut en la dirección de Miguel Ángel Jiménez, título rodado en el norte de España pero que nos transporta hasta un pueblo de la América profunda en el que los monstruos del pasado se convierten en algo tan aterrador como real. Con motivo del estreno de la película, hablamos con él de sus inicios, de próximos proyectos, de sus filias dentro del cine de terror y de la forma en la que afronta sus papeles.
eCartelera: Está claro que 'La mina' es un film pequeño con aspiraciones de conquistar el público internacional, pues funciona a la perfección como un American Gothic de manual, pese a estar rodado en España. ¿Qué fue lo primero que pensaste al leer el guion?
Jimmy Shaw: Me encantó la relación entre los tres Mayfield, especialmente la de los dos hermanos y el triángulo generado con Alma; un triángulo de represión de sentimientos, de amor, de pasión pero también de dolor y culpabilidad, y como les amenaza más y más con el paso del tiempo. También me gustó mucho la importancia del lugar que han generado Luis y Miguel Ángel en el guión, hasta el punto de convertirse en otro personaje más, un Kentucky profundo que apoya mucho a los paisajes interiores de los personajes.
eC: Es la primera incursión de Miguel Ángel Jiménez en el cine de género. ¿Cómo fue trabajar con él?
J.S.: Trabajar como actor con Miguel Ángel es un placer tremendo. Es un director que comprende y empatiza con todos los factores que conlleva una colaboración cinematográfica. Desde el principio tuvo una visión muy clara.
eC: Los primeros años de tu carrera como actor fueron haciendo pequeños papeles en series que todos recordamos como 'Hermanas', 'Will & Grace' e incluso 'Sensación de vivir'. ¿Cómo recuerdas esa etapa? ¿Ha cambiado mucho la forma de trabajar en el panorama televisivo norteamericano desde entonces hasta ahora?
J.S.: Recuerdo esa etapa de mi vida con mucho cariño y nostalgia. Era un chico del teatro legítimo de New York y recién salido de mi formación actoral allí. Adquirí mis tablas en los platós de Universal y Warner Brothers. En aquellos tiempos, digamos dorados, compaginaba los trabajos en TV con el de camarero en un restaurante en West Hollywood con David Schwimmer, quien poco después se convirtió en el Ross de 'Friends'. Siempre estaba en clase de actuación, tenía mi grupo de comedia sketch, no paraba de soñar y luchar. Recuerdo como olían los platós, esa mezcla dulce de madera antigua, casi de garaje de madera combinado con eucalipto. No sé, algo así que nunca he identificado con ningún otro sitio. Supongo que allí se percibe la historia de Hollywood y el paso de tantos años, la magia.
eC: En España, los más seriéfilos te recordarán por 'La que se avecina', 'El Ministerio del Tiempo', 'El tiempo entre costuras' o 'Águila Roja'. Si tuvieras que escoger una, ¿con qué experiencia te quedarías? ¿Cuál es tu impresión acerca del panorama televisivo actual español?
J.S.: Tengo que decir que 'La que se avecina' y Matthew fueron un punto de inflexión. Tuve la suerte de llevar el timón de un personaje cómico muy querido por el público español, de lo cual estoy muy agradecido. Me encanta la comedia y además fue una colaboración muy creativa y gratificante durante tres temporadas, rodeado de grandes compañeros. Por otro lado, poder colaborar en miniseries dramáticas con personajes como Peter Fox en 'El tiempo entre costuras' o Lucas Silva en 'Refugiados', al lado de Natalia Tena, me ofreció la oportunidad de construir el carácter de dos hombres oscuros, sufridos y malentendidos con una vida interior y un pasado que se podía apreciar en como pensaban, anhelaban, andaban y miraban; y eso es una verdadera alegría.
eC: Dejando a un lado la televisión, en 1995 trabajaste con un mito del cine de terror, Clive Barker, en 'El Señor de las Ilusiones'. ¿Cuál es tu recuerdo? ¿Cómo fue trabajar con Clive?
J.S.: Trabajé muy poco con Clive, un par de días solo, creo; pero bien, trabaja de forma muy rápida. Entrar en el mundo de Clive Barker es entrar en un mundo aparte y muy bien construido. Volvimos a vernos hace poco en Los Ángeles y es muy simpático, muy humilde. Y un gran artista. Es un pintor increíble y como ya sabréis, un gran escritor también.
eC: Y continuando con el terror, ¿cómo fue de claustrofóbico el rodar 'Wax' en el Museo de Cera de Barcelona?
J.S.: Muy claustrofóbico.
eC: ¿Cómo se prepara un personaje como el de Mike Mayfield en 'La mina'? ¿Te inspiraste en algún otro o te dejaste llevar por el guion?
J.S.: Crecí en un pueblo de solo 3 mil habitantes en las afueras de Boston y por lo tanto conozco este tipo de hombre norte americano, así que se podría decir que referencias superficiales sí que tengo. Pasamos mucho tiempo conviviendo Kimberley Tell, Matt Horan y yo. Hablé mucho con Miguel Ángel sobre Mike Mayfield y la historia que él quería contar, además trabajamos mucho juntos, desde como se movía, hasta como le afectaba físicamente ese tipo de represión emocional y sociocultural. Como inspiración, tomé el tipo de personajes que han marcado la carrera de Ed Harris.
eC: ¿Hay alguna anécdota curiosa del rodaje que quieras compartir?
J.S.: Pues sí. Me resultó refrescante el participar en un rodaje donde todo el mundo se esforzaba por dar lo mejor de sí mismo. Eso te hace crecer y realmente volver a amar a tu oficio. Pase lo que pase con el estreno o cualquier repercusión comercial o crítica, fue muy bonito estar entre tanta gente tan dedicada a llevar a cabo este proyecto y esta historia.
eC: ¿Te gusta el cine de terror? ¿Cuáles son tus referentes y/o películas favoritas?
J.S.: Me gustan casi todos los géneros de cine si la película consigue contar algo humano. 'Tiburón' es un clásico. Robert Shaw, Roy Scheider y Richard Dreyfuss, elenco de lujo, y Spielberg en el timón. Como personaje femenino, en mi opinión no hay nada mejor que Jamie Lee Curtis en 'La noche de Halloween'.
eC: Acabas de rodar 'El hombre de las mil caras' con Alberto Rodríguez, ¿puedes contar algo acerca de la experiencia? ¿Cómo nos va a sorprender esta vez el realizador?
J.S.: Es gran director y realizador. Sabe exactamente lo que quiere y cómo quiere contar la historia, y eso gusta mucho al actor, por lo menos a mi. Hay una sensación de estar bajo una lupa experta y precisa constantemente. Me quede con ganas de trabajar más con él. También, trabajar al lado de Eduard Fernández y José Coronado fue una delicia y pude disfrutar de cada momento, son compañeros muy generosos y la presencia que tienen es enorme. Creo de verdad que Alberto seguirá sorprendiéndonos. Tiene algo de los grandes directores estadounidenses de los 70 como Sidney Lumet y John Cassavetes.
eC: ¿Con qué argumento animarías a los espectadores a que no pueden perderse la película?
J.S.: Lo que abajo se esconde te puede consumir, los monstruos del pasado que reprimes con todo tu ser para sobrevivir, el no perdonar o la pasión prohibida e incluso lo que se esconde literalmente en la oscuridad.
