'El hombre que mató a Don Quijote' es la producción más larga que se ha rodado en España. El film maldito de Terry Gilliam fue grabado en nuestro país entre marzo y mayo de 2017, tras casi veinte años de contratiempos, y ha contado con un equipo parcialmente español que incluye al afamado compositor Roque Baños.
Acompañando a Jonathan Pryce, Adam Driver y Joana Ribeiro en esta libérrima interpretación del relato del famoso hidalgo de La Mancha, figuran en el reparto algunas de las estrellas más internacionales de nuestro cine, como Rossy de Palma, Sergi López, Jordi Mollà y Óscar Jaenada.
En eCartelera hemos tenido la oportunidad de entrevistar a los dos últimos, que entre viaje y viaje a las Américas han encontrado un hueco para hablar con nosotros sobre sus personajes y su experiencia a las órdenes de uno de los directores más personales e imaginativos del cine.
Españoles al otro lado del charco
A Mollà ya estamos acostumbrados a verlo en producciones de Hollywood, donde está muy solicitado como villano. Jaenada, por su parte, también hace carrera en América, aunque desde hace menos tiempo. Hace poco lo vimos en el thriller 'Infierno azul' (dirigido por el español Jaume Collet-Serra) y actualmente forma parte del reparto de la serie de Netflix sobre la vida de 'Luis Miguel'.
Sobre la experiencia de viajar fuera para trabajar, Jaenada tiene sentimientos encontrados: "Es bonito aprender muchas culturas y maneras de hacer cine, pero es triste que tenga que ser una obligación". En 2019 lo veremos en la superproducción 'Chaos Walking', protagonizada por Tom Holland y Daisy Ridley.
Cronología de 'El hombre que mató a Don Quijote'
1989: Conociendo la obra
Fue a finales de los años ochenta cuando Terry Gilliam, quien acababa de estrenar 'Las aventuras del barón Munchausen' (su quinto largometraje), leyó por primera vez la obra de Miguel de Cervantes, 'Don Quijote de la Mancha'.
El realizador quedó prendado ante la obra, pues consideró que su forma de entender el cine se asemejaba totalmente a la archiconocida historia del escritor de Alcalá de Henares. Fue entonces cuando empezó a desarrollar sus primeras ideas para llevar a cabo una adaptación cinematográfica.
Era el principio de una odisea de casi tres décadas que ha hecho correr ríos de tinta. Nacía así el "development hell" más famoso de todos los tiempos.
Años 90: 'Don Quixote'
A principios de los noventa, Terry Gilliam llegaba a un acuerdo con Phoenix Pictures para llevar a cabo 'Don Quixote', título para el que se empezaron a barajar diferentes nombres para sus protagonistas.
Frente a la idea del estudio, que quería a Sean Connery para que interpretase al ingenioso hidalgo, Gilliam se negó en rotundo, pues no consideraba que el que el antiguo James Bond fuese el más indicado para el papel.
Fue entonces cuando entraron en juego los nombres de Nigel Hawthorne y Danny DeVito para interpretar a Don Quijote y Sancho Panza, respectivamente.
1997: Primera cancelación
Tras considerar que el presupuesto que le ofrecía Phoenix Pictures no era el adecuado, Terry Gilliam pasó a centrarse en otro proyecto suyo que jamás vio la luz, 'The Defective Detective'.
Desde el estudio, Gilliam fue reemplazado por Fred Schepisi, director de 'Roxanne' y 'Seis grados de separación'. Para llevarla a cabo, se basarían en un antiguo guion escrito por Waldo Salt, y los escogidos para protagonizarla serían John Cleese y Robin Williams, como Quijote y Sancho Panza.
Finalmente, en 1997 se cancelaba la producción y Gilliam dejaba claro su descontento con Hollywood debido a la nula confianza que habían tenido en él para llevar a cabo su 'Don Quixote' con el presupuesto que él pedía.
1998-2000: Segundo intento
Fue tras el estreno de 'Miedo y asco en Las Vegas' cuando Gilliam anunció que su siguiente proyecto sería el de adaptar la obra de Cervantes. Junto a Tony Grisoni, escribió un nuevo guion titulado 'The Man Who Killed Don Quixote', sobre un empresario llamado de la actualidad llamado Toby Grisoni que viaja al pasado, donde conocerá a Don Quijote.
El ambicioso proyecto de Gilliam pasaba por ser la película más cara rodada en Europa, para la que pedía 40 millones de dólares. Tras varias negociaciones y con una notable reducción del capital que se iba a invertir, se puso en marcha la producción del film.
Jean Rochefort fue el escogido para ser Don Quijote, mientras que Johnny Depp sería Panza y el film se rodaría en diferentes partes de Europa, incluyendo España. Entre los actores que fueron contratados, estaban Rossy de Palma, Christopher Eccleston, Jonathan Pryce y Miranda Richardson.
En septiembre del año 2000 se iniciaba un rodaje que se vio plagado de infortunios desde el primer momento. Desde las constantes interrupciones de un avión militar que volaba por la zona (el rodaje en Madrid se llevaba a cabo muy cerca de una base militar), a inundaciones que destrozaron parte del set. A ello, se sumaron los problemas de salud de Rochefort, quien tuvo que regresar a París a que lo visitase su médico y lo que se suponía que era un problema de próstata acabaron siendo dos hernias en la columna.
El rodaje fue cancelado en noviembre del 2000.
2002: 'Lost in La Mancha'
Siendo absolutamente consciente de que 'The Man Who Killed Don Quixote' era un caso clarísimo de "development hell", Terry Gilliam dio el visto bueno para que saliera a la luz 'Perdidos en La Mancha'.
El director, había contratado a Keith Fulton y Louis Pepe para que documentasen el rodaje y fuesen los encargados de hacer el making-of de la película, pero finalmente su trabajo pudo ser reciclado a modo de documental sobre el fallido intento de rodaje de la película en el año 2000.
2003-2006: Problemas legales
Después de la cancelación de la película, los derechos del guion pasaron a formar parte de las compañías aseguradoras que se tuvieron que hacer cargo del pago del seguro. Ya en el 2003, Terry Gilliam intentó sacar adelante de nuevo el proyecto. ¿El problema? Nadie quería financiarle.
En su empeño por sacar adelante el proyecto, el realizador contó con Gérard Depardieu para que fuese su nuevo Don Quijote en 2005.
Mientras, Gilliam había ido realizando otros proyectos, estrenando en 2005 'El secreto de los hermanos Grimm' y 'Tideland'. Fue durante un Q&A tras un pase de esta en 2006 que el director aclaró que 'The Man Who Killed Don Quixote' se encontraba en el limbo debido a los problemas legales que aún duraban entre los productores franceses y las aseguradoras alemanas.
2008-2010: Tercer intento
En el 2008 Terry Gilliam se puso a trabajar de nuevo para llevar a cabo la película, rodando desde cero y desechando por completo el material rodado en el año 2000.
Para ello, primero se contó con Michael Palin para sustituir a Jean Rochefort. En noviembre del 2009, Gilliam decidió fichar a Robert Duvall para que fuese su nuevo Don Quijote y Johnny Depp seguiría siendo Grisoni.
Debido al contrato que Depp había firmado con Disney, el rodaje se tuvo que posponer hasta el 2010. Finalmente, el actor prefirió desligarse del proyecto, siendo sustituido por Ewan McGregor, pero una vez más, el rodaje fue pospuesto.
2012-2015: Cuarto intento
Ya en 2012, Ewan McGregor se desligó de un proyecto que no parecía ir a ningún sitio, y un año después, cuando Terry Gilliam presentaba 'The Zero Theorem' en Venecia, aseguró que lo iba a intentar de nuevo con 'The Man Who Killed Don Quixote'.
Tras anunciar a principios de 2014 que había comenzado la pre-producción y que el rodaje se iba a llevar a cabo en las islas Canarias, Gilliam tuvo que buscar a un nuevo casting. Fue entonces cuando dio con John Hurt y Jack O'Connell para que fuesen Don Quixote y Grisoni, respectivamente.
En 2015 fue cuando firmó con Amazon Studios para que estos se encargasen de la distribución del film. Todo parecía ir bien hasta que en septiembre de 2015, poco antes de comenzar a rodar, Hurt fue diagnosticado con un cáncer de páncreas, parando así la producción. Una vez más.
2016: Paulo Branco
En la Berlinale del 2016, Terry Gilliam llegó a un acuerdo con Paulo Branco, un productor portugués que le ofrecía los 16 millones que decía necesitar para llevar a cabo el rodaje.
El director volvió a contar con Michael Palin como Quijote y contrató a Adam Driver como Grisoni y a Olga Kurylenko como la protagonista femenina.
La tensión entre Gilliam y Branco empezó a ser palpable desde el primer momento, pues el productor quería tener total control creativo sobre la película, algo a lo que el director se negó en rotundo. La respuesta del portugués fue la de reducir el presupuesto. Comenzaba una lucha de egos, cruces de cartas y acusaciones que acabó como todos esperaban: Branco cancelaba la producción.
2017-2018: 'El hombre que mató a Don Quijote'
Sorprendentemente, en marzo de 2017 Terry Gilliam anunciaba que iniciaba el rodaje de 'El hombre que mató a Don Quijote'.
Adam Driver y Olga Kurylenko seguían ligados al proyecto y Jonathan Pryce fue el escogido para ser Don Quijote. Se unían al casting Rossy de Palma, Óscar Jaenada y Jordi Mollà. En junio del mismo año, diecisiete años después de la primera vez que rodó, finalizaba el rodaje.
Pero no acababan aquí los problemas, pues Paulo Branco volvía a escena para decir que la película de Gilliam era ilegal, denunciándolo a los tribunales. Así fue como, después de haber sido anunciada como la película de clausura para el Festival de Cannes de 2018, el pase fue cancelado por los problemas legales entre Gilliam y Branco.
Finalmente, la justicia falló en favor de Gilliam y el film se estrenó en Cannes. Por fin.