Con motivo del estreno de su nueva película, 'Miau', entrevistamos al actor José Luis Gil, famoso por sus personajes de Enrique Pastor y Juan Cuesta en las series de 'La que se avecina' y 'Aquí no hay quien viva' respectivamente, además de por ser una de las voces más reconocibles del doblaje en castellano.
Nos habla del estreno de 'Miau', de su faceta teatral con 'Cyrano de Bergerac' y de qué podemos esperar en la próxima temporada (ya la número 11) de la serie de Telecinco con el vecindario más longevo y disparatado de la televisión española.
eCartelera: Lo primero que me gustaría saber es cómo te llegó éste proyecto y por qué decidiste involucrarte.
José Luis Gil: Este proyecto me llegó gracias al productor y al director, que pensaron en mí y que en un momento dado decidieron que tenían muy claro que tenía que ser yo. Primero, es una película que ha salido bastante aragonesa porque la novela transcurre en Zaragoza y hemos sido fieles a eso. El director es aragonés, yo también y Luisa Gavasa. En fin, si hubiera sido en Soria, también hubiéramos ido a Soria.
No tengo representante y empezaron a indagar cómo podían dar conmigo. Alguien les proporcionó mi correo electrónico y me mandaron un mensaje. Luego ya les di el teléfono y me pidieron permiso para mandarme el guion. Yo encantado de que se acordaran de mí, y les dije que me lo iba a leer seguro porque yo todo lo que me ofrecen de trabajo me lo leo, no tengo ninguna pereza aunque sepa que no lo voy hacer porque va a ser imposible por fechas o porque no encaja en lo que me apetece hacer en ese momento. Después tengo una segunda entrevista para agradecerle a la persona y decirle que sí o que no, o cómo lo podemos hacer. Me lo leí sin muchas perspectivas de que pudiera hacerlo porque pensé que me iba a coincidir con la serie, o con el teatro (estábamos ya con 'Cyrano de Bergerac' de gira) pero dije "mándamelo que me lo voy a leer con todo el cariño". Y una noche dos días después, a las tres de la mañana (yo soy noctámbulo) dije "voy a empezar a leerme el guion a ver si...". Y me lo leí entero, del tirón. Y me gustó mucho. Porque está impregnado de sencillez, de ternura, de personajes muy reconocibles, de situaciones a veces cómicas, a veces divertidas; otras de estas que te remueven un poco. Y sobre todo había un gran reto: mi personaje me atrajo mucho.
La película está narrada un poco bajo la perspectiva de Telmo, mi personaje. De cómo él ve las cosas, de lo que siente en cada momento; mientras vemos imágenes del momento, él se acuerda de que esto le recuerda a algo o cómo surgió una amistad. Y sobre todo que no era un personaje de hacer grandes cosas. No tenía ese momento brillante de decidir tirarse por la ventana y que todo el mundo le agarra y que dices "aquí ya verás, la gente se va a volver loca" o ese momento intimísimo donde se deja llevar y está destrozado. El personaje podía haber tenido un momento de esos, pero no es de hacer grandes cosas, sino pequeñas cosas durante toda la película, tiene gran presencia en pantalla. Detalles. Ir siguiendo lo que está pasando, flipando con algunas cosas, sintiéndose un poco ridículo en otras, en otras asumiendo su realidad física y en otras huyendo hacia delante. A veces dejándose embarcar en un proyecto como seguir la pista del chiste o "qué hago con este guion que tengo en mis manos que debe tener un gran valor" e investigar dejándose llevar y ponerle esas pequeñas cosas que necesitaba. Y eso que parece tan fácil yo creo que es un gran reto para un actor: estar creíble. No decir "mira, se ha ido de la película, están hablando dos y está mirando a otro sitio". No, estar en la película pero haciendo lo que había que hacer, lo justo. Y eso es un reto muy divertido a la hora de interpretarlo. Luego seguramente a la hora de verlo no es un trabajo de Óscar o Goya, no lo busco.
A estas alturas de mi vida lo que busco es una propuesta nuestra, pasármelo bien trabajando; lo que me quede, si puedo, elegir cosas que me apetezca hacer y que yo crea que en el recorrido me lo voy a pasar bien. En el resultado ya cada uno tendrá su opinión, pero si yo cuando vea la peli, en vista de lo que he hecho y en manos de Nacho (Estaregui), que ha estado muy pendiente y que estábamos midiendo ahí dar un poquito más o menos (yo no voy a ver nunca el combo a no ser que me lo diga el director para alguna cosa técnica porque prefiero confiar en un tercero para no puedo correr el peligro de, como no me gusta mucho de lo que hago, rectificar donde no debo; hay que ponerse en manos del director), si cuando la vea tengo la sensación en un porcentaje lo más elevado posible de que en el resultado hemos hecho más o menos lo que yo tenía en la cabeza, saldré contentísimo del cine.
eC: Tu personaje es muy natural y se nota que estabas disfrutando.
José Luis Gil: Es imposible no disfrutar. Mira, hay cosas que por muy torcido que esté todo, y aun cuando estuvimos diez días haciendo 'Cyrano' en El Principal durante los dos meses que estuvimos en Zaragoza, es imposible no disfrutar. Disfrutar con Manuel Manquiña, Luisa Gavasa que es un encanto. Un equipo de gente joven y menos joven, con una ilusión, unas ganas de trabajar, grandes profesionales, remando a favor. Esa gente que te llena a ti de energía, que te hace ser consciente de que físicamente también tienes que estar a la altura de ellos. Eso tiene un valor incalculable, y es como trabajar con esa gente que siempre tiene una solución para cada problema, no como en otros sitios que parece que trabajas con gente que tiene un problema para cada solución.
Se empezó la película el día que estaba previsto a la hora que estaba prevista, se siguieron todos los planes, y terminamos el día que estaba previsto a la hora que estaba prevista. Nos pegamos una horita de más por afinar un plano ya que eran los últimos. Nacho dijo "me gustaría hacer... ya que tenemos tiempo..." y el equipo le dijimos "cógete otra hora, macho, estamos aquí encantados". Y terminamos en ese momento. Eso es una planificación perfecta y suerte. Que no vayas a rodar en exterior y llueva a cántaros, o que si una localización falla y se consiga otra en el menor tiempo posible e igual de válida o mejor. Eso es trabajo, trabajo y trabajo. La planificación que hicieron era perfecta, y eso se nota muchísimo cuando se rueda.
eC: Tuviste que compaginar esta grabación con la obra teatro 'Cyrano de Bergerac', ¿pero también con el rodaje de 'La que se avecina'?
José Luis Gil: No, hubiera sido imposible. Había unas fechas en las que yo ya había acabado de grabar la serie y estaba de gira. Grabábamos en septiembre y les comenté que yo en octubre estaba 10 días en El Principal con Cyrano. Esos días les dije que no podía compaginar la película con el teatro porque Cyrano es un personaje muy exigente y hay que hacerlo bien. Y esos días paramos. Empezamos en septiembre, paramos esos diez días de Cyrano, y cuando terminó Cyrano seguimos las dos semanas que nos quedaban de grabación.
eC: La nueva temporada de 'La que se avecina' se estrena ahora en octubre, ¿qué podemos esperar de ella?
José Luis Gil: La serie está terminada desde Junio, a ver si es verdad que se estrena ahora en octubre. Yo lo que tengo más cercano es de mi personaje, en otras tramas no entro o sólo de manera muy tangencial. Aun así no te puedo hablar de eso, de eso te pueden hablar los jefes. Tenemos una cláusula de confidencialidad porque en redes 'La que se avecina' tiene mucha fuerza y de cualquier cosa pueden decir lo que no es. Pero al no estar estrenada... Yo los guiones de la temporada pasada no los puedo ni tirar. Los tengo que destruir porque llevan mi nombre, Ahí hay tramas que no se han emitido todavía, y ya sabes cómo funciona esto, como lo de Disney, que te mandan las copias llenas de cosas para que no las puedas piratear. Hay que tener mucho cuidado con eso.
Y de las tramas de mi personaje... Mi personaje está en un punto bastante neutro, quiere retomar un poco la parte de política, sigue esa amistad increíble con Antonio Recio. De pareja se va despejando el horizonte con respecto a Alba (parece que no va a funcionar mucho la cosa aparentemente), y metido en los líos básicamente en los que Recio le mete, y este pobre no hace más que decirle que no y que no. Y problemas todos. El mayor problema de Enrique es que quiere estar solo ya. Que le dejen en paz. Siempre se le llena la casa de problemas. Pero ya se ha convertido en su obsesión. Ya lo de la pareja.... Él es un hombre muy tradicional, pero ya lo de la pareja le preocupa menos. "Solo, ¡que me dejéis! No para de sonar la puerta, tengo que abrir...". Y en lo demás sabéis que se van tocando temas que están muy pegados a lo que está pasando. Estos guionistas son unos cracks, no dejan títere con cabeza. Y hacen bien. Porque lo que dicen y plantean, de una manera más o menos divertida, son cosas que a una mayoría muy grande se nos ha pasado por la cabeza, que hay cosas que no se entienden ya. Pero la reflejan en una trama, ellos son muy claros.
eC: ¿Cómo mantienes durante tanto tiempo la chispa de un personaje como éste, el cual ha tenido una doble vida entre 'Aquí no hay quien viva' y 'La que se avecina'?
José Luis Gil: La chispa del personaje está en un porcentaje muy elevado siempre, en el mejor de los casos, por los guionistas. Y a mí si hay algo importante que me hace seguir en esta serie, que llevamos 11 años, más tres de 'Aquí no hay quien viva' (hicimos 90 capítulos en 3 años, en esta llevamos 150 y muchos), pues si hay algo importante que me ha hecho mantenerme en esta serie es que yo adoro a los guionistas. Me parece que son geniales. Son cuatro personas, no hay equipos de guionistas. Son ellos. Tienes ganas de que llegue el guion para ver donde te han metido... Nos sorprenden y eso es lo que da vida a los personajes, que te metan en situaciones X.
Y luego está tu parte creativa de que hay un resorte de que tú, aunque no quieras, tienes un porcentaje, que mientras se está grabando, en tu cabeza eres Enrique Pastor. Eso funciona cuando vas a trabajar, pero fuera también te dices "esto Enrique Pastor lo haría así, reaccionaría así". Y siempre, aunque hay situaciones que se parecen a otras, no hay que hacerlas muy igual. Tienes que reinventarte un poco. Decir, "bueno, sí... pero reinventate un poco aunque sea en las reacciones". Si él siempre reacciona y hace así (hace gesto), pues habrá un momento en que sea más o menos exagerado de manera medida, porque lo demás está escrito y muy bien escrito y rodado. Tardamos 7 u 8 meses en rodar una temporada, si son de 16 capítulos a veces tardamos 9 meses. Todo un año. Se hace muy bien. Fíjate. Hay muchos planos, muchos tiros de cámara. Se hacen planos, contraplanos, planos detalle, planos de una salida, de una entrada... Está muy cuidado, y eso a veces en el trabajo dices "uf, otra vez... hay otro bloque de esto" y luego lo ves y dices sí, está muy bien. Por lo menos lo tienen aunque luego no lo necesiten. Y eso es lo que hace que la serie vaya con mucho ritmo. Los anuncios se hacen más largos en nuestra serie porque van más lentos que nuestras tramas. Los diálogos son ... que no hay puntada sin hilo. Son trajes a medida. Además, que es que están escritos así salvo alguna cosa que surge en los ensayos. Yo te puedo dar un guion del capítulo que corresponda ver ese día y lo puedes seguir, casi al pie de la letra.
Hay mucha disciplina en eso, porque si no, claro, salimos los 20 actores geniales creando y los guionistas dicen... "no creéis tanto, anda". Hay mucho respeto a lo que se ha escrito, les valoramos mucho. Sabemos que eso está muy bien. Si acaso algún detalle que puede surgir, pero con lo que hay nos damos con un canto en los dientes y vamos felices, porque sabemos que la materia prima que tenemos es inmejorable. Lo digo muy alto. Que se escriba otra comedia a ese nivel de diálogos o personajes... Yo reto a cualquiera.
eC: ¿Y cómo te llaman más por la calle: Señor Cuesta, Enrique Pastor o Señor Delfín?
José Luis Gil: Pues por la duración del tiempo, date cuenta que hay gente que guarda una confusión mental. Así de repente les sale más Cuesta-Pastor, pero hacen mezclas muy graciosas. "Mira, mira, es Juan Cuesta" o "Eh, Enrique Cuesta" o "El Pastor". Ya hay un porcentaje de gente joven que se refiere a mí por José Luis, ya lo tienen claro. Y lo más gracioso es esa gente que quiere hacer ese esfuerzo de no llamarme como el personaje y me dicen "Hola, Jesus Gil, podrías..." De todo. Por el tiempo casi más Cuesta. Pero Pastor también.
eC: La película habla sobre mantener encendida la llama de la vida aunque hayas vivido ya tus mejores años. ¿Qué haces o que te gustaría hacer para mantenerla?
José Luis Gil: Yo soy muy vago, pero con respecto al trabajo (que es una cosa que nos ocupa mucho tiempo, y sobre todo con respecto a la familia) hay sitios y cosas que ya debes evitar para no amargarle la vida a los tuyos y que se convierta aquello en un pequeño circo. Que no es que me moleste pero que no procede. Pues para mí es trabajar dentro de la suerte de trabajo que tengo, del que se me ofrece. Que sigo en la serie, primero por decisión de los guionistas y directores, y segundo por decisión propia. No me cambio por otra serie por muy seria que sea. Las respeto y me parece que son estupendas. Pero yo creo que estamos haciendo un trabajo que perdura en el tiempo y que por algo será. Un trabajo importante que después de 12 años la gente se ve los capítulos aunque sea de la 1ª temporada una y otra y otra vez, y algo habremos hecho bien. No sé me ocurre otra mejor.
Si es por variar, no quiero meterme en Malagón, estoy perfectamente en la Málaga guay. Y en lo que respecta al teatro, que es lo que más me gusta dentro de las ofertas que tengo de trabajo mientras hago un proyecto (ahora mientras hago Cyrano), están saliendo cosas chulas para pronto. Pues escoger bien para pasármelo bien. Algo que me ilusione, que me apetezca ir a ensayar. Porque si no te ilusiona te aseguro que no te aprendes nunca 'Cyrano de Bergerac'. Es una tortura muy grande estudiar en verso. Y no sólo eso, sino darle a ese verso la cadencia para que eso parezca que fluye casi como prosa. El verso es muy bonito para el teatro y más para un Cyrano. Pero vamos, que es en verso, no en húngaro. Lo vas a entender muy bien a poco que te esfuerces. Es más, a los 10 minutos se te olvida que es en verso y vas a seguir la historia sin ningún problema. Déjate y aprende, que es un clásico universal. Vete a ver Cyrano y no digas que la has visto cuando no la has visto. Y es eso, manejarme en los proyectos y decir, "esto me va a ilusionar, esto me va a apetecer ensayar, voy a ir con ganas y voy a sentir cosas para estrenar y la voy a disfrutar todo lo que pueda", porque pagar ya voy a darlo por hecho. Cuando tienes que hacerlo todos los días te reinventas. Cyrano después de un año y medio cada día es un "¡a por ellos!".
'Miau' llega a los cines el 19 de octubre.
Los 10 papeles de doblaje más conocidos de José Luis Gil
'Buzz Lightyear' en la saga 'Toy Story'
No suele ocurrir que el actor de doblaje habitual de un intérprete también sea su voz en una película de animación, pero con 'Toy Story' esto llegó a ocurrir, para fortuna de los nostálgicos y los fans de Pixar. Puesto que en la versión original era Tim Allen el que ponía su voz al icónico juguete guardián espacial, en la versión española surgió esa oportunidad también. Desde entonces, es imposible escuchar a otra voz que no sea él.
Tim Allen en '¡Vaya Santa Claus!' y 'Un chapuzas en casa'
Como se ha dicho antes, José Luis Gil es la voz habitual de Tim Allen. Entre sus doblajes más destacados está el de '¡Vaya Santa Claus!', la comedia más taquillera de 1994 y una de las más conocidas del actor. También Gil puso su voz al actor en la mítica serie 'Un chapuzas en casa'.
Patrick Swayze en 'Dirty Dancing'
Entre sus doblajes más reconocidos está el de Patrick Swayze en 'Dirty Dancing'. En la cinta pone su voz a Johnny Castle, el experto profesor de baile que conquistará el corazón de la idealista Baby Houseman. Una de las películas románticas más recordadas de los años 80. Una de las grandes frases que pronunció el actor: "No permitiré que nadie te arrincone".
Brandon Lee en 'El cuervo'
Había cierta aureola de culto y misterio ya durante su estreno, Brandon Lee murió durante el rodaje, José Luis Gil dobló al que fue el último papel del hijo de Bruce Lee, un músico de rock que vuelve a la vida un año después de ser brutalmente asesinado. Su regreso al mundo de los vivos viene cargado de venganza, puesto que los que le mataron, violaron y asesinaron a su novia esa misma noche.
Geoffrey Rush en 'Shine, el resplandor de un genio'
José Luis Gil tuvo la oportunidad de poner su voz a la interpretación con la que Geoffrey Rush ganó el Oscar, el pianista David Helfgott en 'Shine, el resplandor de un genio'. La actuación original fue maravillosa y para Gil fue "todo un reto" transmitir esas sensaciones en el doblaje.
Marlin en 'Buscando a Nemo' y 'Buscando a Dory'
Otro personaje mítico de Pixar al que dobló José Luis Gil fue a Marlin, el padre del pez payaso Nemo y que hará todo lo posible para rescatar a su hijo en 'Buscando a Nemo'. Cuando se anunció que iba a ver secuela, hubo cierta incertidumbre sobre si volvería José Luis Gil a doblar para 'Buscando a Dory'. Pese a que, inicialmente, se anunció que Gil no doblaría de nuevo a Albert Brooks, el actor original que pone su voz a Marlin, pero finalmente se llegó a un acuerdo con Disney y se pudo escuchar de nuevo al actor de 'La que se avecina' como el pez payaso Marlin, para alegría de los fans.
Richard Gere en 'Novia a la fuga'
Realmente José Luis Gil no es el actor de voz habitual de Richard Gere, lo es Salvador Vidal y, en segunda instancia, Ricardo Solans, pero entre las veces que prestó su voz al actor de 'Pretty Woman' fue con otra mítica comedia romántica, 'Novia a la fuga', con la que Gere se reencontraba con Julia Roberts. En la cinta es Ike, un columnista de un periódico de Nueva York al que le hablan del extraño caso de Maggie, una joven que vive en el Estado de Maryland y que ha dejado cuatro veces al novio en el altar.
Graham Chapman en 'La vida de Brian'
José Luis Gil fue Graham Chapman, o sea Brian, en la mítica comedia de los Monty Phyton 'La vida de Brian'. Considerada una de las grandes comedias del cine y una sátira política, en la cinta Gil da voz a Brian, un judío que nace el mismo día que Jesucristo y que, muchas veces, es confundido con él. Todo un reto el doblaje al ser la versión inglesa ampliamente conocida.
Adam Sandler en 'Litte Nicky'
Como ocurrió con Richard Gere, José Luis Gil no suele ser la voz habitual de Adam Sandler, lo suele ser José Posada, pero es cierto que Gil tuvo la oportunidad de doblar a Sandler en 'Little Nicky', una de las películas más recordadas del cómico y en la que interpreta a uno de los hijos de Satanás que llega a la Tierra y se queda prendado de la bella Valerie.
Kyle MacLachlan en 'Showgirls'
Ahora considerada de culto, José Luis Gil puso su voz a Zack Carey, el novio de Cristal (Gina Gershon), la rival y archienemiga de Nomi (Elizabeth Berkley). Un papel con el que Kyle MacLachlan, conocido por 'Twin Peaks' y 'Terciopelo azul', mostró su lado más cínico y cruel.