'The Handmaid's Tale' es una serie dominada por personajes femeninos absolutamente arrolladores; esta historia tiene que ser contada con su voz. Pero hay un hombre que es vital para entender mejor lo que supone Gilead y el nuevo dogma impuesto en esta distopía. Un hombre del que June no se va a poder olvidar nunca. Su nombre es Fred Waterford, y es el personaje de Joseph Fiennes en la serie que podemos ver en HBO España.
El 26 de abril comienza la segunda temporada de la ficción que se ha llevado el Globo de Oro y el Emmy a la mejor serie dramática del año pasado. Aunque estamos deseando ver qué pasa con June (Elisabeth Moss) en esta nueva tanda de capítulos, la vida de Fred también va a estar llena de cambios, ahora que parece que se ha quedado sin criada (que, además, había conseguido quedarse embarazada). Hemos tenido la oportunidad de sentarnos con Joseph Fiennes en Madrid para hablar de su personaje y de esta segunda temporada que, por increíble que parezca, han prometido que será incluso más oscura que la primera. Y Fiennes nos confirma que así será
También hablamos con él de los nuevos escenarios que visitaremos en la serie ahora que vuela libre respecto de la novela de Margaret Atwood. Y, por supuesto, hablamos de Donald Trump, de Harvey Weinstein y de lo mucho que se relaciona la temática de 'The Handmaid's Tale' con la situación actual en la que el feminismo está reaccionando a un aumento del poder en la extrema derecha y las alas más conservadoras de la política. Como él mismo dice: "'The Handmaid's Tale' tenido suerte por la situación política y el clima actual".
eCartelera: ¿Cómo es posible que la segunda temporada vaya a ser más oscura que la primera?
Joseph Fiennes: Tenemos escritores muy perversos y, de alguna manera, han conseguido llevarnos a Offred y nosotros a una existencia todavía más incómoda y terrorífica. Sin embargo, creo que tanto en la segunda temporada como en la primera, el tema principal es la voz de Offred cómo un símbolo de resistencia, lo que es una inspiración. Si no la tuviéramos, tendríamos una historia tan oscura que nadie la vería. La voz inspiradora de Offred es esencial, aunque en esta temporada se pondrán a prueba sus límites, y mucho. Y esta temporada es más sobre la maternidad. Está embarazada y eso presenta muchas dinámicas y conflictos. Veremos por primera vez lugares como las Colonias, un lugar mencionado en el libro, una especie de campo de concentración donde se envían a las mujeres criminales para limpiar residuos tóxicos. Hablamos un poquito del medio ambiente y los efectos devastadores de la toxicidad del mundo. Y no quiero desvelar mucho más, tengo que tener cuidado y parar o me matarán.
eC: Voy a seguir poniendo a prueba a los francotiradores. ¿Veremos más de las relaciones internacionales de Gilead como el encuentro con la delegación de México?
J.F.: Sí, hay una escena en la que Gilead quiere hacer negocios con otro país, y veremos las enormes consecuencias de ello. No te voy a hacer spoilers porque es un gran episodio. También me gusta el episodio del que hablas, el de la delegación mexicana, especialmente el negocio de las criadas en esta nueva economía de la natalidad. Me pareció absolutamente impactante y turbio.
eC: Hablemos de Fred. ¿Cómo crees que se tomará que le quiten a Offred?
J.F.: Él tiene un altor rango, pero la cosa sigue hacia arriba. En la segunda temporada veremos una lucha en la jerarquía de Gilead entre los otros comandantes, especialmente en cuanto a quién tiene el control total, y veremos cómo se suceden estas dinámicas. La manera en la que yo veo la relación entre Fred y Offred es a través del suicidio de la criada anterior, y cómo le afectó a él y a su hogar. Así que por un lado parece que quiere hacer su vida (la de Offred) un poquito soportable para que no vuelva a ocurrir, pero al mismo tiempo no tiene problemas en monopolizar su necesidad de sobrevivir así que nos encontramos con un juego del gato y el ratón, y el lado depredador de Fred sale a la luz como ocurre con muchos hombres en lugares de poder. Se ha visto recientemente en muchas industrias, incluida la mía; hay personas con poder enorme que piensan que pueden hacer lo que quieran y que son intocables. Por ejemplo, el caso del entrenador del equipo femenino de gimnasia de Estados Unidos, es totalmente horrible y su negación hace que merezca su sentencia de 125 años. Por eso, la vida me recuerda de aspectos de Fred y de su psique todo el tiempo. Has comentado la desaparición de Offred, posiblemente Fred no sepa lo que está pasando, no lo sabemos, pero ciertamente podemos esperar que le va a molestar. Para él, lo más importante es el bebé, aun si no es suyo, todavía lo quiere debido al estatus que tiene una familia con un niño en Gilead, no puedes imaginar lo que supone. En muchos sentidos, en la sociedad de hoy en día, posiblemente también en España, los niños son muy importantes, tenerlos trae una estructura a la familia y sé que en España los ritos entre padres e hijos son muy importantes. Son elementos que en la cultura española se celebran mucho, y en Gilead tienen esa necesidad, la de padres e hijos, así que para Fred eso es lo más importante. Veremos cómo se desarrolla.
eC: ¿Si la primera temporada trató de la fragilidad de la democracia, la segunda se centrará en cómo luchar para restaurar esa democracia?
J.F.: Sí, para mí las dos temporadas de la serie tratan de la resistencia. Tenemos que resistir y preservar la democracia; es fácil desconectarse y perder no solo tu voto, sino también tu voz. Si estás ensimismado con tu iPhone y consumido por el mundo materialista, pueden aparecer legislaciones de repente que pueden quitarte tu poder. De muchas maneras, 'The Handmaid's Tale' es una historia con una moraleja y obviamente es un libro feminista, tiene una moraleja para las mujeres, pero también para los hombres. La segunda temporada seguirá con esa historia.
eC: La serie ha trascendido más allá del éxito de crítica y los premios. La gente conoce las frases, incluso hay protestas con "temática" de 'The Handmaid's Tale'. ¿Cómo has vivido todo esto?
J.F.: Primero, es prueba del talento de Margaret Atwood y su voz. Creo que de muchas maneras nuestra serie ha tenido suerte por la situación política actual y el clima. Se puede hacer muchos paralelismos entre la serie y la realidad, especialmente con la administración Trump en la que han aprobado leyes hechas por hombres para arrebatar a las mujeres la autonomía respecto a su cuerpo entre otras cosas. Todo nos suena mucho. Y el traje de criada, diseñado para la serie por Anne Carbtree, se queda grabado en la retina. Es realmente una imagen muy fuerte y el hecho de que un movimiento de protesta use el traje remarca esos paralelismos entre la realidad y el libro. Cuando entran un juzgado o participan en una manifestación, las mujeres no tienen que decir nada porque el traje habla por sí solo, habla mucho y esto es poderoso. Como actor de la serie, es increíble ver cómo es utilizada en manifestaciones o comentada por las altas esferas políticas. Hillary Clinton llegó a hablar sobre 'The Handmaid's Tale' y eso muestra que la serie forma parte del vocabulario moderno. Es muy emocionante que haya calado de esta manera.
eC: ¿Qué piensas sobre la situación en Hollywood hoy en día? ¿Cómo has visto la chispa que empezó con Harvey Weinstein y que se ha convertido en un movimiento tan poderoso como #MeToo y Time's Up?
J.F.: Lo que tenemos ahora mismo no es una moda, es un movimiento y un hito tremendo. Este grupo de mujeres extraordinariamente valientes y poderosas que, después de la campaña #MeToo, han creado 'Time's Up' y recaudado más de 15 millones de dólares en dos meses para ayudar a las mujeres que necesitan llevar sus casos a tribunales y no pueden permitirse la ayuda legal. Eso es una cosa. Otra por la que están luchando es por la paridad para el año 2020. Es un objetivo enorme, pero tiene que pasar, pasará y espero que tenga un efecto en todos; en algunos países ya está pasando, y en el resto espero que pase. La igualdad salarial es importante. Es importante que todos los niveles de negocios, comercio y política representen la cultura en la que tú y yo vivimos, que está llena de personas homosexuales, personas transgénero, mujeres de color, hombres de color, y hay que reflejar todo esto desde el nivel más alto al nivel más bajo de poder en las compañías. Este movimiento realmente apoya este reflejo y creo que es una piedra angular de nuestra Historia, y la estamos viendo en acción. También pienso que ha llegado la hora - y mírame, aquí estoy, hablando - de callarme, este es el momento en el que todos los hombres tenemos que callarnos y escuchar. Los hombres tenemos la tendencia de analizar un problema y dar la respuesta y la solución. Eso es lo que pasa cuando hacemos mansplaining. No escuchamos y no vemos el asunto desde el punto de vista de las mujeres, sino desde el de los hombres. Así que el movimiento para mí es un recordatorio de que hay que ver la situación desde el punto de vista de mujeres, no solo ponerse hombro con hombro con ellas sino también escuchar. Claramente parece que nuestra serie ha marcado a muchas mujeres del movimiento, y eso es emocionante.
eC: El showrunner ha comentado que le gustaría que la serie durara diez temporadas. No sé todavía qué pasará con Fred en la segunda temporada pero, ¿te apetecería quedarte en la serie tanto tiempo? ¿Dónde te gustaría ver a Fred si finalmente tiene un largo camino por delante?
J.F.: Hay otro comandante, se llama Warren, a quien se amputan su brazo por ser particularmente pervertido. Imagino que, si Fred sigue vivo dentro de 10 años, no tendría ni brazos ni piernas. Haría falta muchas prótesis y pantalla verde y no sé si estaría dispuesto a hacerlo (risas).
La segunda temporada de 'The Handmaid's Tale' empieza el 26 de abril en HBO España.