El 9 de agosto llega a los cines 'La trampa', un thriller protagonizado un por asesino en serie en medio de un concierto de pop. Josh Hartnett es Cooper, un bombero y padre de familia con un oscuro secreto: le encanta descuartizar gente. La policía se ha enterado de que estará en el concierto de Lady Raven y han desplegado un dispositivo para atraparle, pero Cooper es demasiado carismático y bueno enmascarando para ser descubierto y comienza un juego del ratón y el gato debajo de las narices mismas de la agente que intenta descubrirle.
En su visita a Madrid hablamos con el actor sobre Cooper, la película y su faceta real como padre. En 'La trampa', Hartnett interpreta a un personaje que interpreta a un personaje y para ello trabajó no solo sus gestos, su voz y sus tiempos, también se preparó físicamente para que el público notase que algo en él no estaba del todo bien incluso cuando no le vemos matar ni hacer pedazitos a nadie: "Trabajé mucho el físico, gané todo el músculo que pude para parecer enorme. Esa chaqueta amarilla y fea que lleva está fuera de lugar. El propio jersey creo que es siniestro y raro, pero además tiene un reloj carísimo que un bombero no llevaría. También intenta demasiado ser un padrazo para su hija".
Parte de la película transcurre en medio de un concierto y a la cantante en cuestión, un poco Taylor Swift un poco Olivia Rodrigo, la interpreta Saleka Shyamalan en su debut como actriz. En la película se refleja al menos en parte cómo son las masas de jovenes que acuden a disfrutar a estos conciertos y también el poder que los y las fans de estos artistas en la redes sociales. ¿Ha sentido alguna vez Hartnett semejante devoción por alguien?
"Intento mantener mi fanatismo en perspectiva. Lo que me gusta de la película es que Shyamalan captura ese fenómeno fan en pantalla. Cuando estábamos rodándola, no había ido a ningún conciderto de pop. Miraba a los extras y a la Ariel Donoghue que interpreta a mi hija, todos flipando, llorando... y pensaba ¿de verdad esto es así? ¿no es demasiado? Me recordaba al fenómeno de los Beatles en los años 60 y me preguntaba si la gente todavía perdía así la cabeza. Hace como unas cinco semanas fui al Eras Tour con mi hija y le mandé una foto a Shyamalan diciendo «la realidad supera la ficción». A nuestro alrededor todo el mundo se sabía todas las letras y sentían una conexión especial con ella desde el escenario. Fue una reminiscencia increíble de lo que Shyamalan ha hecho en la película"
Padre de familia de día, asesino de noche
En 'La trampa', Shyamalan nos ha puesto en el punto de vista del villano, nos obliga a jugar en el equipo del malo y que encima te caiga bien. Hay cierta emoción y miedo cada vez que están cerca de pillarle y, a la vez, sabes que es un psicópata que descuartiza gente y no puedes empatizar con él. Sobre esa dualidad, Hartnett nos explica lo mucho que disfruta Cooper intentando recuperar el control de la situación y lo que sufre para hacerlo sin que su hija descubra nada:
"Hay una yuxtaposición en un psicópata en medio de una atmósfera muy diferente a la suya con alguien a quien quiere proteger. No quiere que su hija descubra cómo es su vida. El personaje tiene mucho que perder, y aún así, carece de empatía, es un narcisista y un psicópata y un asesino en serie. No reacciona de la misma forma en la que lo haríamos los demás, así que cuando descubre esta trampa para atraparlo, que todo un estadio está pendiente de atraparlo, se siente halagado, puede que le pillen, pero sobre todo no quiere que su hija se entere. Ahí está el conflicto".
Escrita, producida y dirigida por M. Night Shyamalan, 'La trampa' llega a los cines el 9 de agosto y el reparto lo completan Saleka, Ariel Donoghue, Alison Pill, Hayley Mills y Jonathan Langdon.
