Si algo caracteriza al relato de Julio Medem es que sumerge al espectador en un viaje por sus obsesiones. En 'El árbol de la sangre', el donostiarra combina lo rural con la sangre, las relaciones pasionales, la literatura y el sexo. El 31 de octubre llega a los cines un filme que navega entre el pasado y el presente para resolver un árbol genealógico de excesos y secretos. Con motivo de su estreno, hemos podido entrevistarlo.
Medem indaga en su "yo" más profundo en cada paso y, en esta ocasión, vuelve a sus orígenes con esta historia, que se desarrolla en un caserío en el País Vasco. Pero la libertad que se toma a la hora de crear le ha pasado factura. Para él, hacer cine ahora es más difícil que en los 90 y asegura que esta vez le ha "costado más que nunca". Apunta que, en parte, se debe al cambio del público: "el espectador joven que apreciaba el cine de autor se ha perdido" y que, ahora la industria realiza producciones más genéricas.
El filme es un retrato de las distintas Españas en el que se reflejan las distintas culturas del país, pero no es una representación simbólica de nada. Aunque los personajes conocen la ideología de sus familiares, a ellos no les interesa la política. De hecho, Medem plantea el mapa de España como "un viaje humano".
Así es 'El árbol de la sangre'
La historia, protagonizada por Úrsula Corberó y Álvaro Cervantes, es una historia de amor con "un árbol dentro lleno de ramas, que antes fueron vidas" y esconden locura, celos y tragedia. De hecho, "el motivo de juntarse para crearlo en común, en realidad, es contarse un secreto, una verdad que en el pasado fue una mentira".
El reparto está completado por Daniel Grao ('Julieta'), Najwa Nimri ('Los amantes del círculo polar'), Patricia López Arnaiz ('La otra mirada'), Ángela Molina ('Blancanieves'), Luisa Gavasa ('La novia'), José María Pou ('Blancanieves') y Emilio Gutiérrez Caba ('La Comunidad').
El cine de Julio Medem, de peor a mejor
'Ma ma'
La última película del director hasta la fecha, 'Ma Ma', es un mediocre intento por llegar al público, teniendo, sin embargo, en Penélope Cruz una buena actriz como protagonista y a Luis Tosar como refuerzo. Su problema principal reside en ensalzar una fingida positividad de Madga mientras el guión persigue por completo un melodrama, que sucumbe a la fórmula fácil de provocar que el espectador se enjugue las lágrimas.
Aquí, Medem se contuvo, reprimió sus ganas de jugar con los elementos narrativos para hacer una película "neutra" al ojo del espectador, además de lo forzado que resulta (algo que no escama en el cine del director) el comienzo de la trama entre Tosar y Cruz. Una de las peores películas de 2015 para muchos.
'Caótica Ana'
Dedicada a su hermana Ana, fallecida en un accidente de tráfico en 2001, Manuela Vellés encarna en 'Caótica Ana' a una pintora en ciernes fichada por una cazatalentos y que termina conviviendo con otros artistas. Es un viaje al interior que supuso el hundimiento de Medem, aplastado por la crítica y la decepción del mundo.
A favor de la película, el descubrimiento de Vellés y que hable del aura femenina. En contra, que sacrifica en muchas ocasiones la naturalidad del personaje, que parece a veces una mera fabricación por el contexto en el que se sitúa. La escena final es otro debate.
'Habitación en Roma'
Julio Medem salió de la crisis creativa que padecía con más o menos buen pie en 'Habitación en Roma'. Las protagonistas estaban abiertas en canal durante todo el metraje ya que, más allá de su desnudez, era una historia de un amor intenso y condensado en una cuenta atrás.
No tiene un mal desarrollo de los personajes, que dan vueltas y vueltas sobre sí mismas hasta averiguar quiénes son. Peca de nuevo en un exceso de entrega verbal de las protagonistas y decae en su final, con algunas escenas redundantes por el camino. Aun así, es una historia intensa y bonita, que busca una mayor aprobación retrocediendo al pasado.
'Lucía y el sexo'
Gracias a 'Lucía y el sexo' Paz Vega se llevó el Goya a Mejor Actriz Revelación, iniciándose el camino de una actriz española con mucho recorrido. La quinta película de Julio Medem obtuvo 11 nominaciones a los Goya y un éxito importante en salas, aupada por el morbo de lo que ya prometía el título.
Sí, no hay quien se trague esa facilidad con la que Lucía empieza a vivir con Lorenzo (Tristán Ulloa). La película tiene sus puntos fuertes en el relato que va reescribiendo a lo largo de la historia Ulloa y en el subtexto sobre el deseo que cruza el metraje, mientras que la cara y la cruz explotan con ese desdoblamiento del trío de madre, hija y novio, que empieza siendo interesante y acaba convirtiéndolo todo en un barullo.
'La ardilla roja'
La historia de amor entre Nancho Novo, que interpreta en la película a Jota y Emma Suárez, Lisa en el filme, encierra mucho encanto e intriga. El segundo largometraje dirigido por el cineasta arranca con el accidente en moto de Suárez, que pierde la memoria y Jota, un antiguo cantante que acude a su rescate sin nada que perder, se hace pasar por su novio.
Los dos emprenderán un viaje que parece estar lleno de pistas pero, en su lugar, encierra dualidades y trampas. No es una historia con un potencial que te deja atónito, pero sí pertenece a los mejores trabajos de Medem, perjudicado a veces por algunos sinsentidos que contaminan el guión.
'Tierra'
'Tierra' explora un filón muy interesante con Carmelo Gómez, que protagoniza esta cinta siendo mitad humano, mitad ángel. La película la iba a liderar Antonio Banderas, así lo quería el director hasta que éste rechazó el papel y recurrió al actor que acabó siendo el protagonista y con el que ya había trabajado.
La doble personalidad de Ángel está bastante bien llevada y las metáforas, también. La segunda parte de la película, eso sí, echa bastante por tierra el camino andado, con el triángulo amoroso que se crea.
'Los amantes del círculo polar'
Najwa Nimri y Fede Álvarez centran 'Los amantes del círculo polar' en una historia de amor que es pura ensoñación del cineasta vasco, con lugares exóticos de por medio y el azar haciendo de las suyas. Otto y Ana se conocen desde el colegio y, aunque al principio no se escuchan, luego acabarán conviviendo como hermanos.
Estuvo nominada a cuatro Premios Goya y se llevó el cabezón a Mejor Montaje y a Mejor Música Original. La película se balancea entre las dos versiones de los protagonistas, que van completando el relato de cómo nació el sentimiento y cómo se persiguió su final.
'Vacas'
Con su opera prima, 'Vacas', Medem empezaba a manejar el tiempo a su manera, lo que le valió el Goya a Mejor Director Novel. La película, un drama rural sobre dos familias guipuzcoanas enfrentadas ante la atenta y represiva mirada de las vacas, fue un prometedor debut de lo que vendría después: un director que no dejaba indiferente.
Unos jovencísimos Emma Suárez y Karra Elejalde, Ana Torrent, Carmelo Gómez y Pilar Bardem, entre otros, compartían elenco en la que es la película más mágica del cineasta, con un atractivo extraño y una originalidad que provocan fascinación.
