Deconstrucción, esferificación o el empleo de nitrógeno líquido son cosas que suenan a chino para el que su plato estrella son unos macarrones con tomate o las lentejas de la abuela. Y es que dentro de el mundo de la gastronomía existen dos bandos perfectamente definidos, la cocina tradicional y la cocina moderna, aunque no tienen por qué estar enfrentados. De eso es de lo que habla 'La vida padre', de colaboración y entendimiento entre un padre y un hijo que entienden la gastronomía (y la vida) de maneras muy distintas. Con el elenco principal y con su director hemos tenido la oportunidad de hablar con motivo del estreno de la película el próximo 16 de septiembre.
Las relaciones paternofiliales nunca son sencillas y, según Karra Elejalde, le afecta a todo el mundo: "Aunque inconscientemente, siempre pasa. ¿Quién no ha tenido problemas paternofiliales? Pero eso no lo analizas, ni lo escribes, ni lo miras con lupa, es una cosa que te viene dada, es un aprendizaje que uno lo tiene ya conscientemente". Para Joaquín Mazón, el director de la película, es la clave del proyecto: "La idea de la historia me nació desde ahí. Desde querer dar una segunda oportunidad a una relación con un padre, que a veces no la tenemos y yo quería que mis personajes tuviesen esa segunda oportunidad. A través de esa amnesia que tiene el personaje de Karra, reaparece y le damos a Enric y a Karra la oportunidad de restaurar, de reencontrarse".
Mazón, que volvía al largometraje tras 'Cuerpo de élite' (y su posterior adaptación a televisión), ha descrito el proyecto como uno largo y costoso: "Nos pilló la pandemia en medio, como a todo el mundo. Nos retrasamos un año. Desde que hicimos 'Cuerpo de élite' teníamos claro que queríamos hacer otra película que naciera de algo que yo quisiese contar, porque hasta ahora todo habían sido encargos. Hicimos entre medias la serie 'Cuerpo de élite', pero yo ya estaba barruntando lo que quería contar. Fue un proceso relativamente largo, pero el día que presenté el folio al productor dijo 'Adelante'", ha explicado el director, "Fue un proceso un poco de capas, pensamos cómo hacer que el personaje de Karra vuelva, encontramos un artículo de una memoria retrógrada que es el síndrome de Korsakoff que nos ayudó a justificar esto, fuimos a Bilbao a empaparnos de lo que es esa ciudad en los 90 y en la actualidad. Un proceso súper bonito".
Sin embargo, y aunque el amor familiar queda reflejado explícitamente, también queda el amor romántico que surge en los lugares más inesperados. Es lo que les sucede a Nagore y a Mikel, los personajes de Megan Montaner y Enric Auquer. "Mi personaje es el gancho, completamente, la persona que lo puede ver todo desde fuera, la persona seria que dice 'No, aquí hay un problema, han pasado 30 años y te tienes que hacer cargo', y que le hace también entrar en razón", ha desarrollado Montaner. Por su parte, el actor protagonista nos ha contado que se preparó su personaje a conciencia: "Fui a Bilbao un tiempo y luego estuve con el chef Diego Guerrero, que me abrió las puertas del DSTAgE, que es un restaurante con dos estrellas Michelín, me enseñó el servicio, cómo se prepara un pase, su equipo, cómo investigan. Me di cuenta de la importancia, de la obsesión, de la necesidad, de la validación y dónde la encuentran, de cómo trabajan. La necesidad de que cada día es importante y cada día se juegan algo".
Cocina tradicional vs cocina moderna
La dualidad entre el pasado y el presente, la cocina moderna y la tradicional, el padre y el hijo, es la pieza principal de 'La vida padre'. Karra Elejalde recordó su infancia para preparar el papel: "Mi padre y mi madre tenían una especie de bar, un restaurante, y mi madre nos enseñó a cocinar a todos. Me fijé mucho en mi madre, me he aprovechado de ella, en lo que me aproveché cuando me hizo trabajar como un puto esclavo, porque cuando eres un niño de 12 o 13 años en un restaurante no dejas de ser un niño esclavizado, no tenía tanto tiempo para jugar como mis amigos. Y también ahora, que no me conoce, tiene 93 años, está senil y ya no tiene memoria. No he tenido que esforzarme tanto en lo de la cocina porque mi madre me enseñó a cocinar de la manera tradicional".
Y es que, a pesar de la defensa a ultranza de la gastronomía como pasión sanadora, existe también un breve discurso a no obsesionarse con el trabajo, según el director: "De hecho, el personaje de Karra cuando desaparece al principio también es por esa presión de haber fallado. A eso ahora se le ha puesto nombre, que es una ansiedad, una depresión, en esa época no", ha comentado Mazón. Por su parte, Elejalde ha analizado su relación con la cocina: "A mí me gusta mucho cocinar, pero yo con la cocina tengo una relación amor-odio, el odio se va mitigando y el amor va ascendiendo porque ya no me acuerdo de lo puto que era ser crío en un restaurante (...). También te digo que no creo que exita un trabajo más esclavo que el de tener un restaurante. Ahí no tienes un jefe, el jefe eres tú. Empiezas a las siete de la mañana y terminas sacando la basura y cerrando. Yo sí que he llegado a un momento del que todavía no me he curado en el que lo primero es la profesión, lo segundo la familia y lo tercero la salud. Y eso es un error morrocotudo".
'La vida padre' se estrena en cines el próximo 16 de septiembre.
