'La sombra de la ley' ya está en cines. Tras realizar 'El desconocido', el director Dani de la Torre regresa tras las cámaras en esta cinta ambientada en el Barcelona de los años 20, contando con un reparto muy coral encabezado por grandes rostros como los de Luis Tosar y Michelle Jenner.
Con motivo de su estreno, hemos mantenido un encuentro con su director y sus dos actores protagonistas. Durante la entrevista, todos ellos nos desvelaron los desafíos que les ha planteado realizar una película tan compleja a nivel de producción como 'La sombra de la ley, comentando sus referentes a la hora de dirigir o preparar sus papeles o las dificultadas de ubicar el cine de gángsters en un contexto español.
"Un rodaje como el de 'La sombra de la ley' es extremadamente complejo", comenta Tosar a la hora de destacar la labor de Dani de la Torre en la dirección. Además, el actor también relata que, al igual que ocurrió cuando el director le ofreció protagonizar 'El desconocido', en el momento en el que se le ofreció participar en esta nueva película se sintió sorprendido ante la magnitud del proyecto: "Cuando Dani me propuso hacer 'La sombra de la ley' dije «Dios mío, esto va a ser la guerra de Corea»", explica el actor.
Por su parte, Dani de la Torre habló de cómo vivió el proceso de realización y documentación para 'La sombra de la ley', declarando sentirse sorprendido ante todas las opciones que le ha planteado realizar una cinta como esta: "Al documentarme y ver esa Barcelona con esas avenidas, con esos coches, la moda, los music halls,... de alguna manera vi: «Ostras esto es nuestro 'Érase una vez en América'»", confiesa el director.
Un personaje femenino fuerte y firme
Durante la entrevista, Michelle Jenner también explicó todo lo que ha supuesto para ella interpretar a un personaje como Sara en 'La sombra de la ley'. La actriz afirmó que el interpretar este tipo de roles femeninos le termina por ayudar en su día a día como persona, tanto a nivel profesional como personal.
"Me ayuda y me chifla como mujer interpretar personajes así: independientes, fuertes y luchadores que no son el complemento de personajes masculinos, sino que tienen su propia historia que contar", comenta Jenner. "Ha sido un reto maravilloso, ha sido un personaje muy emocionante, muy de los que se te cogen en las entrañas, un personaje intenso y muy dramático. Y lo he disfrutado un montón", matiza la actriz.
Los mejores papeles de Luis Tosar
Gallego en 'Cien años de perdón'
El Gallego de Tosar es un ejercicio de contención que hizo mucho mejor la ya de por sí magnífica interpretación de Rodrigo de la Serna como 'El Uruguayo'. 'Cien años de perdón' es cine social en el que Daniel Calparsoro emulsionó lo mejor de los atracos, la tensión del thriller y la idiosincrasia del drama personal.
Nadie nominó a Tosar porque está tan acostumbrado a perfeccionar este tipo de personajes que a él siempre se le pide algo más. Ello no quita que Gallego sea uno de sus mejores trabajos como reflejo de lujo para el resto del elenco.
Jesús en 'El niño'
En 'El Niño', Tosar interpreta a Jesús, un policía que lleva años tratando de demostrar los vericuetos del narcotráfico en Gibraltar. Se trata de una de sus mejores interpretaciones porque no se puede ser más sencillo y minimalista a la hora de encarnar a un personaje sencillo y minimalista. Aquí es donde, por segunda vez (tras 'Mientras duermes'), Tosar saca de la chistera las miradas y los gestos breves e intensos que consiguió convertir en puro arte con Malamadre.
Enésima nominación Goya, pero esta vez quedó eclipsado por la mirada de Jesús Castro.
Pablo López en 'La flaqueza del bolchevique'
Tosar se convierte en el Humbert Humbert español para interpretar a Pablo López, un treintañero que trabaja en un banco de inversiones y que, tras tener un accidente con "la pija más pija de Madrid", se ve envuelto en un tedioso conflicto de seguros y amores que le harán replantearse si de verdad le interesa, a nivel moral, enamorarse de una niña de 15 años. Es muy interesante de lo que habla 'La flaqueza del bolchevique' a través de la relación entre Pablo y María porque abraza los trastornos psicológicos que produce la soledad y que pueden llevar, en un ataque de desesperación y sinsentido existencial, a la obsesión con una persona con la que no encajas.
L. en 'Una pistola en cada mano'
L. forma parte de un gran elenco de personajes que comparten sus intimidades y que, como es habitual, cuando tienen que repartirse los premios lo hacen como un elenco, y no por individual. Tosar interpreta a un señor que llama a su amante con el nombre de su perro. Así de complejo y cómico es, así de enmarañado resulta cuando G. (Ricardo Darín) le cuenta que su mujer tiene una aventura y no sabe por qué. Quizá sea en 'Una pistola en cada mano' donde más latente se hace su faceta cómica y donde se vio, por primera vez, que no parece tener fisuras en lo que a la interpretación se refiere.
Ganó, junto a todos su compañeros, el premio a Mejor Elenco en el Festival de Cine de Miami. La globalización de Tosar empezó aquí.
César en 'Mientras duermes'
César es uno de los personajes más desagradables a los que ha metido mano Tosar. En 'Mientras duermes' interpreta a un portero mezquino, depravado e inhumano que observa todos los movimientos de los vecinos que viven en el edificio y a los que le gusta tener controlados para hacerles daño cuando menos se lo esperen. Lo que consigue Jaume Balagueró aquí es que, como espectador, Tosar te produzca rechazo y repulsión, por una parte, pero también cierto magnetismo y excitación por ser su cómplice, por otra.
Debería haber sido su cuarto Goya, pero se cruzó con un tal José Coronado en 'No habrá paz para los malvados'.
Antonio en 'Te doy mis ojos'
Segundo Goya consecutivo y la Concha de Plata en el Festival de San Sebastián como máximos galardones entre un puñado de premios que amasó tras su intenso Antonio en 'Te doy mis ojos'. Otra vez bajo las órdenes de Bollaín, el bueno de Tosar interpreta a un maltratador, físico y psicológico, que hace de la película un estremecedor relato sobre las relaciones tóxicas, terribles y violentas en las que el hombre somete a la mujer a su dominio. El tridente Bollaín-Tosar-Marull funciona como pocas veces se consigue en un filme para representar una realidad sobrecogedora que viven muchas mujeres a diario.
En una entrevista con El País, Tosar dijo una cosa que todavía hoy sigue vigente: "La película intenta contar eso, y no simplemente quedarse en que el maltratador es un acomplejado frustrado. Todos somos un poco culpables".
Jose en 'Los lunes al sol'
En 'Los lunes al sol', Tosar interpreta a Jose, un hombre que trata de estabilizar su vida laboral a contracorriente. Dirigido por Fernando León de Aranoa, a Tosar le tocó el papel secundario como acompañante de lujo para un Javier Bardem que se salió. Lo mejor de todo es que el lucense dejó su impronta aguantándole la presencia en pantalla a un tótem del cine español cuando sólo llevaba tres años en el cine.
Un ejercicio de normalidad y naturalidad por el que ganó su primer Goya.
Costa en 'También la lluvia'
Costa, despiadado y obsesivo productor que sólo busca abaratar los costes de sus producciones, toma conciencia de lo grave que resulta la situación en Cochabamba (Bolivia) y se desata todo el talento de Iciar Bollaín para relatar una realidad incómoda: la Guerra del Agua que se vivió en abril del año 2000, en una región donde se privatizó el agua a cambio de la ira social. En 'También la lluvia', Tosar se mimetiza con un personaje que cambia con la película, y viceversa, cuyos giros morales hacen virar al filme en una dirección u otra.
Aunque no fue nominado (su compañero Karra Elejalde sí se llevó el Goya), Costa es uno de sus mejores papeles, precisamente, por la complejidad que tiene interpretar a un personaje que representa fielmente la idiosincrasia de todos los que, en un ataque de lucidez, se dan cuenta de que llevaban demasiado tiempo equivocados.
Crisanto en 'Operación E'
Miguel Courtois le dio a Tosar la oportunidad de interpretar a un personaje como Crisanto porque sabía que, sin él, 'Operación E' no habría sido lo que fue: un metadrama sobre la guerra entre las FARC, el militarismo colombiano y, por otra parte, las fuerzas armadas de Venezuela, con sus dos presidentes implicados hasta un límite de vida o muerte. Crisanto es un campesino al que las guerrillas colombianas obligan a cuidar y proteger un bebé. Con los años, ese bebé formará parte de un plan de intercambio de rehenes y provocará que todos busquen a Crisanto y su familia para recuperar al niño.
En Crisanto encontramos la capa del padre de familia, del sufridor que huye hasta las últimas consecuencias, del que duda de todos, del hombre serio y tranquilo que trata de protegerlos a todos. Tosar le aportó profundidad a la película gracias a la composición de uno de sus personajes más complejos.
Malamadre en 'Celda 211'
Es, a buen seguro, su personaje más celebrado y, a la vez, el que más riesgos le ha hecho tomar a Luis Tosar. La idiosincrasia de Malamadre, el preso más peligroso y la vuelta de tuerca del personaje de Alberto Ammann en 'Celda 211', es de las que marcan un punto de inflexión no siempre beneficioso para el intérprete que lo encarna. Es tan sumamente bueno, carismático y trascendente que sólo los que están hechos de otra pasta son capaces de aprovechar para componer a otros personajes y salir de su burbuja.
A Tosar, con su tercer Goya bajo el brazo, le costó un par de meses (hasta que conoció a César en 'Mientras duermes') despejar todas las posibles dudas que se produjeron cuando Malamadre se convirtió en su imagen de cara a los nuevos espectadores que le descubriesen ahí.