Con motivo del estreno de la última película de los directores vascos Jon Garaño, Aitor Arregi y Jose Mari Goenaga, 'La trinchera infinita', hemos tenido la oportunidad de entrevistar a los realizadores, así como al actor Antonio de la Torre, protagonista junto a Belén Cuesta del filme en cuestión. Siguiendo la vida de de un topo durante la guerra civil, aquellas personas que por sus ideas políticas tuvieron que esconderse durante décadas en los sitios más recónditos de sus hogares, 'La trinchera infinita' ha supuesto un acercamiento veraz y muy vivo a los miedos y heridas abiertas que aún a día de hoy siguen pesando en la historia de España.
"Esta película me ha servido para rescatar del recuerdo a mi madre, a mis tías, a mi padre, a mi abuela, a mis abuelos, a su forma de hablar", nos decía Antonio de la Torre. La película, que supone el primer acercamiento de sus directores a la lengua castellana dentro del largometraje, ha significado también la primera colaboración a tres. "Si es posible esta forma de trabajar es porque nos conocemos muchísimo. Ya llevamos casi 20 años trabajando juntos, entonces hay confianza para decirnos todo, lo bueno y lo malo. Que no haya filtros ayuda mucho", comentaba Jon Garaño.
Ese acercamiento lingüístico, y más en concreto a un andaluz tan cerrado como el que muestra la cinta, es lo que llevó a un trabajo constante de construcción de los diálogos. "El significado del guion se ha mantenido inalterable. Lo que ha variado ha sido el significante. Las formas de expresarse, los giros lingüísticos...", decía Antonio de la Torre. "Todos los actores construyeron lo que ya está en el guion y lo enriquecieron con sus aportaciones, sobretodo a la hora de hablar", matizaba Aitor Arregui.
De un cinta tan complicada como esta, muchos no dudan en rescatar las difíciles y magníficas interpretaciones de su reparto. El trabajo fue duro y constante. "Belén fue muy generosa incluso en las escenas más difíciles", comentaba Antonio de la Torre sobre una de las escenas más complicadas de la película. "Aquel día me ganó". Los directores, a su vez, hablaban de la dificultad de rodar las escenas en el interior del zulo, donde el protagonista observaba cosas del exterior, pero estas eran rodadas mucho después en otras localizaciones. "Antonio es un actor que tiene que sentir las cosas (...) Hay que darle estímulos", nos decía Jose Mari Goenaga.
¿Nuevo Goya para Antonio de la Torre?
De la Torre, que optará una vez más a los Premios Goya por su papel de Higinio, nos hablaba de sus métodos de trabajo y su insistencia, pero lejos de lo que muchos podrían considerar como un "workaholic": "El año pasado solo rodé 'La trinchera infinita'", bromeaba el actor. "Soy muy apasionado. Soy muy entregado con las cosas que me apasionan".
La película, que llega en un momento delicado de nuestra historia reciente, conectado absolutamente con el pasado que muestra la cinta, habla entre otras muchas cosas de los miedos. "El miedo sigue ahí. Hay que tener cuidado de no seguirle el camino, porque normalmente el miedo lleva al odio y el odio a la violencia", sentenciaba de la Torre.
La película ya está en cines y pueden consultar nuestra cartelera para ver los lugares donde se proyecta.
