"Lo difícil que es encontrarte proyectos así, que son absolutamente personales", destaca Alexandra Jiménez al hablar de 'Las distancias', la película de Elena Trapé que ha estrenado este 7 de septiembre. Es verdad. La de Trapé es una película que, tal y como describen sus protagonistas, es muy honesta, teniendo la capacidad de hablar muy bien de nosotros mismos.
"Todo nace de una reunión de amigos", explica Miki Esparbé, que viajan para reencontrarse con uno de ellos en Berlín, con un viejo amigo que lleva dos años viviendo en la ciudad. "Pero al final vas conociendo a los personajes cuando se encuentran solos. Esa incomodidad, que de alguna manera la tienes ahí como un espejo, es bonito que suceda. Nos viene muy bien salir de la sala de cine con mucho que comentar".
Comenta por su parte Alexandra Jiménez que en la película "el antagonista eres tú mismo": "A nivel técnico teníamos más libertad para ir al encuentro de lo que nos pedía en ese momento la situación y movernos con más libertad de lo que es habitual". Y el resultado nos sirve en bandeja la reflexión que comparte Esparbé, tomando prestadas las palabras de su directora, "igual ya no nos toca salir de fiesta cada finde, sino tomarnos un café una vez al año y está todo bien".
Pasión y talento, por Elena Trapé
Con su segunda película, Elena Trapé viajó hasta Berlín en 2011, "la ciudad de la melancolía" que le serviría para perfilar poco a poco a los protagonistas de 'Las distancias'. La capital alemana juega también su papel en ese desconocimiento que se infiltra entre los amigos: "Intenté huir de los lugares más tópicos, eso fue importante. Todo tiene una coherencia geográfica: el barrio donde decidimos que viviera Comas, los recorridos de los personajes... Para mí Berlín era el escenario perfecto, el lugar donde mi protagonista podía seguir llevando la vida que lleva". Incluso, la realizadora detalló cada movimiento en un mapa.
Ambientada en el extranjero, 'Las distancias' habla de nuevos y extraños sentimientos, y de obstáculos que se interponen con la solidez de un muro ante tu futuro. "Quería hacer un retrato de un grupo de amigos. Me parece muy ambicioso querer abarcar una generación entera. Había algo de intentar plasmar ese momento en el que uno tiene que asimilar lo que está sucediendo en su vida y hacerse responsable de sus actos, darse cuenta de que las cosas se complican y al final todo te exige más compromiso. Ese momento me parecía complicado de gestionar y además la crisis no lo pone nada fácil", explica.
Algo de experiencias familiares de la propia directora se cuelan también en la cinta, que además tiene sus puntos en común con 'Júlia ist', de Elena Martín, el relato de la propia Martín sobre su experiencia Erasmus en Alemania. "Yo que también hice un Erasmus, la peli me tocó muchísimo. Es ese momento también de cambio y de sentirse solo por primera vez. Elena Martín lo autoretrata muy bien", mantiene Trapé. Hablando sobre el éxito que están obteniendo nuevos creadores con películas de temática muy reflexivas, que profundizan en los aspectos más crudos de las nuevas generaciones, cree que son "proyectos que se han sacado adelante con pasión y constancia más que con un despliegue de medios, y eso los hacen muy personales y muy honestos y al final pueden conectar más".
Isabel Coixet en la producción
Trapé ha contado con el apoyo de Isabel Coixet en la producción, tras realizar el documental sobre la responble de 'La librería', 'Palabras, mapas, secretos y otras cosas', en 2015. Sobre si le ha dado algún consejo o han tenido algún debate general, cuenta la catalana que le ha podido hacer muchas preguntas: "Es una directora de la que he visto todo y hace mucho tiempo que la conozco y admiro como referente de un tipo de cine que... En su momento, 'Cosas que nunca te dije' me impactó muchísimo. Era una mujer de Barcelona haciendo cine indie americano, en Estados Unidos, en inglés y era como: «Guau». ¿Se puede hacer algo así?".
Es una realidad que cineastas como Elena Trapé, Carla Simón o Elena Martín están contribuyendo a formar una nueva generación de mujeres que en el sector audiovisual están dejando su marca e inspiran a las que están por llegar. "Es importante esto que está pasando, la inercia de que puedas hacer algo distinto. En su momento, para mí era como hacer arqueología encontrar mujeres cineastas. No porque no existieran sino porque apenas tenían visibilidad o presencia. Al final es un reflejo de la realidad de las aulas, pero no sólo del cine sino de cualquier sector", comenta. Algo más tienen en común estas mujeres, nacidas en Cataluña e impulsando obras en catalán. ¿Y si contribuyen a derribar prejuicios contra esta lengua? "Ojalá. No hablamos de algo tan ajeno porque todas son lenguas cooficiales. La convivencia de ambas lenguas en estos territorios es natural y espontánea, y se vive tal y como se refleja en la película. (...) A mí me gusta que haya habido este cambio a nivel de eliminar prejuicios y animar al público a que vea cine español en catalán. Lo hemos visto desde cuando Mar Coll estrenó 'Tres días con la familia' en Málaga, ha habido una diferencia brutal en los últimos años", dice al respecto Elena Trapé.
