En plena transición y con las esperanzas de un futuro mejor, la familia Olmedo hipoteca su vida para mudarse del pueblo donde no pasa nada a la ciudad donde todo parece prometedor. Así empieza la trama de 'Malasaña 32', la nueva película de terror del director catalán Albert Pintó ('Matar a Dios'), que se estrena este viernes 17 de enero. Todo se tuerce para los Olmedo cuando en su céntrico piso de la capital lo paranormal gana la batalla al mundo de los vivos. Tintada con un tenebroso costumbrismo español, la historia habla sobre la familia, el valor de la maternidad, la marginación y las promesas rotas de los 70 que puede trasladarse sin vacilación a la situación actual del país.
Su protagonista, Begoña Vargas, debuta en el largometraje dejando a un lado la televisión. Ella es Amparo, la hija mayor de la familia sobre la que cae el peso de la trama. Junto a ella, Beatriz Segura e Iván Marcos que alaban el género de terror: "Tiene una cosa muy infantil porque es el origen de la interpretación, es jugar. Simular que estás en un entorno en el que no estás, en el que suceden cosas que no están sucediendo y estás viendo cosas que no están ahí, solo hay pantalla verde", dice el actor. Para Segura, que interpreta a la madre de esta atormentada familia, la película está hecha "para que el corazón te vaya a 100 y te baje a 50".
Un monstruo hecho humano
Junto con ellos, Javier Botet se une al reparto como el administrador de la finca en la que se encuentra el piso de la calle Manuela Malasaña, 32. El actor es conocido por estar detrás de algunos de los monstruos más aclamados de la ficción como los de 'El laberinto del Fauno', 'It' o 'REC'. Para él la novedad es interpretar a personas: "Casi me tienen que maquillar para parecer un humano", bromea. Pintó asegura que "fue imposible rechazar el proyecto" y lo que más le llamó la atención de 'Malasaña 32', fue la capacidad de plasmar los años del posfranquismo en un contexto tan actual. El motivo no se puede desvelar, pero podrá verse a partir del 17 de enero en cines.