La 91ª edición de los premios Oscar tuvo sabor español, al menos en lo que a cortometrajes se refiere. Rodrigo Sorogoyen, director de las aclamadas 'Stockholm', 'Que Dios nos perdona' y 'El reino', era candidato al Oscar al mejor corto de ficción. Aunque el cineasta no se llevase la estatuilla a casa, la nominación en sí fue un reconocimiento no solo para el realizador, sino para todo el equipo que está detrás, muy especialmente el de producción.
Precisamente los productores ejercen una labor esencial en lo referente no solo a la financiación del proyecto, sino también a su difusión y su recorrido por festivales y premios. Y en esta 91ª edición de los Oscar, celebrada el pasado 24 de febrero, la presencia española no solo estuvo con Sorogoyen y su 'Madre', sino también en la categoría de mejor corto de animación, con la irlandesa 'Late Afternoon', producida por la española Nuria González Blanco.
El largo camino hacia los Oscar
La carrera hacia los Oscar es un camino muy duro, especialmente para los cortometrajes. "No es fácil, hay un reglamento muy específico. Si quieres inscribir tu corto para que concurra en los Oscar, primero tiene que calificar y eso tiene sus reglas", explica María del Puy Alvarado, productora de 'Madre', en declaraciones para eCartelera durante la 21ª Semana del Cortometraje de la Comunidad de Madrid, a la que asistió para acudir a la mesa redonda 'Encuentro del Corto al Oscar'.
"Para poder calificar, la Academia de Hollywood tiene un listado de festivales y premios, en los que tienes que ganar para poder competir e inscribir tu corto. Es un filtro inicial. Algo similar ocurre en los Goya. Son certámenes de alto nivel, reconocidos en todo el mundo. Por ejemplo, nosotros calificamos a los Oscar gracias al Goya que ganó 'Madre' en 2018", explica Alvarado. "En animación sucede algo parecido, tienes que ganar festivales que son los que puntúan para entrar en los Oscar. Por ejemplo, 'Late Afternoon', dirigido y escrito por Louise Bagnall, entró ya que ganamos en el festival de Tribeca y en Animayo", comenta Nuria González Blanco en declaraciones para eCartelera también.
Normalmente, esos son los pasos para calificar, aunque, como apunta González Blanco, es posible "también calificar si se lanza el corto cerca de los premios" y quiere evitarse esperar un año entero. "Está la posibilidad de hacer screenings", comenta la productora de 'Late Afternoon', algo que también sucede en la categoría al mejor corto de ficción.
"Son muy estrictos con la promoción
Las reglas para llegar hasta la nominación tienen un proceso muy similar a las de la categoría a la mejor película de habla no inglesa. "Después de inscribirlo, hay que pasar por otro filtro, en el que salen varias precandidatas. En ficción, este año, hubo 140", comenta Alvarado, mientras que, según González Blanco, en animación fueron "85 las candidatas". "Después, un comité muestra una lista de corte, de la que salen diez cortos. De esas diez prenominadas, se deben elegir a las cinco candidatas finales", detalla la productora de 'Madre', algo que también sucede en animación. Eso sí, en ambos casos "es un grupo de académicos" el que elige a las candidatas, en ficción, son "académicos pertenecientes al mundo del corto", mientras que en animación son "académicos relacionados con el cine de animación".
Eso sí, una vez se ha logrado entrar entre las cinco candidatas al Oscar, el proceso de promoción es "igual que el de los largometrajes". Alvarado deja bien claro que la Academia de Hollywood es muy estricta respecto a los eventos que pueden organizarse para convencer a los académicos. "Son muy severos, lo único que podemos hacer es intentar que nuestro corto lo vean el mayor número de miembros de la Academia. Los eventos, como tal, surgen después de las votaciones. Durante el período anterior, solo puedes hacer pases y proyecciones y todo tiene que estar alejado del concepto evento", explica Alvarado.
"Ni siquiera pueden verse los festivales en los que ha participado", apunta la productora del corto animado. Eso sí, ambas coinciden en que la promoción para lograr una nominación "depende del dinero" que se pueda invertir. "No se puede olvidar la parte de promoción, de festivales, todo cuesta. Esa es la otra parte con la que muchos no cuentan", revela González Blanco. "La distribución tiene muchos costes y tiempo. Un corto puede estar promocionándose durante un año. Por ejemplo, con 5.000 euros, para los Oscar, no tienes ni para un billete a Los Ángeles", explica Alvarado, declarando que "el coste final de la campaña de 'Madre' fue muy elevado".
La financiación de los cortometrajes
Justamente, los cortometrajes, pese al prestigio que otorgan, tienen grandes problemas para encontrar financiación y ayudas. "Produzco cortos porque me gusta producir historias que me gustan y los cortometrajes te ayudan a conocer talento, equipo, directores", declara Alvarado, que también advierte en que hay que arriesgar, pero no en exceso.
"No produzco cortos para ganar dinero, sino para poder contar historias que valen la pena que sean contadas", explica Alvarado, productora en Malvalanda, con una dilatada carrera, al haber producido ya 18 cortometrajes. "Eso sí, también toca buscar vías de financiación, no puedes lanzar tres o cuatro cortos seguidos, porque puede ser muy arriesgado para una empresa pequeña", declara. "Cada proyecto es empezar de cero, es muy bonito, pero también es muy duro", comenta.
González Blanco pertenece a Cartoon Saloon, estudio de animación irlandés y uno de los más reconocidos del panorama europeo, que cuenta ya con cuatro nominaciones a los Oscar, tres de ellas a la mejor película de animación (por 'El secreto del libro de Kells', 'La canción del mar' y 'El pan de la guerra'). "Solo produje un corto antes que 'Late Afternoon'. Ahí se puede ver la diferencia entre animación e imagen real. En animación, todo va más lento. Financiar un corto es complicado, puedes necesitar diez meses para producir un corto de diez minutos. Tiene que haber mucha vocación y ganas", comenta la productora que, pese a la dificultad, no piensa siquiera en tirar la toalla. "Voy a seguir arriesgando", zanja.
"Hay un porcentaje mayor de productores varones que de mujeres productoras"
Ambas productoras no son ajenas a la realidad de la mujer en el cine. Según datos de CIMA (Asociación de Mujeres Cineastas y de Medios Audiovisuales), en su informe de 2017, solo el 12% de las películas estrenadas ese año fueron dirigidas por mujeres cineastas. Tanto Alvarado como González Blanco hablan también de que existe desigualdad en lo que se refiere a productores, donde hay más varones que mujeres. "Hay un porcentaje mayor [según el informe de CIMA, el solo el 26% de los proyectos fueron producidos mujeres en 2017] de hombres que de mujeres, pero esto ocurre también en el resto de la sociedad. En el mundo profesional, los puestos de liderazgo están ocupados mayoritariamente por hombres. Ahora hay una ley de igualdad de género, que está trabajando con la discriminación positiva y que, gracias a ella, estamos viendo más directoras. Fíjate en los últimos Goya, en las candidaturas a la mejor dirección novel, hubo más nominadas que nominados", comenta Alvarado.
"En animación sucede lo mismo. Aunque en Irlanda, el sector se mueve de una forma diferente. Hay estudios que tienen una plantilla muy masculina pero, lo que entiendo yo, es que la gente encargada de Recursos Humanos está trabajando para que haya más mujeres en puestos de responsabilidad. Las cosas empiezan a moverse. En Cartoon Saloon lo tenemos muy en cuenta. Por ejemplo, 'El pan de la guerra' fue dirigida y escrita por mujeres. Tenemos que seguir yendo hacia delante", declara González Blanco.
Precisamente, Nuria González Blanco fue jefa de producción de 'El pan de la guerra', cuyo estreno en España está previsto para el 14 de junio, de la mano de El Sur Films. Por otro lado, María del Puy Alvarado produce también la adaptación al largometraje de 'Madre', que será el próximo proyecto de Rodrigo Sorogoyen y que tiene programado su estreno en cines el 18 de octubre de este año.