Ya está en cines 'Nuestros amantes', una comedia protagonizada por Eduardo Noriega y Michelle Jenner. Una película hecha para enamorarse y en la que prevalecen unos interesantes diálogos entre los protagonistas. Dirige Miguel Ángel Lamata, que ya había estado tras las cámaras de 'Tensión sexual no resuelta' o 'Isi/Disi'.
El director y guionista ha llevado el set de rodaje a Zaragoza, que ha mostrado sus mejores vistas para esta comedia romántica, que ha sido rodada íntegramente en la comunidad autónoma de Aragón. eCartelera ha tenido la ocasión de hablar con el director.
eCartelera: La película se ha rodada en su totalidad en Aragón. ¿Por qué?
Miguel Ángel Lamata: Soy de Aragón, la verdad es que me encanta mi tierra. Creo que es bueno que las películas busquen otros sitios para rodar además de Madrid, Barcelona o Canarias, ésta por las desgravaciones fiscales, aparte de que tengan una paradisíaco paisaje. Esas desgravaciones en Canarias estarían genial que estuviesen en todo el territorio español. Pero realmente Aragón, como lo conozco más o menos bien, tengo que decir que me entusiasma y creo que es un magnífico plató tanto natural como urbano. Zaragoza, por ejemplo, tiene una cosa clásica que es el Pilar, la calle Alfonso, el centro de la ciudad y luego otras áreas que fueron deprimidas que ahora se han convertido en pequeños SoHos y cosas así y, claro, la película intentaba mostrarlo. Enseñar lo mejor de la Zaragoza clásica y lo cool de la nueva Zaragoza.
EC: De hecho, Zaragoza luce como nunca en esta película, ¿no?
ML: Es bueno verlo así, es una ciudad que sorprende. Cuando mi socia vio por primera vez Zaragoza, sintió que algunas zonas de la ciudad eran como Praga, que es una ciudad preciosa. Quizás cuando uno se cría en la ciudad, siente que lo tiene todo visto. Mira Viena, la ciudad en sí es todo un patrimonio artístico y seguro que sus habitantes lo notan todos los días. Creo que Zaragoza es una ciudad muy bonita y que hay que apostar por lugares completamente distintos. También hemos recibido mucha ayuda de diferentes políticas sociales y económicas. Todo ha sido una sinergia bastante positiva.
EC: ¿Crees que el sistema debería ayudar más a que se rueden película en España?
ML: Cuesta mucho. Por ejemplo, esta es una película sencilla y ha costado dos años levantarla. Tuvimos que crear la infraestructura de la empresa y, bueno, esa empresa está destinada al cine y en España es complicado. El cine español no es un producto seguro como inversión, mucha gente cree que son productos que no tienen una viabilidad clara. Yo creo que sí, que depende de cómo te plantees los proyectos pueden ser rentables. Mi sensación es que hay que apostar por el cine como hacen los estadounidenses y los franceses. Los estadounidenses lo llaman "soft power", y no es por casualidad, es porque les devuelven mucho después. Es el cine más apoyado por el gobierno de su país. Aquí se habla de subvenciones, si son demasiadas, cuando el gobierno de Estados Unidos defiende su cine de otra manera, aquí deberíamos tomar nota, o sea, el cine puede devolver muchas cosas a un país, a nivel de industria turística, de venta de sus productos, de su imagen, de su forma de pensar. Creo que los estadounidenses y los franceses lo hacen muy bien.
EC: Ha habido películas españolas que en Francia han triunfado más que en España como 'Magical Girl' o 'Julieta'. ¿A qué se debe?
ML: Nunca sabes lo que va a pasar con una película. Con 'Nuestros amantes' no sé qué va a pasar, espero que la gente vaya a verla y que le guste pero nadie sabe muy bien qué sucede con una cinta. Lo dijo mucho William Goldman, que fue un gran teórico de lo que fue Hollywood, que "los que más saben, saben que no saben nada". Hay películas que se cree que van a ser un fracaso absoluto y al final no lo es y viceversa. Este negocio es impredecible.
EC: Es el regreso a la comedia de enredo pero con un toque diferente. ¿Cómo ha evolucionado el género? Los personajes parece muy cultos
ML: Más que muy cultos, estos personajes han leído mucho. La gente lee más libros de lo que parece y habla de una forma peculiar más de lo que cree. Si escuchas a la gente que habla en los bares o las cafeterías verás que la gente experimenta con las palabras, sino se aburrirían mucho. Por eso se utilizan palabras que se conocen poco. Me parece interesante. En esta película, quería reunir a sus protagonistas en base a los libros que leen y, claro, tenían que hablar de una forma peculiar, literaria y sonase natural. Fue lo que más nos preocupó.
EC: ¿Cómo se te vino a la mente la película?
ML: Realmente me apetecía hacer una película en la que no hubiese el frenesí narrativo que tenían mis anteriores filmes. Es decir, hacer una película romántica, una cinta de amor y risas. Una propuesta llena de amor y risas en la que se habla mucho y es verdad que siempre me han gustado algunos autores, más ellos que los directores, que, desde era muy pequeño, me han interesado mucho las formas en las que hablaban sus personajes, cómo se asociaban al verbo, cómo seducían con el verbo. Eso ocurre con Woody Allen, Neil Simon o Christopher Durang, con personajes inolvidables y terriblemente verbales. Personajes de películas como 'La extraña pareja' y 'Descalzos por el parque' me encantan, ambas películas estuvieron rodadas por Gene Saks,. Estos filmes eran obras de teatro de Neil Simon, uno de los grandes dramaturgos de Estados Unidos que fue defenestrado por la crítica por llevar al teatro demasiado orientado al público y que la gente no habla así, algo que también se la ha dicho a Aaron Sorkin, que le dicen que sus personajes son demasiado inteligente y, un día, Benedict Cumberbatch dijo que "en estos momentos, en los que el cine y la televisión son lo que son, hay que tener mucho coraje para escribir a personajes inteligentes, que supuestamente eso a la gente no le interesa. Cuando damos por sentado que un personaje inteligente no tiene por qué interesar al público, estamos perdidos. Habrá gente que diga que esto es pedante porque he citado autores como Bukowski o Capote.
EC: De hecho, Bukowski provoca uno de los momentos más importantes de la película.
ML: La primera vez que leí a Bukowski fue con 16 años, algo me liberó al leerle. Era un hombre con una existencia trágica que tenía su canódromo, su máquina de escribir y su vino. Entonces, a pesar de toda esa tragedia, su extraño humor le ayudaba a lidiar con eso, su caos tenía sentido gracias a su forma de escribirlo literariamente, no tenía ningún problema con su lado animal. Impregnar de ese espíritu al personaje de Eduardo Noriega fue genial.
EC: ¿Cómo elegiste a los actores para que protagonicen la película?
ML: A Eduardo Noriega le conocí en un festival de cine en el que estábamos de jurados. Me pareció que, además de ser un gran profesional, tenía una gran pasión y una gran valentía y debe hacer un personaje opuesto, a alguien que no tiene nada que ver con él. A Gabino Diego igual, le puse hacer de un vampiro emocional.
EC: De hecho, lo que sorprende de esta comedia romántica es encontrar elementos clásicos del género con temas diferentes como las relaciones tóxicas.
ML: Me apetecía un poco hurgar en lo que me han contado muchas personas. Hay muchas relaciones tóxicas a nuestro alrededor y quería que la película hablase de eso, también de la dependencia emocional.
EC: ¿Cómo crees que recibirá el público a la película?
ML: Espero que vayan, les interese y disfruten, que se sientan identificados y que acepten la apuesta de resolver este puzzle.
'Nuestros amantes' llegó a los cines el 3 de junio.