Este mismo 3 de marzo se estrena en HBO Max la serie 'Nuestra bandera significa muerte', creada por David Jenkins y protagonizada por grandes de la comedia como Rhys Darby, Taika Waititi, Fred Armisen o Leslie Jones. Ambientada en 1717, la historia se basa libremente en la aventura de Stede Bonnet, un aristócrata que lo dejó todo para convertirse en pirata. Su primera temporada consta de 10 episodios de media hora y los tres primeros están ya disponibles en la plataforma de streaming.
El piloto lo dirigió el propio Waititi, pero tras las cámaras de capítulos 2, 3 y 4 se encuentra el cántabro Nacho Vigalondo, quien tras su último largometraje, la infravalorada 'Colossal' de 2016, ha dirigido episodios de 'Into the Dark', 'El vecino' o 'Justo antes de Cristo'. También firmó el guion de 'Paradise Hills' y ha presentado durante año y medio el late show 'Los felices veinte' de Orange TV.
Cortos, largos, cine, series y programas de televisión
Actor, guionista y director, Vigalondo se hizo conocido en 2003 con el cortometraje '7:35 de la mañana', un prodigio que acabó nominado al Oscar. Después llegaron otras historias cortas como 'Choque' y 'Domingo' hasta su primer largometraje, 'Los cronocrímenes', un gran éxito de crítica que cosechó varios premios. Siempre moviéndose entre los cortos, los largos y también los videoclips, se adelantó al confinamiento con 'Extraterrestre' y se pasó a rodar en inglés con Elijah Wood en 'Open Windows' y con Anne Hathaway y Jason Sudeikis en la mencionada 'Colossal'. Con él no sentamos a charlar en las oficinas de HBO Max en Madrid sobre su paso por esta singular comedia de piratas que quieren saquear y matar armados solo de amabilidad.
eCartelera: ¿Qué nos espera, de qué va 'Nuestra bandera significa muerte'?
Nacho Vigalondo:
Pues lo primero que me sedujo de hecho, primero y por encima de todas las cosas, fue el guion. Es por cierto una historia basada en personajes reales. Barbanegra y también el protagonista, Stede Bonnet, es un personaje real. Es una curiosidad auténtica de la época en la que transcurre la acción, en la época dorada del pirateo en el Caribe. Stede Bonnet era un noble que vivía en Barbados en su plantación y decidió convertirse en un turista de clase, decidió convertirse en un pirata. Es el primer hipster de la historia, es alguien que decide convertirse en un aventurero marginal, el capitán de un barco pirata. Lo que pasa es que la tripulación está prefabricada en lugar de ser gente que se ha conocido los callejones de la universidad de la vida, es gente a la que él paga, les ofrece un salario. Es alguien que está más preocupado por el aspecto y los manierismos y el predicamento de un pirata y la vida de aventuras, que en realmente matar y saquear.
Para mí es el espacio perfecto para la comedia. Es alguien que no quiere matar, que no quiere torturar y que no quiere saquear, pero es alguien que quiere ser un pirata. Es algo parecido a lo que, pensando en mi profesión, le ha pasado a todas aquellas personas seducidas por la idea de ser un director de cine, porque te aplauden y vas a festivales y haces ruedas de prensa y vas a fiestas y eso es una cosa celebrada, pero odias rodar. Es algo parecido a eso.
eC: Cuando viniste la última vez a eCartelera dijiste que habías rodado una serie que era técnicamente lo más grande y lo más divertido que habías hecho, que incluso tenías la misma pantalla que en 'The Mandalorian'.
N.V.: Si normalmente en una película normal un barco es una serie de sets que encajan en función del tiro de cámara, aquí el barco real es entero. Es un barco que está solo en una escala ligeramente inferior a la de un barco real, al barco del que es modelo. O sea, es un puto barco de verdad en el que te puedes meter y salir y está rodeado por una pantalla de led. Al igual que sucede en el mandaloriano, están sincronizadas con el movimiento de cámara. Es un juguete maravilloso. Imagínate que tienes una escena en cubierta y se imita la noche, la luz de la luna llena lo baña todo y pulsan un botón y realmente ya estás ahí. No es la pantalla verde que hace que tengas que hacer un poco un acto de fe.
¿A ti te ha pasado de estar en un bar, o digamos en un after, y de repente sales fuera y te das cuenta que es de día y a tu cerebro hay un momento que le cuesta entender lo que está pasando? Pues aquí pasa algo parecido cada vez que te ibas al baño a mear. Hay algo en tu cerebro que acepta. Tu cerebro acepta que es de noche o tu cerebro acepta que estamos en el mar. Porque realmente el embrujo también funciona si estás ahí en el set, es como ir a un parque de atracciones y que la escenografía te engañe. Tú también estás engañado y eso es maravilloso, porque hay una parte de tu cerebro que cree que está ahí. Entonces el placer se multiplica, con la pantalla verde eso no pasa.
eC: ¿Cómo llegaste a la serie? ¿Fue un proceso de casting? ¿Te llamaron?
N.V.: Lo normal es que te llamen tus agentes, te hagan una propuesta y tengas entrevistas. En este caso fue con David Jenkins, que es el showrunner de la serie, y si hay amor mutuo, pues adelante.
eC: Y cómo fue ese primer encuentro con nombres grandes de la comedia como son Rhys Darby, Taika Waititi o Fred Armisen.
N.V: Yo estoy un poco enamorado de Fred Armisen y él en el set... dirigirle fue uno de esos caramelos que me llevo a la tumba. Es como de esos puntos álgidos de mi vida, dirigirle a él. Los días que estuvo en el set fue maravilloso.
eC: Toda esta gente que es graciosísima en pantalla, ¿cómo es rodar con ellos? ¿Es más gracioso de lo normal?
N.V.: La gente zambullida en la comedia como lenguaje tienden a ser graciosos. O lo intentan al menos. Es algo curioso porque no sucede ningún otro género. No creo yo que Anthony Hopkins tienda a ser una persona dramática teniendo en cuenta las películas que he interpretado. No creo yo que Philip Seymour Hoffman fuera un drama andante, pobrecito, o igual en su caso concreto sí, pero yo creo que no. Pocos géneros contagian tu forma de ser como la comedia.
Hay una especie de vasos comunicantes entre la comedia y la maldad que es un vínculo real. En los festivales de cine se suele decir que la gente más dulce, la gente con la que resulta más fácil convivir, son la gente que hace cine de terror; y siempre los más destructivos, los más malvados, son los de la comedia. Esto es un dato que añado que no sé si tiene relación con lo que estamos diciendo, pero sí, rodar con Fred Armisen es una cosa maravillosa. Y con Leslie Jones me lo pasé pipa. No solamente se trata de gente muy graciosa, sino de gente muy inteligente, que son dos cosas que van muy bien juntas. Combina muy bien la inteligencia y la capacidad para la comedia, porque una persona que se cree muy graciosa pero que no es muy lista, no tiene el mismo resultado.
eC: ¿Con qué momento de tus tres episodios te quedas?
N.V.: Yo creo que el capítulo más especial para mí es uno de los más especiales de la temporada, que es el cuarto. La serie poco a poco revela la historia de amor que vincula todo. Y es una historia de amor tan improbable que no hay más que celebrarla.
eC: ¿Cómo fue rodar las escenas de acción?
N.V.: Las he sufrido, sí, cuando tenía que rodar un abordaje a un barco o una pelea con espadas. Todos mis capítulos han tenido su plátano en un momento dado, su momento de acción. Yo amando la acción como la amo, con el tiempo que tenía para rodarlo, ha sido un reto que yo ya me pongo en mi álbum personal de retos conseguidos.
Realmente cada capítulo es un largometraje en sí mismo. Cada capítulo es un planeta, no es una serie en la que una vez que tenemos un set todo transcurre ahí. No es 'The Office' en ese sentido, no es una sitcom donde hay un espacio central. Es lo que pensé cuando leí el primer capítulo, el piloto, pero luego ya ves que cada capítulo dispara en una dirección completamente distinta. Y todos los capítulos tienen esa aureola un poco de largometraje de media hora.
Yo he tenido peleas y persecuciones y hostias en todas las películas que he hecho. Y cuando no venía a cuento, he metido las hostias. O sea que yo sí que tengo experiencia en una persecución de coches o algo así. Lo que pasa es que lo que nunca he tenido es como mucho tiempo para hacer esto. También es cierto que cuando hay mucho tiempo eso implica que hay mucho dinero detrás y cuando hay mucho dinero detrás, las escenas de acción las acaba haciendo otro. Así que cuidado con lo que deseas, que se puede hacer realidad.
eC: ¿Es muy diferente un rodaje con un presupuesto de esta envergadura al resto de producciones en las que has trabajado?
N.V: 'Nuestra bandera significa muerte' es la serie más grande jamás producida en formato media hora. Antes de empezar a rodar ya me avisaron de que el calendario estaba muy apretado, que la cantidad de planos al día que había que rodar era una cantidad elevada. Y cuando me dijeron eso, yo dije bueno, es que nunca ha sido de otra manera, no vas a tener un rodaje descansado. Sé que existen los rodajes relajados, he sido testigo de rodaje relajados, donde igual se rueda la mitad o un tercio de lo que yo estoy acostumbrado a rodar al día. Sé que es real, pero a mí nunca me ha tocado y ya no me va a tocar nunca, yo creo que la maldición que me persigue es esa. Nunca voy a rodar tranquilamente. Siempre voy a estar con un petardo en el culo.
eC: ¿Y cómo consigues dejar tu huella en una serie con tantos productores influyendo y un arco compartido con otros cineastas?
N.V.: Si hay algo que he puesto de mi parte es la circunstancia normal que rodea un director. Un director no tiene por qué estar necesariamente vinculado al guión, no tiene por qué ser el productor, no tiene por qué ser el responsable último de lo que hace. Y de hecho los directores clásicos que siempre nos han gustado a los cinéfilos no eran nunca los responsables últimos de las películas, sino que les caía lo que les caía. Hay veces que tú eres la mano que mueve la manivela y hay veces en que tú eres parte de la maquinaria. En ambos casos el placer que supone dirigir es el mismo. Me gusta hacer las películas que se me ocurren, pero no estoy encadenado a ellas, no tengo esa vanidad.
eC: Uno de tus siguientes rodajes es para la serie 'Historias para no dormir', donde también firmas tú el guion, ¿qué nos espera?
N.V.: Los fans de 'Los Felices Veinte' van a estar muy felices con el casting.
eC: Menos mal, porque ahora precisamente estarán muy tristes (Orante TV canceló el programa el pasado 18 de febrero)
N.V.: Ahora sí, porque 'Los Felices Veinte' no es como cuando acaba una película y notas que una relación termina. El final de 'Los Felices Veinte' ha sido como que estás cenando con una cita y de repente la persona con la que estás cenando se va al baño y no vuelve y queda el postre. Estamos ya maquinando cómo volver y de qué manera. No está enteramente en nuestras manos, pero la llama no se va a apagar, eso lo garantizamos. Creo que mi misión, la razón por la que Dios me ha puesto en este mundo, es para que la llama de 'Los Felices Veinte' no se apague. Quiero hacer más todavía, más canciones, más Megatrón, más Hanibal y más Paula. Así de claro.
Si ahora tuviera que escoger entre dos caminos en mi vida, la prioridad sería 'Los Felices Veinte'. Si mi carrera se bifurcara en un momento dado y un camino fuera el cine y otro fuera 'Los Felices Veinte', yo creo que escogería 'Los Felices Veinte' hoy por hoy. Es un designio divino. A veces pienso «si esta película no la hago yo, la hará otro», pero 'Los Felices Veinte' no se puede quedar ahí tirado. Estamos muy enamorados del programa que estábamos haciendo. La noche que destrozamos el local en una fiesta, creo que sentimos algo que yo no he sentido antes con un proyecto, una sensación como de deuda emocional.
eC: También estás trabajando en una adaptación de 'Comeback' de Ed Brisson, ¿vas a ser fiel al comic?
N.V.: No, pero no por rechazo al comic, es que no entiendo al público que desea que la película sea igual que el comic que ya tiene en casa. Si ya tienes el comic en casa, que la película sea distinta, para qué quieres dos veces la misma cosa. O para qué quieres la misma cosa contada con dos lenguajes. Pero bueno, la gente ya incluso pide que las películas sean como películas viejas que ya tienen en casa. A veces no entiendo muy bien ciertas corrientes, pero yo creo que si cambias el lenguaje, tiene que cambiar el objeto. No puede ser lo mismo en otro idioma
Los tres primeros episodios de 'Nuestra bandera significa muerte' ya están disponibles en HBO Max y continuará con tres episodios el 10 de marzo, dos episodios el 17 de marzo y concluye con dos episodios el 24 de marzo.