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ENTREVISTA

Natalia de Molina ('Las niñas'): "Ahora con internet se educan con la pornografía, que yo creo que es algo terrorífico"

Natalia de Molina interpreta a Adela, una madre soltera incapaz de comunicarse con su hija en 'Las niñas'.

Por Luisa Nicolás 2 de Septiembre 2020 | 09:00

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Con motivo del estreno en cines el 4 de septiembre de 'Las niñas', opera prima de Pilar Palomero, nos hemos sentado a hablar con Natalia de Molina sobre las diferencias en la educación sexual entre los años 90 y hoy en día, un rodaje basado en la improvisación o la falta de comunicación en las familias. De Molina ganó dos premios Goya en 2014 y 2016 por 'Vivir es fácil con los ojos cerrados' y 'Techo y comida', compitiendo con Penélope Cruz y Juliette Binoche y convirtiéndose en la actriz española más joven en recibir dos de estos galardones.

En la película interpreta a Adela, madre de Celia, en una familia monomarental que carga con la soledad y con el estigma de no estar casada. Aunque todo el peso de 'Las niñas' recaiga precisamente sobre las menores, su papel es uno de los más potentes del relato, comedido e introspectivo, dice mucho más cuando calla que cuando habla.

Natalia de Molina y Andrea Fandos en 'Las niñas'

eCartelera: ¿Qué es lo que más te atrajo de este guion?

Natalia de Molina: No dudé ni un momento que quería formar parte de la película porque me sentí muy identificada con las niñas. Y no solo yo, veía en ellas a mis hermanas, y veía a mi madre, a mi abuela, veía a muchas generaciones de mujeres representadas en la película y me parecía muy importante que se contara y que lo contara como lo quería contar Pilar Palomero. La hubiera hecho con los ojos cerrados.

eC: Es que tú serías unos 8/9 años más pequeña que Celia, ¿en qué aspectos te sientes identificada?

NdM: Mucha gente me dice "pero si tú en el 92 eras un bebé, ¿notas mucha diferencia?", pero es que una de las cosas que me pasó también fue darme cuenta de que en diez años las cosas no habían cambiado tanto y que la educación ha estado estancada mucho tiempo. A día de hoy no sé cómo seguirá porque no soy una niña, pero creo que es algo que se repite, la educación va diez pasos por detrás de lo que pasa en el mundo, de las inquietudes y de la sociedad.

eC: La película refleja una sociedad especialmente contradictoria para las mujeres, ¿tú crees que se ven aún ejemplos así?

NdM: La sexualidad en general sigue siendo un gran tabú. Es verdad que ha habido una revolución con internet y la tecnología, y las nuevas generaciones tienen otro tipo de relación diferente con el sexo que la de hace 20 años, obviamente; pero creo que también hay lugares muy oscuros en la educación sexual que están recibiendo. En nuestra época directamente no se sabía nada o solo sabías lo que hablabas con las amigas o chicas de cursos más mayores te contaban, porque en mi casa por ejemplo nunca se ha hablado de sexualidad. Además en el cole lo que estudiabas era algo muy biológico: los chicos tienen tal, las chicas cual y a los 9 meses tienes un bebé. Mira la masturbación femenina, creo que es un gran desconocido. Yo sé todo sobre la sexualidad de los hombres pero conozco muy poco de la mía.

Las niñas y los niños de hoy siguen recibiendo una educación sexual desde fuera, con internet se educan con la pornografía, que yo creo que es algo terrorífico. Es un tabú que sigue existiendo porque, aunque vivimos en un país laico, la religión todavía tiene mucho peso.

eC: Tu leíste el guion, pero Andrea Fandos, la actriz que hace de tu hija no. ¿Cómo fue trabajar así y qué ventajas y desventajas tiene?

NdM: También fue una de las cosas que más me interesó del proyecto, trabajar de una manera que no había trabajado antes con una niña, especialmente con una película así en la que ellas llevan todo el peso. Ha sido un trabajo con mucha improvisación, de ayudar a Pilar y sobre todo a Andrea a conseguir llegar a lo que necesitaba para contar la historia. Ha sido muy interesante porque su personaje iba descubriendo lo que la película retrata a la vez que lo hacía también ella como persona, era muy genuino. A muchos actores y actrices no les gusta trabajar con menores porque siempre se ha dicho que trabajar con niños y con animales es lo más difícil y en realidad lo único que hace falta es tener como el 200% más de energía y de paciencia porque son niños, pero más en una situación así donde no saben nada. Tienes que ayudar y es un ejercicio de romper con tu ego y entender que tú no eres lo importante ahí, que tengo que estar con ella. Ha sido un ejercicio de generosidad, de volcarme y aprender de esa mirada que tiene Andrea y que es brutal.

Natalia de Molina y Andrea Fandos en 'Las niñas'

eC: He leído que te pusiste a escuchar trap para prepararte 'Operación Camarón', ¿cómo te documentaste en este caso?

NdM: Para mí era muy importante entender qué niña fue Adela, el personaje de la madre, porque de repente me plantee "esta mujer fue niña y lo que le pasa es fruto de su educación". La herencia no es solo una cuestión de sangre, la herencia también es la educación que recibió ella, lo que ella ha vivido y por eso proyecta de esa manera en su hija, con esos silencios y la falta de comunicación, el no saber expresarse. Hubo mucho trabajo de documentación viendo cómo era ser niña en la época en la que ella fue niña: en los 70 en España y en un pueblo de campo. Ella es hija en una época muy oscura que tiene a una hija cuando empieza a verse la luz. Para mí era muy importante entender qué niña fue y todo lo que vivió al ser madre soltera y tener que inventarse una vida nueva para poder encajar en la sociedad y proteger a su hija. Tener eso muy claro.

Además yo siempre tengo una lista de reproducción para cada personaje y aquí también tuve una con mucha música de los 80 y 90.

eC: ¿Y cómo fue a un nivel técnico? Tus escenas en casa se sienten muy claustrofóbicas, con la cámara siempre encima, muy cerca.

NdM: Teníamos la cámara encima sí. Trabajábamos todos muy pegaditos junto a Daniela Cajías, que además ha ganado la Biznaga de Plata en el Festival de Málaga porque la fotografía es muy bonita y cuenta mucho. Pero era todo como se ve, tal cual, una casa humilde pequeñita y todos pegados.

Cine en femenino

eC: Y hablando del festival de Málaga, este año ha habido muchos premios para mujeres, incluyendo vuestra Biznaga de Oro a la mejor película, ¿crees que interesan más las películas hechas y protagonizadas por mujeres o es algo puntual?

NdM: Creo que es el inicio del camino a ocupar nuestro espacio. Todavía queda mucho, pero esto son las consecuencias del sistema de puntos* que se instauró y que han sido tan polémicos y mucha gente no entiende, pero la verdad es que está dando espacio a muchas mujeres realizadoras que a lo mejor antes no tenían la oportunidad. Espero que efectivamente esto vaya a más porque los hechos son que en los últimos años las películas más interesantes de nuestro país han estado dirigidas por una mirada femenina. Ahora lo que importa es que se les premie, pero sobre todo que sigan contando historias, que hagan sus segundas, terceras, cuartas películas y lanzar el mensaje a todas esas mujeres que quieren ser directoras de que se puede.

Yo He tenido la suerte de trabajar por ejemplo con Isabel Coixet en 'Elisa y Marcela' con un equipo muy femenino y he tenido bastantes proyectos donde he trabajado con muchas mujeres, no es nuevo para mí.

eC: Cuando vean la película, ¿con qué esperas que se quede el público?

NdM: Hay que tener en cuenta el viaje personal que pueda tener cada una, pero para mí el gran tema de la película fue el silencio. Ese inicio, ese final y todo lo que hay en medio tiene que ver mucho con el silencio y con esa necesidad de encontrar nuestra propia voz, expresarnos y reconocer que llevamos muchos siglos calladas, heredando ese silencio y no estamos robando nada, simplemente queremos contar nuestra visión del mundo porque nos la estáis negando y estamos perdidas. Necesitamos escucharnos y hablar, yo que quedaría con eso y con la emoción, que la gente reflexione sobre su infancia y que si son padres piensen en cómo están educando a sus hijos.

*Las ayudas al cine se basa en un sistema de puntos objetivos y se premia con hasta 37 puntos el posible impacto socioeconómico y de la inversión e innovación de la película con medidas como que un mayor porcentaje del gasto sea realizado o vaya a repercutir en España, el fomento de la igualdad de género o incorporar al proyecto personas con contrato en prácticas o con discapacidad.

'Las niñas' se estrena en cines el 4 de septiembre.