Neil Burger lleva todavía poco tiempo en el trabajo de director. Comenzó a llamar la atención en 2006 con 'El ilusionista', y parece que es de esos cineastas que prefieren tomarse todo el tiempo necesario entre proyecto y proyecto, para darles el justo tiempo a cada uno de ellos como para terminar satisfecho con el resultado. Su última película es 'Divergente', en la que adapta la novela con el mismo nombre, escrita por Veronica Roth. De pronto, Burger se encontraba en el ojo del huracán de una moda adolescente.
Hemos podido hablar con el risueño director, que no tiene problema en vacilar a los periodistas en todo el rato que tuvimos con él, mostrándose muy seguro consigo mismo y con su película. ¿Qué hizo que Neil Burger se embarcara en un largometraje de esta factura? La respuesta se encuentra en el material que sirve como base: "Supongo que lo que me gustó del libro fue que, como director, estaba buscando una gran aventura, y algo que estuviera situado en el futuro. Como director es muy interesante crear un mundo futuro. Los temas también me gustaron: la naturaleza humana, quién soy, dónde pertenezco, por qué soy diferente, me estoy conformando...". Eso sí, no ha tenido problema en modificar ciertos aspectos por el bien de la película: "Creo que hay un par de cosas que puse yo. Una, con los escenarios del miedo, las alucinaciones, ahí cambié muchas cosas del libro pero les di una lógica particular sobre cómo funcionaban y cómo funcionaban respecto a que ella fuese divergente. Mucho fue simplemente limpiarlo un poco hacerlos un poco más dramáticos. La mayor parte es fiel al libro, simplemente quería hacer el mundo un poco más como una utopía comunitaria, donde Tris quisiera encontrar su lugar en la sociedad. Quería hacer una sociedad de la que mereciera la pena formar parte, y eso es algo diferente al libro".
Una de esas escenas en las que los protagonistas viven los miedos de sí mismos o de otra persona, con el fin de superarlos, es uno de los puntos álgidos de la película protagonizada por Shailene Woodley, y también es una de las pocas en las que el director abrió la mano y se saltó su regla de oro: lo real tiene que superar a los efectos por ordenador. Así nos lo explicaba: "Hay cuatro trozos en esa escena, uno de ellos en un cable en las alturas, que se hizo con pantalla verde. Y ese segmento particular fue uno de los pocos en los que era casi todo efectos especiales, solo ese cable, porque para el resto de la película tenía una regla: el 80% de lo que apareciera en plano tenía que ser real. El resto de ello estaba rodado en esa habitación pequeñísima, cuando le apunta con una pistola... Lo que me gustaba de esa escena era que tenía que tener la lógica de un sueño, que pasaran del cable al conducto de ventilación y luego están en la habitación pequeña y cuando salen están en ese otro lado, no te das cuenta de que están en otro lugar hasta que están allí".
"Es más fácil trabajar con gente joven, les dices qué hacer y lo hacen"
Si hay algo a lo que Neil Burger podría haber llegado a tener miedo era a tener que lidiar con un grupo de jóvenes y sus egos, pero el director no tiene ninguna queja de Shailene Woodley, Theo James o el resto de un reparto escogido meticulosamente para cubrir las descripciones del libro. Burger admite que fue más fácil lidiar los adolescentes de 'Divergente' que con Edward Norton (pasional y perfeccionista, según lo describe el director) en 'El ilusionista' por una sencilla razón: "Es más fácil trabajar con gente joven porque simplemente les dices qué hacer y lo hacen". Sin embargo, admite que lo más complicado del rodaje fue lograr el equilibrio perfecto entre todos los temas que trata el libro: "Toda la historia de la película es bastante complicada. Tienes este sistema de cinco facciones y tienes la relación de la protagonista con sus padres, con su hermano, con Jeanine Matthews (Kate Winslet) y Eric, sin entrar siquiera en el romance. Hubo que navegar mucho. Pero lo más importante era equilibrar de alguna forma las relaciones con la trama de acción, no solo las peleas, y entretejerlas para que pudieran estar relacionadas, creo que ese fue el desafío mayor".
Neil Burger confirmó hace unos días que no dirigiría la secuela, dejando huérfana a una saga que se encuentra en la vía rápida de su estudio. El director explica por qué no volvería a 'Insurgente': "En realidad, sí estaba pensando dirigir la siguiente. Estaba preparándola el pasado otoño, y era algo difícil porque estaba montando esta película y preparando la siguiente, pero pensaba que podría hacerlo, será difícil, pero podré. Sin embargo, decidimos rodar algunas escenas adicionales para ésta y cuando tomamos esa decisión fueron demasiadas cosas y lo hizo imposible". Por suerte para los fans, Robert Schwentke ('Mas allá del tiempo') ha llegado para salvar la franquicia y evitar retrasos preocupantes. Dirigirá 'Insurgente' y 'Leal', pero Neil Burger le ha dejado ya la mitad del trabajo hecho.