Entre los grandes maestros del cine de animación, Nick Park es uno de los grandes referentes. Miembro importante de los aclamados estudios Aardman, es el creador de icónicos personajes de la cultura popular como 'Wallace y Gromit' y 'La oveja Shaun'. Todo un referente no sólo del stop-motion, sino de la animación en sí que vuelve al cine con 'Cavernícola', su nuevo largometraje como realizador.
Uno de los grandes maestro del cine de animación
Aprovechando su visita a España para la promoción de 'Cavernícola',hemos podido hablar con el aclamado cineasta. Ganador de cuatro premios Oscar y cinco BAFTA, Park, que ha estado enfocado en la producción de cortometrajes, retoma su labor como director de películas. 'Cavernícola', que en inglés ha contado con voces de actores de reconocido prestigio como Eddie Redmayne, Tom Hiddleston, Maisie Williams o Timothy Spall, es una historia diferente a las anteriores con las que ha trabajado el realizador, en la que se adentra, por primera vez, en la Edad de Piedra.
eCartelera: ¿Cómo surgió la idea de hacer una película ambientada en la Edad de Piedra?
Nick Park: Creo que siempre he tenido una fijación con las tribus y la gente de la Edad de Piedra y de hacer animación sobre ello, siempre me ha atraído. Empecé hacer cine a los 11 ó 12 años y, hasta en ese momento, ha sido un tema de interés para mí. Tengo muchos recuerdos sobre ello, yo era muy fan de Ray Harryhaussen, 'Hace un millón de años' era una de mis películas favoritas, porque me fascinaban los dinosaurios. Fue esa cinta la que me impulsó a coger la cámara de mis padres y empezar a grabar mis propias películas. No quería hacer sólo una película sobre un hombre cavernícola, buscaba algo distinto y de ahí vino la idea del fútbol, la mezcla del hombre cavernícola con el balompié y de cómo un grupo de cavernícolas tenían que ganar un partido de fútbol contra un equipo de la Edad de Bronce.
EC: El cine deportivo en animación está muy poco explorado. En la película hay una labor pedagógica sobre el juego justo y sobre lo que realmente es un acuerdo, ya que hay una promesa que debe cumplirse en caso ganen los cavernícolas.
NP: Sí. Antes que nada, quise contar una historia divertida e interesante, pero también tiene que significar algo. Por supuesto, hay varios temas subyacentes, como es el del juego justo. La mayor parte de los temas los lleva Dug (Eddie Redmayne), es un chico soñador, curioso, ve el mundo de manera optimista, pero él tiene que lidiar con el líder de la tribu (Timothy Spall), que vive con miedo. Ahí hay un dilema, porque el líder Bobnar quiere al grupo pero lo tiene controlado, como si fuese un gran padre que sobreprotege a sus hijos. Eso ha hecho que sobrevivan, mientras que Dug quiere vivir, tiene la mirada más allá. También el fútbol se convierte en alegoría del trabajo en equipo, aprender a trabajar juntos en un viaje que tienen que hacer unidos. Supongo que eso también habla del mundo de hoy, ya que en la película se habla del dinero corrompe al deporte y se ha perdido el juego justo. Ahí reside la importancia de la figura de la Reina Oofeefa (Miriam Margolyes), que demuestra que la gente aprende la lección, como también ocurre con el líder Bobnar, que aprende que quizás sobrevivir no es suficiente, sino que hay que perseguir los sueños. Es una historia de aprendizaje y perdón a través del fútbol.
EC: Es muy importante. También se ve en la película un enfrentamiento entre la Edad de Piedra y la Edad de Bronce, ¿podría verse como un tipo de símil entre la animación stop-motion y tradicional contra la animación CGI?
NP: Tuvimos que pisar ahí con delicadeza, ya que no decimos que el pasado fue mejor, sólo que los protagonistas tienen su hogar y llegan los esbirros de Lord Nooth (Tom Hiddleston) para arrebatárselos. Es más una cuestión de justicia y cómo los menos poderosos cómo vamos a enfrentarnos a los poderosos, que son los de la Edad de Bronce, Dug no vive anclado en el pasado, la tribu sólo necesita su valle, no vivir en la Edad de Piedra. La película no va sobre volver al pasado, han aprendido a avanzar. No es sólo una mirada hacia al pasado. Es verdad que en los cortos de 'Wallace y Gromit' hay varios chistes sobre la tecnología, pero esa no era nuestra intención con 'Cavernícola'.
EC: Justamente, hace ya 13 años que se estrenó en cines 'Wallace y Gromit: La maldición de las verduras' y hace tres se estrenó 'La oveja Shaun: La película', ¿volveremos a ver a estos entrañable y muy queridos personajes en el cine de nuevo?
NP: Con 'Wallace y Gromit' es muy difícil. Peter Sallis, el actor que dobla a Wallace, murió en junio del año pasado. Pero, el principal problema es que no tengo más ambiciones para esos personajes. Peter Lord, director de '¡Piratas!' y que codirigió conmigo 'Chicken Run: Evasión en la granja', sí estaría interesado en que surgiese una nueva película. No sé, igual un día tengo más ideas para 'Wallace y Gromit'. Sobre la secuela de la película de 'La oveja Shaun', en Aardman estamos trabajando en ello y vamos a empezar a rodarla y Richard Starzak, que ya dirigió la primera, volverá para dirigir la segunda.
EC: ¿Cuánto tiempo y esfuerzo lleva producir un largometraje como 'Cavernícola'?
NP: El proceso es muy largo, el stop-motion requiere mucho tiempo y paciencia. Tuvimos 40 animadores y tuvimos también 40 decorados distintos. Cada uno de ellos, rodaron dos o tres segundos de la película al día y un minuto a la semana. Entonces, un equipo de 200 personas entre artistas y demás profesionales hizo posible la película. Ir por el estudio es como ir al taller de Papá Noel, siempre había gente haciendo algo.
'Cavernícola', distribuida por Vértice, se estrenó este 2 de febrero en salas españolas.