En un día en el que algunas arterias del centro de Madrid estaban colapsadas por manifestantes y el Congreso de los Diputados empezaba a calentar motores de Gobierno, pudimos hablar con un cineasta capaz de generar tantas turbulencias como las exhibidas en las calles de la capital española. A unos metros de la cámara baja, con las calles cortadas, entrevistamos a Nicolas Winding Refn ('Drive', 'Bronson'), que se pasó por nuestro país para promocionar su último largometraje, 'The Neon Demon'.
Con su décima película se ha sumergido en el vacuo mundo de la moda, provocando dispares opiniones entre la crítica, como es habitual en él. Una de las características más evidentes de su nuevo trabajo es que por primera vez ha cedido el protagonismo a una mujer, y el danés nos explicó por qué le ha encantado trabajar con tantas mujeres, sobre el papel y ante la cámara: "Quería rodearme del mayor número de mujeres posible. También tengo una mujer y una hija, así que estoy constantemente rodeado de ellas, pero también quería tener la aportación de mujeres profesionales haciendo la película. Para poder enriquecerme con ellas, tomar lo que me pareciera interesante y seguir adelante." Siendo muy atractivo para él descubrir los recovecos del pensamiento de sus compañeras acerca del tema principal de la cinta: "Lo interesante de tener a tantas mujeres colaboradoras a mi alrededor es que fui descubriendo los diferentes puntos de vista acerca del tema de la belleza. Tuvimos discusiones muy interesantes, porque cada una tenía sensibilidades muy distintas. Cuando trabajas con gente como Jena Malone o Elle Fanning, que realmente ayudaron a diseñar los personajes, es genial, es muy inspirador."
Mientras nos responde a esas primeras cuestiones, su teléfono móvil no para de vibrar. El instinto no falla al adivinar quién está realizando la llamada, su mujer Liv, a la que precisamente dedica 'The Neon Demon' en los créditos. Tratando de evitar la vibrante tentación, nos habla de su forma de entender y plantear el cine: "No es que tenga un plan. Soy un pornógrafo. Hago películas acerca de lo que me excita, lo que me gustaría ver." Además, continuamente repele algunas preguntas invitando a que sea el público quien valore ciertas cuestiones. Por lo tanto, no es de extrañar su sentencia acerca de su deseo de activar la mente de los espectadores: "Creo que cuanto más bidireccional sea la experiencia, en vez de plana, más resonará en tu interior. Más violará tu cerebro y creará una especie de energía entre uno mismo y la experiencia que viaja contigo durante el resto de tu vida."
En el tema en el que sí se adentra sin miedo es en el que se expone con tanta habilidad en la película, el del egocentrismo. Las modelos se miran constantemente al espejo y buscan ser deseadas, algo que Winding Refn queda lejos de rechazar: "[El narcisismo] Es la aceptación absoluta de la calidad individual de uno mismo. Cuanto más saturados nos encontramos y más alejados estamos de una sociedad democrática, el narcisismo se convierte en la frontera final de nuestra evolución. Eso no va a cambiar. Está pasando, y ahora hay que ver cómo adaptamos nuestro mundo a ello." Llegando a afirmar que tendremos que acostumbrarnos a esta actitud ególatra en un tiempo cercano: "En el futuro, el narcisismo se convertirá en un proceso aceptable. Cuando yo crecía, era algo que se consideraba negativo. El ego era algo que no pertenecía a una evolución democrática. Pero creo que la mente humana ha superado ese rechazo. Y es interesante ver qué pasará, y a la vez es aterrador." Y por si quedaba alguna duda, él mismo abraza sus reflexiones: "Acepto completamente mi narcisismo."
Amor y odio
A pesar de ese narcisismo manifiesto, Winding Refn no rechaza la opinión de sus colaboradores. De hecho, nos revela cómo ha sido el cercano proceso de trabajo con Cliff Martínez, quien ha compuesto la imponente música de sus tres últimos largometrajes: "Ahora siempre es la primera persona que ve el material editado, para empezar a pensar acerca de la música. En 'The Neon Demon' fuimos más lejos con la colaboración, y le conté la idea antes de tener el guion. Después, alargué la película en la sala de montaje para que hubiera más espacio para su música; porque sabía que la mitad del film sería música." Una colaboración con mucho valor, sobre todo por la relevancia que tiene el apartado musical para el proceso creativo de este particular cineasta: "No soy el tipo de persona que se va a dormir, tiene un sueño y lo recuerda por la mañana. Pero utilizo la música como medio de transmisión en mi imaginación. Eso es lo que me ayuda a adaptarme al mundo de lo sobrenatural o del subtexto. Cuando duermo, duermo [Risas]."
Por último, asegura que sería una tarea fácil encontrar paralelismos entre la industria del cine y el perverso negocio de la moda expuesto en la cinta, mencionando en qué entorno se ha sentido como Jesse, la modelo interpretada por Elle Fanning: "Algunas reuniones con los estudios son muy parecidas a estar rodeado de lobos." Acerca del mundo del cine también tiene reservadas unas palabras para ese sector que le ama y le odia a partes iguales, el de los periodistas especializados: "Yo adoro a los críticos de cine. Les admiro, pero parece que muchos de ellos tienen problemas conmigo. Pero yo solo les amo y acepto su importancia." Con la malicia encubierta por una sonrisa manifiesta esa reflexión, y probablemente ese sea el gesto que le caracterice como director de cine. Gracias a ello, Nicolas Winding Refn, se ha convertido en uno de los realizadores contemporáneos más reconocibles. La nueva cita con este provocativo pornógrafo lleva 'The Neon Demon' como nombre, y el 25 de noviembre como fecha de estreno.