'Clase letal (Deadly Class)' es la última y alocada propuesta para adolescentes de HBO España. Protagonizada por Benjamin Wadsworth, Lana Condor ('A todos los chicos de los que me enamoré') y Benedict Wong, 'Clase letal' cuenta la historia de un joven que se inscribe en una academia privada donde enseñarán a sus alumnos a sacar su lado más violento y convertirlos en auténticos asesinos. Hablamos con Paco Cabezas ('Penny Dreadful'), encargado de dirigir el sexto capítulo de la ficción a la que el mismo define como "políticamente incorrecta y muy divertida", sobre su participación en la serie, los hermanos Russo y el futuro de 'Penny Dreadful: City of Angels'.
eCartelera: ¿Qué fue lo que te llevó a involucrarte en 'Clase letal (Deadly Class)'? ¿Habías leído antes los cómics? ¿Qué elementos despertaron tu interés?
Paco Cabezas: Yo conocía el cómic y era fan. Eso siempre ayuda un poco a entrar. Cuando me llegó la oferta para formar parte de la serie casi que le dije a mi manager: "¡Por Dios, consígueme un puesto!" (risas). Nunca pensé que llegaran a ser tan fieles al cómic. Me parece que el cómic es políticamente incorrecto, muy divertido, muy moderno y que juega en una liga muy diferente a otras series. Cuando decidieron que formara parte del proyecto, y me mandaron el guion que iba a rodar, acabé encantado porque me pareció que rompía con muchos aspectos que en otras series son intocables, y además conectaba con un público mucho más joven. Eso es lo que más me gusta. Creo que las series pueden llegar a adocenarse y, de alguna manera, me parece que 'Clase letal' llega con mucha fuerza y mucha energía.
eC: ¿Qué diferencia a 'Clase letal (Deadly Class)' del resto de series protagonizadas por adolescentes?
PC: Yo creo que el tono. Es una serie que me recuerda un poco a 'Kick-Ass: Listo para machacar', por ejemplo, aunque me cuesta compararla con cualquier otra cosa. Yo creo que lo que la diferencia es que tiene un tono pulp, divertido y que no se toma demasiado en serio a sí misma. Es una metáfora, y eso a mí me encanta porque te permite jugar. Al final, yo creo que cualquier ficción es una forma de reflexionar sobre la sociedad y, precisamente, que te permitan hacer eso me parece un lujo. ¡Además tiene ninjas! Personalmente, una de las cosas con las que más disfruté fue con toda la acción que pude rodar.
eC: ¿Puedes adelantarnos algo de lo que podremos ver en el capítulo que has dirigido?
PC: ¡No! ¡Me matan! (risas) Creo que hicieron bien en escogerme como director de este episodio, no solamente por la acción que, por cierto, pude rodar una escena a cámara lenta y otras mil cosas que disfruto mucho como director de este género, sino que tiene una serie de elementos que conectan mucho conmigo personal y emocionalmente. Siempre es bonito cuando, como director, puedes realmente sentir que estás dando lo mejor de ti, no solamente en la acción y en la realización, sino también a un nivel emocional. Yo le decía a Rick Remender, ¿y si visualmente ocurriera esto o esto? Es muy bonito trabajar con un showrunner que está abierto a todo tipo de ideas y que estas se queden en el capítulo.
eC: Con los Hermanos Russo y Benedict Wong ('Doctor Strange (Doctor Extraño)') involucrados en en la serie, ¿te ves a ti mismo dirigiendo algo para Marvel o adaptando algún otro cómic de superhéroes?
PC: Me encantaría, la verdad. Con Benedict me llevé genial. Me llevé genial con todos los actores y con Rick Remender especialmente, conectamos muchísimo. Sería un lujo plantearme seguir adaptando cómics porque yo me crié con ellos. De pequeño, leía cómics de 'La Patrulla X' o, como los llaman allí, 'X-Men', que ya eran una especie de inadaptados. Eso pasa un poco también con 'Clase letal'. Una de las cosas que más me gustan de la serie es que cuenta la historia de unos "losers", o perdedores, y cómo estos van ganando terreno poco a poco en la escuela.
Me encuentro muy cómodo en el mundo de los cómics, pero siempre desde el punto de vista del "outsider". Curiosamente, soy más de 'La Patrulla X' que de 'Los Vengadores'. 'Los Vengadores' siempre me han parecido una panda de pijos. De hecho, para mí gusto, lo que han hecho los Hermanos Russo en 'Infinity War' es humanizar a 'Los Vengadores'. En los cómics siempre ganaban y el hecho de que en la última no ganen, ¡spoiler para quien no lo sepa! (risas), consigue desprenderlos de esa fama que hacía que 'Los Vengadores' fuesen un poco las "Spice Girls" de los superhéroes.
eC: Te echamos de menos en los Goya durante el homenaje a Narciso "Chicho" Ibáñez Serrador, ¿te sientes parte de ese colectivo de directores que subieron al escenario?
PC: ¡Por supuesto! Me pilló por sorpresa, para bien, que utilizaran planos de mi película ('Aparecidos') en el montaje de cine fantástico español. Digamos que Chicho ha hecho mucho por el fantástico y no se dice lo suficiente. Cada año que voy al Festival de Sitges me siento como parte de una hermandad. Es como si tuvieras un secreto que compartes entre amigos y, llegado el festival, cada uno lleva su película para mostrársela al resto. Eso es algo que empezó en Sitges y que han ayudado a crear Bayona, Paco Plaza o Balagueró. Es muy bonito formar parte de esa "hermandad secreta".
eC: Con compañeros como Nacho Vigalondo trabajando en 'Into the Dark' o J.A. Bayona en 'Penny Dreadful', ¿crees que el auge de las series ha ayudado a los realizadores españoles a lanzarse al ámbito internacional?
PC: Sí, por supuesto. Yo creo que las series y las películas cada vez se diferencian menos. Si te fijas, 'Roma' se estrena en Netflix, pero también en cines, ¡pero es que luego hay series que también se estrenan en cines! Lo único que las diferencia es la duración, que tampoco se diferencia mucho. Por ejemplo, el primer capítulo de 'Clase letal' se acerca a la hora. También 'Penny Dreadful', imagino que el piloto que me han pasado tiene como setenta páginas. Al final, son solo diferentes maneras de contar historias. Pero sí, digamos que soy de los pocos directores españoles, junto con Bayona y Vigalondo, que están haciendo de manera activa muchísimas series americanas y creo que eso está ayudando a abrir puertas al cine español y a la narrativa española.
eC: ¿Crees que hay futuro para el terror en la ficción española ahora que hay tantas plataformas posibles?
PC: Sí. Es curioso. El otro día estaba leyendo un artículo sobre terror y fantástico y me llamó la atención que la ciencia ficción no esté teniendo un renacimiento como si lo está teniendo el terror gracias a títulos como 'Hereditary' o 'Déjame salir'. Es cierto que hay un continuo renacimiento del terror, parece que siempre está mutando. En el cine español, este año no ha habido una cosecha muy importante de cine de terror, pero yo creo que va un poco por temporadas y por diferentes oleadas. Yo creo que acabará volviendo. El terror siempre se regenera y, como un virus letal, no se dejará matar fácilmente.
eC: ¿Cómo estás viviendo el regreso de 'Penny Dreadful'? ¿Nos puedes contar algo de esta nueva etapa que será 'City of Angels'?
PC: ¡No puedo contar mucho todavía! John Logan y yo nos conocimos durante el final de la serie, que fue una experiencia muy bonita para mí. Fue la primera serie que rodé y tuve la increíble suerte de participar en sus últimos capítulos. Cerrar aquella serie fue como un sueño, y que ahora me llame John para decirme que quiere que la serie renazca, pero en Los Ángeles, en 1938 y con nuevos personajes, es un regalo. John Logan y Rick Remender son de los mejores guionistas de Hollywood y de los mejores con los que he trabajado. Realmente, leer los guiones de John ya es un gusto, ahora solamente tengo que intentar no cagarla (risas).
Puedes disfrutar de un nuevo capítulo de 'Clase letal (Deadly Class)' todos los jueves en HBO España.
Por qué tienes que ver 'Clase letal (Deadly Class)' en HBO España
El protagonista es el Ander americano
O yo estoy muy loco o puede que muy ciego pero el parecido entre Benjamin Wadsworth y Arón Piper me parece innegable; dicho lo cual, ¿qué hace a este personaje lo suficientemente atractivo como para ser el pilar de la serie?
Se trata de un chaval que acaba viviendo en las calles tras provocar un incendio en el correcional en el que se encontraba y que causó la muerte de varios niños; es por ello que, identificado como un asesino sin escrúpulos, es reclutado por una escuela que le quiere enseñar a matar por dinero: quiere convertirlo en uno de los mejores sicarios del mundo.
Y diréis "pues no pinta mal". Un último apunte: aunque al principio no lo tiene del todo claro, acaba aceptando porque él tiene un objetivo en mente: asesinar al hombre que arruinó su vida, que no es otro que el presidente de los Estados Unidos, Ronald Reagan.
Los secundarios son muy molones
Esa escuela está regida por un hombre asiático, misterioso como no podía ser de otra forma, que rige las normas del centro con mano dura: para empezar, en la primera escena, le rompe la nariz a una muchacha con un bastón. Así. ¡Zasca!
Pero, ¿y los alumnos? ¡Ay, los alumnos! Los tenemos locos, muy locos y de camisa de fuerza. Empezamos por el final con María Salazar (que nada tiene que ver con las Azúcar Moreno), que vemos en la imagen de arriba disfrazada de Día de los Muertos mexicano y que va a encantar a los amantes de 'Chicas malas': guapa. manipuladora y latina.
Hemos hablado antes de Liam James, que da vida a Billy, un chico que de la cabeza está regular pero que va a ayudar al protagonista a no acabar bajo tierra a la primera de cambio: digamos que es su guía y, nos da en la nariz, que se acabará convirtiendo en su mano derecha.
Por último, entre los personajes destacables, Saya Kuroki, interpretada por Lana Condor, y que es, desde ya, nuestro personaje favorito: katana en mano, enigmática, conduce la moto y tiene un look de fantasía. Ah, y es el objetivo amoroso del protagonista pese a que en la escuela el sexo está prohibido (pero las miraditas en el comedor, no).
El gusto por la violencia desmedida
De esto ya hemos hablado antes: como ya sucedía en 'Kingsman', en 'Deadly Class', los amantes de los asesinatos, la sangre y las vísceras van a tener una buena ración.
En la imagen superior vemos a la chica de la que os hablaba, a la que revientan la nariz con un bastón lamiendo la sangre de sus propios dedos. ¿Por qué? Aparte de porque define al personaje que da gusto y de que queda muy potente en cámara, sirve para definir el tono de la serie: sí, ésta es una serie de adolescentes pero no, no esperes palomas al viento y corazones enamorados; aquí las palomas mueren a tiros y los corazones son atravesados por katanas.
¿Y sabéis algo muy guay que aún no os he contado? Pasad diapositiva.
La presencia de la animación integrada en la trama
Cuando la violencia se vuelve muy heavy, los creadores han decidido dejar a un lado la acción real y contarnos la historia a través de la animación. Sí, como en 'Kill Bill'.
En el primer episodio (no es spoiler, ya lleva mucho tiempo en el catálogo de HBO España, no lloréis), conocemos por qué Marcus, el protagonista, está en un correccional: su vida no era fácil con sus padres pero lo que menos deseaba es que un loco se tirara desde lo alto de un campanario y los asesinara accidentalmente al caer sobre ellos.
Toda esta escena, con Marcus aún como niño, se cuenta a través de dibujos que siguen las líneas de la novela gráfica en la que se inspira y que dotan a la serie de una entidad original y cargada de personalidad.
Bienvenidos a los Juegos de la sangre
Como ya os avanzaba en el cuerpo del artículo, los personajes de la serie están divididos por clanes. Nuestro protagonista pertenece a Las Ratas, quienes no vienen de una larga estirpe de asesinos y llegan a la escuela de nuevas, lo que le llevará a tener más de un conflicto con sus compañeros, sobre todo, cuando se meta con el cabecilla de los latinos al intentar defender a María (sí, la que lo lía todo, ya veréis).
Entre los clanes no se ayudan y ni que decir cabe que todos son de gatillo fácil; gracias a Dios, y al señor asiático que regenta el sitio, matar a tus compañeros está prohibido en la escuela porque si no, la serie se acababa en el episodio piloto.
¿Qué más clanes podemos encontrar? Los asiáticos, los que fuman porros y juegan a juegos de rol, los neonazis... Vamos, lo que viene siendo un instituto de la actualidad pero en los 80 y con gente guapa.
Escuela de jóvenes talentos
Ya hemos dicho antes que algunas de las caras que aparecen en la serie os van a sonar pero no queremos cerrar el artículo sin recalcar lo fresco, nutrido y equilibrado de su reparto. Es muy extraño encontrarse con un grupo de actores desconocidos que brinden actuaciones tan notables y nada fáciles: sus personajes no son los típicos de las series de instituto, estamos hablando de interpretaciones muy físicas y que, si todo va bien, les va a llevar a convertirse en estrellas (y si no, que pregunten al reparto de 'Élite' en lo que te puede convertir un fenómeno televisivo de la noche a la mañana).
Estamos seguros de que los ya mencionados Lana Condor y Liam James van a sacar oro de sus personajes pero mucho ojo también a los menos conocidos: Wadsworth lleva el peso de su primera serie como protagonista y la latina María Gabriela de Faría, desconocida en nuestro país pero toda una estrella en Latinoamerica, hipnótica cuando aparece en pantalla: parece un antepasado de Lucrecia de 'Élite'.