Un mujer decide denunciar a su marido tras 30 años juntos por violación continuada dentro del matrimonio. Esa es la premisa en la que se basa 'Querer', la primera serie que escribe y dirige Alauda Ruiz de Azúa que conquistó tanto a crítica como a audiencia con su primer trabajo 'Cinco lobitos'. Ahora se adentra en el mundo de la violencia sexual desde un prisma muy especial y cuidado con esta nueva ficción que cuenta con Nagore Aranburu, Pedro Casablanc, Iván Pellicer, Miguel Bernardeau y Loreto Mauleón como protagonistas.
No es habitual hablar de la violencia sexual desde el punto de vista de una mujer de clase alta que lleva 30 años en un matrimonio. Las violaciones en el cine suelen tener un punto morboso y mucho más violento. Precisamente por eso, por tratarse de un tema sin explorar apenas, la directora tuvo claro que quería estar al mando de este proyecto. Confiesa que, una vez recibió la premisa, surgieron en su cabeza numerosas preguntas: ¿Cómo se juzgaba este tipo de abusos en una sala judicial? ¿Cómo se produce este tipo de violencia en una relación de tan largo recorrido donde, seguramente, al principio hubo relaciones consentidas? "Fueron esas preguntas las que me hicieron interesarme por entender cómo era realmente ese proceso en el que una pareja llega a esa situación y también cómo lo vivía una mujer que se atreve a dar el paso de denunciar, cómo se llegaba a ese momento" admite la cineasta.
A la hora de tratar un tema como este no se puede negar que hay una cierta responsabilidad. Tanto Alauda Ruiz de Azúa como los coguionistas de la serie, Júlia de Paz y Eduard Solá, fueron conscientes de que tenían muchas preguntas y pocas respuestas para poder hacer lo que querían que era plantear un relato lo más honesto posible y alejado de todo aquello que pudiese resultar morboso. Por eso decidieron llevar a cabo un proceso de documentación e investigación previo a la escritura del guion. Hablaron con todo tipo de personas, desde mujeres víctimas de violencia sexual, hasta abogadas especialistas en este tipo de delitos, pasando por psicólogos que tratan tanto a las mujeres como a los agresores, leyeron denuncias reales, acudieron a juicios... así consiguieron ver esas historias desde varios ángulos para tener una visión más amplia a la hora de plasmarlas en la serie.
Ese trabajo previo se refleja en el guion que trata con mucho cuidado y respeto el tema en cuestión, lo que hizo que los actores sintiesen una confianza plena en el proyecto y la visión de la directora. "No tuve mucho miedo porque estaba claro por dónde íbamos a tirar. Y fue fácil por eso, porque todo el mundo estaba en la misma dirección que la marcaba y tenía clara Alauda" afirma Aranburu.
Preguntas sin respuesta
Una de las cosas más interesantes de la serie es que no busca dar respuestas a las dudas que puedan surgir, simplemente invita a los personajes y al espectador a plantearse diferentes preguntas y a generar debates. "Yo me acuerdo que cuando leí el guion también me hice preguntas sobre mi masculinidad", comenta el actor de 'Disco, Ibiza, Locomía'.
La serie también muestra diferentes formas de violencia que están tan integradas en la sociedad que ni siquiera las vemos. Casablanc reflexiona sobre ello y considera que "son violencias que están ahí y que tendemos a repetir porque las tenemos muy cerca, las hemos vivido mucho". Incluso cuenta cómo ha cambiado su forma de ver las cosas a raíz de este proyecto en el que no se juzga a un personaje, sino a una generación.
"Después de ver la serie, un día mi mujer y yo íbamos a hacer un viaje, y al salir de casa se me ocurrió decir, ¿quién conduce? Llevamos 21 años juntos y siempre entro yo en el asiento del conductor, ¿por qué? De pronto empecé a ver las cosas de otra manera".
Personajes llenos de matices
El poder de esta serie, además de en su guion, reside en sus personajes. Es la historia de Miren (Nagore Aranburu), una mujer que decide denunciar a su marido, Iñigo (Pedro Casablanc), tras 30 años de matrimonio. Sus dos hijos, Aitor (Miguel Bernardeu) y Jon (Iván Pellicer), se ven envueltos en una situación que les obliga a cuestionar el entorno en el que han crecido y a posicionarse.
Para poder crear una historia lo más real posible han construido personajes con muchos matices, algo que según Pedro Casablanc "es más difícil de interpretar pero más bonito". También han prescindido de usar flashbacks, lo que permite situar al espectador en la posición del juez.
"Precisamente una de las cosas que hace complejo juzgar este tipo de situaciones es que no son como esas ficciones donde hay un bueno muy bueno y un malo muy malo, donde está todo muy claro y además hay una grabación y todo el mundo tiene toda la información. La vida es mucho más difusa y compleja, se parece más a intentar ver algo a través de la niebla. Y en ese sentido, en esa vocación de entender la complejidad de cómo juzgamos esto, para mí entraba que el personaje de ella tenía que estar escrito desde esa complejidad, al igual que el personaje de él. Creo que es muy difícil querer entender estos conflictos sin asumir que el otro tiene un relato que te puede confundir, emocionar y trastocar tu versión e incluso los hechos que han ocurrido".
La protagonista, Miren, se ve se sometida a un juicio que va más allá de lo legal, se trata de algo social. A lo largo de la serie se le tacha de loca, frágil, inestable y manipulable. Aranburu y Ruiz de Azúa ven a esta mujer de una forma diferente. "Yo creo que es una mujer que está intentando contarse, entenderse y creo que es una mujer que está aprendiendo a relacionarse con el miedo, un miedo con el que ha vivido durante años, de otra manera" afirma la guionista y directora. "Es una mujer de su época" comenta la actriz, "es una mujer de su tiempo, a la que le están pasando cosas de su tiempo, una superviviente como muchas, y yo creo que con una sensibilidad alta que tiene que descubrir después de tenerla reprimida durante mucho tiempo".
Los hijos viven un viaje muy diferente a lo largo de los cuatro capítulos que conforman 'Querer'. Aitor, el mayor de los hermanos, es un padre de familia con una visión más tradicional de cómo deben gestionarse las cosas, conserva esa idea de que los trapos sucios se lavan en casa. Por su parte Jon, el más joven de todos, vive lo que está ocurriendo desde una perspectiva menos tradicional y más sensible. "Creo que igual es una cosa generacional" afirma el encargado de dar vida al pequeño de la familia, "no creo que tenga nada que ver con su sexualidad ni nada de eso, tiene que ver con otra mentalidad que al final yo también la vivo".
Nagore Aranburu, un diamante en bruto
Después de ver 'Querer' la principal pregunta que te planteas es: ¿Por qué Nagore Aranburu no está protagonizando absolutamente todas las series y películas de España? Gran parte de su carrera se ha centrado en producciones vascas como 'Loreak (Flores)'. En el panorama nacional ha participado, con papeles secundarios, en series como 'Patria' o 'Cristóbal Balenciaga', pero no ha sido hasta ahora cuando se ha enfrentado al reto de protagonizar un proyecto con vistas a ser reproducido en tantos hogares del país.
Aranburu confiesa no haber sido muy consciente de esto, pese a que si recuerda momentos de gran impacto como cuando se vio trabajando con Pedro Casablanc, actor al que admiraba. Durante el proceso de grabación disfrutó de lo que estaba haciendo olvidándose por completo de dónde se iba a ver el producto final. Afirma que hay un sentimiento de orgullo compartido por todos aquellos que han formado parte del proyecto. "Todo el mundo nos sentimos muy orgullosos de ser parte del proyecto. Eso a mi no me ha pasado tantas veces, hemos sido parte de algo que merece la pena y que es importante, eso llena mucho".
Tanto Casablanc como Pellicer destacan lo fácil que fue para ellos trabajar con la actriz. "Yo con Nagore conecte desde el minuto uno porque tenemos una sensibilidad parecida" admite el más joven de ellos. "En mi caso no nos conocíamos pero inmediatamente conectamos muy bien" afirma el actor que da vida a Iñigo en la ficción, "es una artista fácil, como a mi me gusta trabajar".
En las mejores manos
Como hemos dicho, esta es la primera vez que Alauda Ruiz de Azúa se pone a los mandos de una serie. Tras el gran impacto que generó su primera película la expectación que hay entorno a su trabajo es mayúscula, pero confiesa que la presión que ha sentido no es tan grande. Tuvo la suerte, como ella dice, de estar dentro de otros proyectos cuando llegó el triunfo de 'Cinco lobitos' y eso le ayudó a afrontar la situación de otra forma.
Pero, gracias a ese largometraje que conquistó a todo el país, los protagonistas de la serie tenían depositada toda su confianza en el trabajo de la directora. Pedro Casablanc e Iván Pellicer definen el rodaje como intenso. "Alauda ha sido exigente y demandante, no se queda nunca con la primera toma. Hay otros directores con los que no trabajas tanto o no metes tanto el dedo en la llaga en las escenas, o no las desarrollas ni analizas tanto... todo eso sí que lo hace Alauda" así explica el protagonista de 'B, la película' cómo ha sido trabajar con Ruiz de Azúa.
Por su parte, Aranburu afirma que ha sentido la serie como un regalo, sobre todo porque ha supuesto para ella la oportunidad de trabajar con la directora con la que, desde que vio su trabajo, creía que se entendería bien. "Fue un proceso tan bonito todo, de cómo llegamos a encontrarnos, luego como ha sido todo el proceso, que yo lo he vivido como un regalo".
El resultado es una serie que narra con precisión y delicadeza la realidad a la que se enfrentan muchas mujeres, poniendo sobre la mesa debates que se han evitado por ser demasiado incómodos o complejos. Sus cuatro capítulos se emitirán semanalmente a partir del jueves 17 de octubre en Movistar +. Por lo que, si sois como Casablanc y preferís que estén todos los episodios disponibles para verlos de una sentada, tendréis que esperar un mes para disfrutar de ella sin interrupciones. Sea como sea, no os la perdáis, ya que prometen que será una de las series más importantes de esta temporada.
