Es innegable el auge del cine rural que está viviendo la industria cinematográfica española en los últimos años. Una nueva ola de directoras jóvenes están cogiendo la batuta y apostando por ese cine que nos devuelve al origen, a la tierra, a conectar con tus raíces y a perdonar cualquier riña familiar que pudiese quedar en el tintero. El último ejemplar de esta tendencia se ha materializado con 'Secaderos', la ópera prima de Rocío Mesa que narra, con actores y actrices no profesionales, los pros y contras de vivir en la Vega de Granada para una niña de ciudad y una adolescente de pueblo. Entre el hastío y la inocencia, ambas deberán encontrar su esencia cuando una criatura conformada por hojas de tabaco se acerque a los secaderos regentados por ambas familias que pronto dejarán de existir debido a las urbanizaciones que se están creando en esos terrenos. Con la directora y con Ada Mar Lupiáñez, la actriz protagonista, hemos tenido la oportunidad de charlar en una entrevista para eCartelera.
eCartelera: 'Secaderos' es una película muy humilde que, sin embargo, ha pasado por muchísimos festivales. Sevilla, San Sebastián... ¿Cómo ha sido esta experiencia con vuestra primera película y cómo os habéis encontrado?
Rocío Mesa: "Ha sido un recorrido precioso porque estrenar en San Sebastián en Nuevos Directores ya es un regalo y después el estreno internacional lo hemos hecho en el South by Southwest, el segundo festival de cine más importante de Estados Unidos, donde nos hemos llevado el premio de la audiencia. En medio hemos pasado por muchas ciudades y países recibiendo otros tantos premios y el calor de la audiencia en muchos casos. Está siendo precioso porque cuando haces una primera película como es mi caso, y además pequeña, de bajo presupuesto, que nunca sabes lo que va a ocurrir. Se hacen tantas películas en España que muchas quedan invisibilizadas. Yo me siento muy privilegiada".
Ana Mar Lupiáñez: "Yo cada día descubro una cosa nueva. A todos los festivales a los que va la peli siempre tiene buenas críticas, premios, y estoy un poco flipando. Sigo en shock".
RM: "Es que ella es la primera vez que se ponía delante de una cámara a nivel profesional".
eC: Eso os quería preguntar. Para ti, Rocío, tu ópera primera; para ti, Ada, tu primera interpretación profesional. Imagino que habréis recorrido muchos primeros caminos juntas.
AML: "Con Rocío siempre ha sido súper fácil. Siempre creaba una gran conexión entre ella y los actores. Siempre se preocupaba de que hubiera buen rollo y de que nos lo pasáramos bien. Eso ha dado como fruto una película que tú la ves y dices 'Es que esto me podría pasar a mí, yo soy esa hablando con mi amiga'".
RM: "De hecho, es muy curioso porque ella ha tenido un viaje personal muy parecido a su personaje porque nosotros grabamos en su pueblo a un personaje que mira hacia el futuro fuera de su pueblo. Ella con el dinerillo que ganó de la película en la fiesta de fin de rodaje me dijo 'Me he buscado un piso en Granada, me voy de casa de mis padres'. Casi que de forma paralela, su personaje y ella tenían la misma vida. Esa es la mágica de hacer un casting con actores no profesionales, que ya vas buscando personas que se asemejan mucho a ese personaje. Todos los sentimientos se intensifican. Ha sido un aprendizaje muy bonito para todos, esta es una película que se acerca a un tipo de cine en el que el proceso es casi tan importante como el resultado. Hemos desarrollado técnicas innovadoras para la actuación, donde los actores solo habían leído el guion una vez. Trabajábamos desde la emoción y no desde la memorización, estábamos ahí presentes. Eso ha hecho que se creen vínculos entre nosotros muy fuertes".
eC: En cuanto a tus influencias, Rocío, yo leyendo la sinopsis supuse que esto era una especie de 'Mi vecino Totoro', y luego es otra cosa muy distinta; es eso mezclado con 'Un monstruo viene a verme' y 'Alcarràs'. ¿Cuáles son tus influencias?
RM: "Pues aunque el cine es súper importante en mi vida, no sé si me siento tan influenciada por el propio cine o por la vida, la literatura, la música. Yo crecí en la región donde hemos filmado la película, y cuando yo era niña esos secaderos de tabaco que se antojan como si fuesen cabañas de cuento para mí eran las guaridas de monstruos, de espíritus de la tierra. Es una imagen que me acompaña desde que era niña. Es verdad que luego me lo han comentado mucho con 'Mi vecino Totoro' y es algo que me halaga y me toca la patata fuerte, pero es una realidad mía de mi infancia. De mayor, mi conexión con esos secaderos ha sido más sociopolítica, he comprendido más la crisis económica, la desaparición de una cultura. Has mencionado 'Alcarràs', Carla Simón y yo rodamos el mismo verano. Es muy curioso, creo que son preocupaciones del imaginario colectivo de mi generación de artistas, de directoras, hemos querido volver a las raíces, probablemente en contraposición con la era digital. Una búsqueda de lo primitivo, un acercamiento al germen primigenio de quiénes somos y de dónde venimos. Por otro lado, trabajar con actores no profesionales no es algo que yo defienda, pero para este proyecto, ayudaba mucho. Por ejemplo, ver acento de Granada, ver una persona ceceando en un viaje psicodélico...eso es fuerte. Como andaluza eso me parece poderoso, siempre que salimos en pantalla es para hacer la gracia. Me influencia el deseo de empoderar lo andaluz, de hablar de mi tierra, de agricultoras invisibilizadas, más que de referentes cinematográficos".
eC: Justo quería preguntarte si os sentíais parte de alguna forma de este movimiento de directoras como la propia Simón, Alauda Ruiz de Azúa o Estibaliz Urresola Solaguren que vuelven a ese acerbo cultural que tenemos.
RM: "Sin duda, y me siento tan privilegiada. Esto hace 10 años era impensable. A veces soy consciente y digo, qué época tan bonita me ha tocado vivir, qué compañeras tan increíbles tengo, cómo nos apoyamos. No existe la competitividad, solo existe el alegrarnos las unas por las otras. Nos queremos, las admiro a todas y me siento súper privilegiada de vivir este momento en el que las mujeres somos el foco, las protagonistas y se nos da el espacio para contar las historias que queríamos contar como queríamos contarlas".
AML: "Yo no estoy tan metida en su mundo pero la verdad que estoy super agradecida de que esto este tomando un cambio porque lo necesitaba, porque también existimos las mujeres en este mundo".
RM: "Y como actriz, saber que vas a tener oportunidad de ser dirigida por mujeres. Porque las actrices antiguamente igual decían 'menudo camino de señoros me queda a mí por delante'".
eC: En 'Secaderos' se confronta la vida rural con la urbana y me ha recordado, salvando las distancias, a 'As bestas'. Desde el prisma de la ciudad se ve como vacaciones mientras que desde el del pueblo, como una jaula.
RM: "Hay una intencionalidad clara a la hora de que Vera y Nieves sean las dos protagonistas. Que Vera represente esa niña de ciudad que llega al pueblo y para ella todo es un paraíso. Que Nieves, la adolescente, ve la oscuridad que hay en los lugares pequeños. Luego otros personajes como los abuelos que tienen un amor incondicional por ese lugar. Al ser yo de pueblo y haber experimentado esa relación dual con lo rural, creo que encierra mucho eso. Tiene ese ying y ese yang de poder dar toda la bella o meterte en lugares oscuros, y quería explorar eso. Creo que es algo que forma parte de mi propia vida. Crecí en un pueblo y ahora vivo en Los Ángeles. Quería abordarlo sin juzgarlo, sin sentar cátedra, sino solo tocar esa teclas. Me atrevo a decir que 'Secaderos' es una película muy reconciliadora. Es realmente de lo que va, te reconcilias con tu familia, con el pasado de tu familia, con el paisaje".
eC: En cuanto a la criatura, trabajasteis con DDT para el diseño. Es una empresa enorme, ¿Cómo fue trabajar con ellos?
RM: "Yo visité sus estudios gracias a El Capricho, nuestros productores de Cataluña, pensando que yo iba allí de visita como quien va a Disneyland. Pensé que no teníamos posibilidades de trabajar con esta gente con los cuatro duros de presupuesto que teníamos. Sin embargo, leyeron el guion y se enamoraron de la historia, se enamoraron de la criatura a la que nosotros cariñosamente llamamos 'Nico', de nicotina. Decidieron entrar como productores asociados. Nos pilló en medio de la pandemia, con lo cual tuvimos mucho tiempo para diseñar la criatura y fue un proceso precioso, completamente nuevo para mí. Yo quería que fuese una señora viejita que está delante de ti en la pescadería, que te da mucha ternura. Queríamos que no tuviese género, que fuese no binaria o que se acercase más a la feminidad, en contraposición a otros ejemplos que hemos visto en la historia de los monstruos. La cabeza es un animatrónico y todo el cuerpo está hecho hoja por hoja a manos. Hay mucho amor puesto en esa criatura".
AML: "La primera vez que la vi fue a hurtadillas sentí un cosquilleo en el pecho. Era tan enorme y tan adorable. David Martín, el creador de la criatura, estaba tan ilusionado que él es el actor que hay dentro. Con verla no necesitabas fingir, era como que no necesitabas actuar delante de ella porque te salía solo".
RM: "Los efectos prácticos te dan esa magia. No tienes que trabajar desde la emoción porque la emoción ya está ahí".
'Secaderos' se encuentra actualmente en cines.