A Rooney Mara no le van los proyectos fáciles. Desde el reto de protagonizar una saga basada en un best-seller internacional siendo prácticamente una desconocida a las órdenes de uno de los mejores y más exigentes directores del mundo (sí, tú, David Fincher); a una de las mejores películas independientes del año pasado, 'A Ghost Story'. 'María Magdalena' es un reto más a la que esta neoyorquina se ha apuntado, repitiendo bajo la batuta de Garth Davis, que ya nos emocionó el año pasado con 'Garth Davis', en la que Rooney Mara tenía un papel secundario.
Mara nos habla de su pasado en un colegio católico y cómo eso la empujó a tomar la decisión de interpretar a una María Magdalena que "no sabía quién era en realidad". La visión del director australiano fue un bastón en el que la actriz se apoyó. "Eso sí que es fe", responde Davis.
Con Joaquin Phoenix como Jesús de Nazaret, la cinta apunta alto. Davis, como realizador, quiere alejarse del clasismo que impregna este tipo de películas bíblicas, decidiéndose por una realización más moderna con la que espera que el espectador pudiera crear "una conexión más profunda con los personajes en vez de sentirlos tan separados".
Echando de menos a Lisbeth Salander
Ante la pregunta sobre el papel que le sirvió para conseguir su primera nominación al Oscar, Rooney Mara se muestra parca en palabras, pero no hay duda de que es de esos papeles que marcan una carrera y nunca va a olvidar.
Completan el reparto Chiwetel Ejiofor como Pedro y Tahar Rahim como Judas Iscariote, en esta nueva aproximación a la vida de María Magdalena. Una versión que según su propio director "seguro que se mete en algún tipo de polémica", pero que quiere destacar el cariño y la pasión que han puesto en todos y cada uno de los personajes.
Curiosidades de Rooney Mara
Todo por Salander
La carrera de Rooney Mara está repleta de interpretaciones memorables, pero si hay una que destaca con luz propia, esa es la de Lisbeth Salander en la espectacular adaptación cinematográfica de 'Millenium: Los hombres que no amaban a las mujeres' que David Fincher llevó a cabo en 2011. Su trabajo en esta obra maestra le valió todo tipo de alabanzas y aplausos entusiastas por parte de crítica y público, así como una indiscutible nominación al Oscar a Mejor Actriz.
Una recompensa más que justificada para una intérprete que se entregó en cuerpo y alma a uno de esos personajes para los que solamente vale el todo o nada. Ejemplo de esa dedicación, Mara se hizo numerosos piercings por todo su cuerpo en una serie de sesiones realizadas en las ciudades de Brooklyn y Suecia, para mimetizarse por completo con la piel de Salander. Sacrificio a la altura.
Trabajando con tu favorita
La inolvidable interpretación de Rooney Mara en la soberbia 'Carol', también supuso un punto de inflexión clave en la carrera de la actriz. Su capacidad para transmitir todos los sentimientos y sensaciones que recorren el cuerpo y alma de su personaje se queda clavada en la retina de un espectador que asiste hipnotizado al trabajo perfecto de una intérprete en pleno estado de forma.
Suponemos que, para alcanzar esas cotas ubicadas en la mismísima estratosfera, tuvo que ver mucho tener en frente a la inmensa Cate Blanchett. Y es que Mara siempre ha confesado que la protagonista de 'Blue Jasmine' es su intérprete favorita, por lo que ese tour de force al que se entregaron ambas en la obra maestra de Todd Haynes está claramente marcado por la admiración. Además de su devoción por Blanchett, Mara señala a Marion Cotillard como su otra gran referente en el mundo de la interpretación y a Daniel Day-Lewis como su actor predilecto. No tiene mal gusto, no.
Su cara solidaria
Más allá de su faceta como intérprete, también conviene señalar con la misma contundencia la cara solidaria de Rooney Mara. Y es que hablamos de una actriz con un compromiso social ejemplar, siempre en contacto con la atención a las personas más necesitadas.
Entre sus acciones en este ámbito, destaca el momento en el que Mara fundó la organización sin ánimo de lucro 'Faces of Kibera', entidad que surgió con el objetivo de proporcionar un techo, comida y atención médica a los huérfanos de Kibera, asentamiento informal ubicado en los suburbios de Nairobi (Kenya).
Segundo plato
Pese a que sus interpretaciones terminan siempre lo mejor de cada una de las películas en las que aparece, Rooney Mara no siempre ha sido la primera opción en muchas de estas propuestas. Por alguna razón, directores y productores han pensado antes en otras actrices a la hora de llevar a cabo sus proyectos aunque, tras cambios obligados, sus obras hayan mejorado sustancialmente. Dos ejemplos.
Primero, Spike Jonze pensó en Carey Mulligan para completar el reparto de ese milagro cinematográfico llamado 'Her', pero los problemas de agenda de la intérprete británica llevaron el papel hasta manos de Mara. En segundo lugar, Todd Haynes pensó en Mia Wasikowska para que formara parte de 'Carol' pero, de nuevo por problemas de agenda, Mara interpretó finalmente a Therese. En ambos casos, sin duda, salimos ganando.
Hermanas de Oscar
Por si alguien no se ha enterado a estas alturas, y no vamos a venderlo como una anécdota, Rooney y Kate Mara son hermanas. Menuda sorpresa. Sin embargo, pese a llevar dos carreras claramente diferentes en lo que respecta a ambición e inquietudes artísticas, ambas coincidieron en la gala de los Oscar celebrada en 2011 ya que formaban parte de dos de las cintas nominadas a la estatuilla de Mejor Película.
Rooney jugaba un papel tan secundario como clave en la trama en la obra maestra de la edición, la injustamente perdedora 'La red social', mientras que Kate acompañaba, entre comillas, a James Franco en la irregular '127 horas'. Ninguna de las películas se alzaron con el galardón, pero intuimos que fue una gran noche en casa de las Mara.
Guitarrista para Malick
La agenda de Rooney Mara para los próximos años está llena de propuestas interesantes, pero entre todas ellas destaca, confianza ciega en él a pesar de los pesares, la nueva película de Terrence Malick, 'Song to Song'. Un proyecto en el que la actriz estará acompañada por un reparto de cinco estrellas formado por Michael Fassbender, Ryan Gosling, Natalie Portman y Cate Blanchett, entre otros, y en el que la música jugará un papel más que importante.
Por eso, Mara ha aprendido a tocar la guitarra exclusivamente para interpretar a su personaje, entendiendo que se trata de un elemento clave de su personalidad e identidad narrativa. Con suerte, la veremos liderando algún biopic musical en el futuro. Apostamos por PJ Harvey. Y lo deseamos.
Te odio, Freedy
Aunque probablemente siga acudiendo al psicoanalista para olvidar su participación, lo cierto es que, por alguna razón incomprensible, Rooney Mara formó parte del reparto de 'Pesadilla en Elm Street (El origen)', más que fallido remake de uno de los clásicos indiscutible del género de terror cinematográfico. Y lo hizo, además, en 2010, el mismo año en el que estrenaba 'La red social'. La (inmensa) cara y la (terrible) cruz. Por supuesto, la actriz confesó posteriormente que odiaba profundamente la película protagonizada por Freddy Krueger y su interpretación en la misma. Imposible no entenderla.
El amor oxidado
Ya hemos comentado la devoción que siente Rooney Mara hacia la actriz francesa Marion Cotillard, una de sus referentes absolutas dentro de la industria. Pero, además, esa pasión se extiende hasta alguna de sus películas.
Por eso, cuando en 2016 le preguntaron a Mara por su escena de amor favorita, no dudó y citó una de las más representativas de 'De óxido y hueso', el tremendo drama romántico dirigido en 2012 por Jacques Audiard, protagonizada por Cotillard y Matthias Schoenaerts. Nada de azúcar, mucho de cine.
Soledad
La soledad es un elemento esencial en la vida de Rooney Mara. La propia actriz lo ha confesado en numerosas ocasiones, admitiendo que le encanta pasar tiempo a solas y que necesita esos momentos para sentirse viva. Sin embargo, eso no significa que estemos hablando de una persona aislada de la sociedad, todo lo contrario. De hecho, Mara relaciona su interés hacia el resto de personas con su proceso creativo: "Mi parte favorita del trabajo no es simplemente actuar, sino la posibilidad de no dejar de aprender cosas diferentes sobre las personas. Para mí, eso es realmente lo interesante y divertido de mi profesión".
Heridas de guerra
Cerramos este especial de la misma forma que lo abrimos, hablando de la mejor versión posible de Lisbeth Salander en la gran pantalla. Es decir, de Rooney Mara. Un trabajo de interpretación memorable que, sin embargo, tuvo consecuencias físicas directas en el cuerpo de la actriz, más allá de los citados piercings.
Y es que, durante el rodaje de la escena de la violación que marca por completo al personaje, Mara se entregó tanto que terminó con numerosos golpes y moratones reales. De hecho, los espectadores pudimos comprobar estas secuelas en otro de los momentos de la cinta, aquel en el que la protagonista se ducha y se limpia, de manera literal y metafórica, sus heridas de guerra. Tremendo.