Ante el estreno de 'Saint Maud', la película de terror católico acerca de los límites de la fe y la cordura, hemos tenido la suerte de poder charlar con Rose Glass, su directora, quien se mostraba totalmente entusiasmada por el hecho de ver su ópera prima estrenada en cines en este 2020 tan devastador para la industria.
Además, la emoción era doble al caer en la cuenta de que, realmente, 'Saint Maud' se haya convertido en "una peli navideña para poder disfrutar ahora en cines".
eCartelera: ¿Cuál es el origen de la película?
Rose Glass: Surgió en 2014. Y se trataba de la historia de una joven que oye a Dios en su cabeza y se enamora de él. La premisa iba a ser la de la extraña relación de Maud [interpretada por Morfydd Clark] con la voz, y a partir de ahífue abriéndose a algo más, invadiéndome la pregunta de cómo podrían llegar a sentirse las personas que, según la Biblia, hablaban con Dios. Y quienes no dejan de ser "gente que oye voces".
eC: Se nota que 'Saint Maud' recoge parte de la estética iniciada en tus cortometrajes.
RG: Como creadora, creo que siempre intento crear historias que se ajusten a una esencia común, y eso es algo importante para un director. Dar forma propia a toda tu filmografía es importante.
eC: Han hablado de ella como claro ejemplo de terror católico, comparándola con títulos como 'Carrie' y 'El exorcista'. ¿Cómo la definirías tú?
RG: Para mí, esas comparaciones son raras. Aunque considero que son películas maravillosas, la conexión que puede tener con ellas no va más allá del simple hecho de tocar temas del cristianismo. Todo el rollo católico está presente, supongo que de forma no intencionada, pues para mí el catolicismo no tendría que ser algo necesariamente terrorífico. Hay muchas historias con imaginarios parecidos que tienen en común el hecho de venir de una tradición cristiana, como por ejemplo 'La semilla del diablo' de Roman Polanski, de cuya obra soy muy fan. Me alucina también 'El quimérico inquilino', y considero que es un realizador que me ha influenciado mucho. Pero tengo muchas más películas a mis espaldas: 'El resplandor', 'Taxi Driver' o 'Los demonios' de Ken Russell, que no es una película de terror pero lo parece. Y es un buen ejemplo de lo terrorífica que puede ser la religión, pues asusta diferenciándose de lo que entendemos como un terror clásico con sustos. Me gustan las películas en las que convergen varios géneros.
eC: ¿Esos son tus referentes en el terror?
RG: Diría que sí, porque mis películas favoritas son 'La semilla del diablo', 'Los demonios' (si la consideramos una peli de terror) y... 'Videodrome'. Evidentemente, Russell, Cronenberg y Polanski, son mis directores favoritos, aunque ninguno de ellos esté realmente conectado al 100% con el terror en toda su filmografía, pero creo que tienen unos puntos de vista muy interesantes. Siguiendo esa tónica de ejemplos, podría incluir también a Lars von Trier.
eC: Formas parte de esta nueva oleada de directoras de terror. ¿Eres consciente de ello? ¿Qué se siente?
RG: Supongo que es muy bueno estar formando parte de esto. Es una gran oportunidad, aunque lo mejor de todo es que ahora haya tantas mujeres dirigiendo terror, algo que antes no era tan común. Es es lo que puede hacer que se conecte con la gente de forma diferente, y eso es algo positivo porque puede servir como buen reclamo a modo de catalogación para los fans del terror, que son siempre muy exigentes.
eC: ¿Crees que el cine de terror hecho por mujeres tiene una sensibilidad diferente al hecho por hombres? ¿O simplemente se trata de algo que nos hemos impuesto quienes analizamos las películas?
RG: No creo que las mujeres tengamos una mirada especial hacia el terror. Ni que las películas de terror tengan que estar comprometidas a una mirada femenina. Entiendo lo que la gente dice en base a esta oleada de terror feminista, pero ya había mujeres dirigiendo incluso películas de explotación hace años. Creemos que el terror hecho por mujeres es algo perteneciente al nuevo siglo, pero hace ya mucho tiempo que existen otras propuestas, lo que no quiere decir que esta oportunidad de dar cada vez más espacio a mujeres dirigiendo terror sea muy interesante. Ari Aster ha escrito grandes papeles para mujeres. O películas de las que ya hemos hablado, como 'Carrie', 'El exorcista' o 'La semilla del diablo', tienen también grandes papeles de mujeres escritos por hombres. Cuando hablamos de grandes nombres en el terror, en realidad estamos hablando de personalidades, no de géneros.
eC: Tu película está conectada con el espíritu de A24 ¿Qué te parece la nueva corriente de terror indie que promueven?
RG: El estilo de mi película puede conectar estéticamente con el de sus producciones, pues entiendo que estamos hablando de directores de una generación muy parecida. Aunque no sea algo exclusivo de estos tiempos, se está utilizando mucho lo de utilizar las metáforas para contar historias de terror. Y debo decir que en esa catalogación, no me gusta nada la etiqueta de "terror elevado". Es un estilo que podría conectar claramente con el terror psicológico, pues en el fondo estamos hablando de personajes y sus traumas.
eC: ¿Qué dirías a la gente para que se animase a ir a ver 'Saint Maud' al cine?
RG: Soy muy mala vendiéndome, pero diría que es genial para ver en familia estas Navidades, y que pese a contar con personajes muy retorcidos, la gente seguro que puede conectar con ellos, porque son bastante realistas. En definitiva, es la peli navideña perfecta.
