Tras llevarse a casa dos de los premios más prestigiosos del Festival de Cannes y arrasar en la taquilla internacional recaudando más de 85 millones de dólares, 'Infiltrado en el KKKlan' se estrenará el 31 de octubre en nuestro país con la promesa de convertirse en firme candidata a los Oscar del año que viene. Hablamos con su director, Spike Lee, quien considera importante realizar una película como esta dentro del "clima político que hay a nivel mundial, no solo en Estados Unidos":
John David Washington, Adam Driver, Laura Harrier y Topher Grace protagonizan esta desenfrenada comedia de acción producida por Jordan Peele y Jason Blum, quienes vuelven a trabajar codo con codo tras el éxito de 'Déjame salir' el año pasado.
Al igual que con el film de Peele, Lee pretende concienciar a la audiencias sobre el racismo con 'Infiltrado en el KKKlan', pero sin dictar a los espectadores lo que deben sentir. "Soy artista. Hago la película y la gente pensará lo que quiere", afirma el director de 'Haz lo que debas'.
El director nos confiesa, entre otras cosas, que en cada película que realiza intenta convertirse "en un erudito" de la materia. Para documentarse sobre el Ku Klux Klan, Lee asegura que realizó un extenso trabajo de investigación. "Hablé con mucha gente... Tienes que conocer bien el tema (...) Cuando hago una película, intento aprender todo lo posible", concluye.
¿De qué va 'Infiltrado en el KKKlan'?
La última película de Lee nos situará en los años setenta, una época de gran agitación social con la encarnizada lucha por los derechos civiles como telón de fondo. Washington interpreta a Ron Stallworth, un detective del departamento de policía de Colorado Springs que decide llevar a cabo una peligrosa misión infiltrándose en el Ku Klux Klan.
'Infiltrado en el KKKlan' se estrena el próximo 31 de octubre en nuestro país.
Curiosidades de Spike Lee
¡Despierta!
¿Queréis saber un truco para descubrir si estáis viendo una película dirigida por Spike Lee? Fácil, solamente tenéis que agudizar el oído y escuchar la expresión '¡Despierta!', la cual aparece en prácticamente todos y cada uno de los trabajos del director. Por supuesto, no se trata de una casualidad, ya que la usa para indicar una vez más la necesidad de mantener una conciencia social siempre activa, alejada de la utopía y las falsas promesas con las que, asegura, anda el mundo hipnotizado. Una palabra segura en el guión. Puro Lee.
El sueño de una década
A pesar de contar con una extensa carrera, hay un proyecto con el que Spike Lee sueña desde hace muchos años. Diez para ser exactos. Y es que ese es el tiempo que lleva el director intentando tratar de llevar a la gran pantalla la vida de Jackie Robinson, el primer jugador de béisbol afroamericano que consiguió entrar en las Ligas Mayores y que, además, realizó una importante labor comunitaria y política a favor de la igualdad de derechos y la lucha contra la discriminación. Ojalá tenga la oportunidad de conseguir cumplir su sueño. Después de todo, la historia parece escrita para ser dirigida por Lee.
Oscar y decepción
Con su tercera película, 'Haz lo que debas', Spike Lee daba un auténtico golpe sobre la mesa entregando la que para muchos es, aún hoy, el mejor trabajo de toda su trayectoria. Y lo cierto es que hablamos de una combinación perfecta entre drama y comedia, una propuesta que arrasa a base de inteligencia, diálogos brillantes y golpes de genio en estado puro. La crítica y el público se rindieron a ella y la industria redondeó la situación nominándola a dos Oscar, Mejor Actor Secundario, para el estupendo Danny Aiello, y Mejor Guión Original. No ganó ninguno de ellos.
Sin embargo, no fueron estas derrotas las que provocaron el enfado y la decepción de Lee, sino el triunfo final de 'Paseando a Miss Daisy' en la categoría de Mejor Película. Así lo confesó años más tarde, admitiendo que le dolió más que la ganadora fuera una propuesta basada en estereotipos raciales tan marcados y previsibles que sus dos estatuillas perdidas. Cuestión de prioridades.
Cazando canciones
Si lleváramos a cabo un recorrido por la sección de películas que tiene Spike Lee en su casa, con toda probabilidad nos llevaríamos más de una sorpresa. Y es que, a pesar de que su influencia no se note en ninguna de las obras del director, 'El cazador' es su película favorita de la historia del cine. De hecho, el propio Lee ha confesado en alguna ocasión que la obra maestra de Michael Cimino fue la que le empujó a querer ser director. Por otro lado, su género favorito es, atención, el musical clásico. Imaginamos que habrá alucinado con 'La ciudad de las estrellas: La La Land'.
Rozando a Ali
La relación entre Spike Lee y Will Smith siempre ha estado marcada por la complicidad, el respeto y la admiración mutua. El actor llegó incluso a colaborar en la financiación de 'La marcha del millón de hombres', una de las mejores películas de la carrera de Lee, pero esta anécdota sabe a poco cuando descubrimos que el director pudo haber estado detrás de las cámaras de 'Ali', el biopic Muhammad Ali que finalmente terminó rodando un inspiradísimo Michael Mann. Las razones que nos privaron de ver la versión de Lee fueron la decisión de Smith de querer una película lo más académica posible, sin correr ningún tipo de riesgo ni meterse en ningún charco. Suficiente para que el director dijera no.
Spike versus Quentin
Estamos seguros de que Spike Lee tiene muy buenos amigos dentro de la industria, pero probablemente estén equilibrados con un bando de enemigos a los que, cada cierto tiempo, se suma algún nombre ilustre. Uno de los últimos en hacerlo fue, nada más y nada menos, que Quentin Tarantino. ¿La razón? Dos palabras (y una joya): 'Django desencadenado'.
Y no se trata de que a Lee no le gustara el primer western de la carrera del director de 'Pulp Fiction', no, es que ni siquiera le dio una oportunidad. Según explicó, se trataba de una película claramente irrespetuosa con sus ancestros. Palabras de Lee: "La esclavitud en Estados Unidos no es un spaghetti western de Sergio Leone, fue un holocausto". No intentes hacerle cambiar de opinión.
#OscarSoSpike
¿Os acordáis de la polémica #OscarSoWhite? Pues bien, Spike Lee fue una de las personalidades más activas y contundentes del movimiento dentro de la industria. El medio para hacer llega su implacable opinión, Instagram, restaba cierta solemnidad al mensaje dentro de un tema delicado pero, en cualquier caso, le sirvió al cineasta para dejar clara su posición. En aquella publicación, Lee confesó que no podía apoyar a unos premios que son, palabras textuales, blancos como una azucena. Pero la poesía dejo paso rápido a la pasión: "¿Acaso no podemos actuar?". Conviene señalar que, en esa misma edición de los Oscar, el director recibió una estatuilla de honor. Probablemente esté en la ba
Disparos verbales
Tras el tiroteo escolar que ocurrió el 20 de abril de 1999 en la Escuela de Preparatoria Columbine, Spike Lee ofreció una de esas declaraciones marca de la casa asegurando que Charlton Heston, presidente por aquellas fechas de la Asociación Nacional del Rifle, debería ser tiroteado. Por su parte, el protagonista de 'El planeta de los simios', le contestó que, si Lee tenía tanto interés, fuera el propio director el que le disparara directamente. Las disculpas del cineasta no tardaron en llegar unas semanas más tardes. Las de Heston no.
Rindiendo tributo
Más allá del largometraje, otro de los formatos en los que destaca de forma notable Spike Lee, más por cantidad que por calidad, es el documental. En este terreno, el cineasta ha podido realizar trabajos mucho más contundentes en lo que respecta a su filosofía vital e ideología social, pero también la he servido para rendir homenaje a algunos de sus aclamados ídolos. En ese sentido, sus dos documentales sobre Michael Jackson, el irregular 'Bad 25' y el reciente 'Michael Jackson's Journey from Motown to Off the Wall', condensan todas las virtudes y defectos del discurso creativo de Lee.
Detalle oculto
Ni siquiera una película, a priori, tan alejada de las características más reconocibles de su cine como era 'Plan Oculto', brillante thriller de ladrones inspirados y policías que terminan con cara de tonto, se libraba de su particular pasión por la denuncia social. En esta ocasión, el detalle lo encontramos en una escena en la que un niño que le enseña al ladrón el videojuego al que está jugando, protagonizado por dos personas de color que terminan a tiros mientras gritan algunas de las expresiones más representativas del género gangsta rap. La sutileza, en este caso, brillaba por su ausencia, pero la idea del director del peligro que tiene la violencia de los videojuegos en los jóvenes era evidente.