Considerada una de las cineastas que mejor ha plasmado la denuncia social a través del séptimo arte, Tatiana Huezo se adentra en el espíritu rural y la esperanza en la infancia en su nuevo largometraje, 'El eco'. Galardonada con el premio al mejor largometraje de no ficción en el 73 Festival de Berlín y nominada a siete Premios Ariel, la cinta está en salas comerciales españolas desde el 30 de agosto y está disponible en Filmin desde este 6 de septiembre.
Una cinta con la que Huezo regresa a la no ficción tras la laureada 'Noche de fuego', mención especial en la sección Una Cierta Mirada en el 71 Festival de Cannes y premiada con tres galardones en el 69 Festival de San Sebastián, entre ellos el Horizontes al mejor film iberoamericano. Tras la clara denuncia de los feminicidios en México en sus anteriores trabajos, la cineasta da un giro en su filmografía con una propuesta que reivindica desde la realidad la vida rural con una mirada honesta y alejada de lo bucólico.
"Uno de los motores principales de mi carrera nace de la necesidad de seguir hablando de México desde otra perspectiva. Llevo casi 15 años trabajando sobre la violencia, sobre una oscuridad muy fuerte y dolorosa. He narrado historias muy importantes que se me han ido quedando adentro inevitablemente. Como narradora, me he adentrado en una oscuridad profunda. Por eso, mi alma y mi corazón necesitaban una pausa. La necesitaba de verdad. Estar tres años inmersa en ese universo hizo que quisiese abrazar un relato real que arrojara más luz", expresa la directora en una entrevista concedida a eCartelera en Madrid.
"Había una herida abierta sobre narrar la violencia y la condición de las mujeres en México. Necesitaba narrar un relato con luminosidad"
"Me lo propuse tras dirigir 'Tempestad', puesto que me dejó una herida muy grande dentro. Fue una experiencia muy dura de vivir. Sentí casi que debía hacer un musical tras lo mostrar las denuncias de esas mujeres y sus condiciones. Pero sentí que debía seguir abordando estas situaciones. Lo hice a través de la ficción, con un relato más sutil. Eso fue 'Noche de fuego'. En este caso, no tuve que trabajar con testimonios reales ni plasmar el dolor directo de las víctimas. Inspirado en la realidad, pero la historia era ficción. Eso hizo posible que pudiera narrar esta historia", prosigue.
"Dado que esa oscuridad seguía ahí, puesto seguía hablando sobre el miedo en un contexto de extrema violencia, me propuse que mi siguiente trabajo arrojase luz. En ese momento, coincidió en que estaba en medio de la crianza de una niña que estaba evolucionando en una adolescente. Veía cómo se transformaba esos ojos propios del descubrimiento. Inevitablemente, te hace ponerte en su nivel, ver el mundo a través de la magia, de la ternura, de la sorpresa. Esa es la mirada de la infancia. También lo es desconcierto, dado que también se conoce la rudeza de la vida. Quería plasmar eso. Ese fue el origen de 'El eco'", señalaba la directora.
Huezo decidió narrar la vida rural, al tener cierta referencia autobiográfica. "La infancia es un momento muy fugaz en nuestra existencia, pero que nos marca para siempre. Tengo fascinación por el ámbito rural. Quizás porque crecí en el campo. Entre los cuatro y los ocho años, viví entre vacas y borregos. Una mujer campesina nos cuidaba a mi hermana y a mí cuando mi madre debía ir a trabajar. Como ocurre en la película, mi padre estaba muy lejos. Diría que casi un 70% de las familias tanto de México como del resto de Latinoamérica han vivido algo así, con padres que se van lejos para trabajar en la obra y llevar dinero, mientras las madres se quedan en el ámbito rural", explica, señalando que "buena parte de los testimonios de los niños y adolescentes" que hubo para 'El eco' tenían una situación similar.
"El ahogo económico y la violencia amenazan la tranquilidad de los pueblos en México
'El eco' muestra lo inhóspito del pueblo, de cómo se produce la discusión entre las nuevas generaciones sobre si irse a la ciudad o quedarse e intentar prosperar en una realidad complicada. A su vez, muestra que los peligros del narcotráfico, el secuestro de personas o los feminicidios es una realidad que gravita alejada, pero que está presente en la mirada adulta. "Aún quedan reductos de pueblos en México en los que la violencia no ha entrado", explica la cineasta.
"A pesar de ello, la vida rural es muy frágil. Esa magia, ese entorno natural maravilloso, corre también peligro. Primero, por el ahogo económico en el que viven la mayoría de las familias. Segundo, la violencia está rompiendo esa tranquilidad y va acechando cada vez a más regiones, en la que sus villas ya tenían problemas propios de desarrollo que se ven agravados por esa situación", denuncia.
Dirigida y escrita por Tatiana Huezo, 'El eco' es una coproducción entre México y Alemania. Con intervenciones de las familias Hernández, Vázquez, González y Pacheco. Con música de Leonardo Heiblum y Jacobo Lieberman y fotografía de Ernesto Pardo. Una producción de Chulada films y Radiola Films. En cines desde el 30 de agosto por parte de BTeam Pictures y desde el 6 de septiembre en Filmin.
