Reconocida por sus trabajos como actriz en películas como 'Alabama Monroe' o 'Instinto maternal', la actriz belga Veerle Baetens se atreve a ponerse detrás de la cámara con 'El deshielo', en cines españoles desde el 9 de febrero. Adaptación de la novela homónima de Lize Spit, la intérprete quiso que el libro fuese su ópera prima por la manera en la que "le conmovió". "Ha sido un regalo que mi primera película sea llevar esta historia a la gran pantalla", confiesa.
'El deshielo' narra cómo trece años después de una mala experiencia durante un sofocante verano que se descontroló, Eva (Charlotte de Bruyne), una joven de 26 años, regresa a su pueblo natal con un bloque de hielo en la parte trasera de su coche. Al volver, tendrá que adaptarse y afrontar, de una vez por todas, su oscuro pasado y plantar cara a sus torturadores.
"Ha sido todo como un obsequio. Quiero decir, primero leí el libro. Después vino el productor, Bart van Langendonck, quien se ofreció para producir el proyecto. Llevaba tiempo con la idea de dirigir, así que decidí atreverme. Lo hice porque me conmovió profundamente la joven protagonista, Eva, quien intenta a toda costa que los chicos la vean. Hay elementos de ella en los que me sentí identificada, yo también busqué que las chicas populares me validaran, algo que le pasa a ella a lo largo de la película. Lo mismo con los chicos. Cuando era adolescente, busqué gustarle y pasó tiempo en que se fijasen en mí", explica Baetens en una entrevista concedida a eCartelera.
"Es una historia que me ha conmovido mucho"
A la actriz, también le conmovió profundamente la versión adulta de Eva. "Quería comprender más a su versión adulta, me intrigaba mucho. Ella es como esa caja de Pandora que no quieres abrir. Ella misma es el elefante en la habitación de sus antiguos amigos, de su antiguo pueblo. Me conmovió mucho. Todo lo relacionado con el cubo de hielo, la preparación de los acontecimientos. Son temas muy sensibles y vi que iba a ser difícil llevarlos a la gran pantalla, pero quise hacerlo", reconoce.
Aunque con clara mirada social, ya que aborda la impunidad y el silencio que existe relacionados con los abusos sexuales en la infancia cuando estos son perpetrados por los propios menores de edad, Baetens es consciente de que no es fácil retratar esa mirada sobre la infancia y la adolescencia en la pantalla. "Tengo una hija de 15 años. A ciertas edades, los hijos buscan distanciarse de ti. Como padres, es difícil encontrar un equilibrio entre saber qué les está pasando y darles la libertad y el espacio que necesitan", razona.
"En ese punto de equilibrio, toca darles la confianza, eso es importante. Si no sientes que confías en ellos, no sólo harán aquello que se les prohíbe, sino que la tomarán contigo. Es algo que he ido comprendiendo conforme mi hija ha ido entrando en la adolescencia. Por otro lado, hay un dicho africano muy bonito: se necesita un pueblo para criar a los niños", comparte.
"No sólo es tarea de los padres y esto es también algo que se refleja en la película. El entorno resulta esencial. Todos debemos mantener los ojos abiertos si pasa algo, tanto si se trata de los propios hijos como de los amigos de ellos o no. Quizás tu hijo no quiera escuchar tu consejo, pero el del vecino o el panadero sí. También es verdad que en las sociedades occidentales, no solemos aceptar los comentarios de otras personas sobre nuestra educación y tenemos apuro de hacer comentarios sobre la educación del otro", razona.
"Volveré a dirigir una película"
"No sé si deberíamos hacer como en las sociedades africanas o las magrebíes, pero sí que considero que tenemos que comunicarnos más", expone Baetens, quien consideró que abordar el tema de los abusos en la adolescencia fue un "desafío". "Mi principal preocupación era, por supuesto, evitar hacer una película en la que el trauma pareciese una situación forzada para el público. Tuvimos que ensayar varios días sobre esas escenas tan complicadas, hablamos mucho con los niños actores", revela.
"Incluso, además de ensayos, quería que hubiera sensación de seguridad. Por ello, en muchas ocasiones, simplemente nos limitábamos a dar lecciones de actuación, de danza, de oratoria, de crear sensación de unión, que estuviesen unidos. Quería que fuesen amigos de verdad, que hubiera confianza mutua. Como también soy actriz, sé que eso es importante, especialmente para secuencias que son duras", reconoce.
Para Baetens, esta primera experiencia ha sido "intensa, pero divertida" y no descarta volver a ponerse detrás de las cámaras. "Lo haré de nuevo. Me encanta la alternancia de diferentes energías. La actuación me mueve, me entusiasma, es atrevida, extrovertida. Escribir guiones es lo opuesto, es introspección, es tomar aire, meditar y mucho. Dirigir ha sido el paraíso, es combinar ambas vertientes. Me ha hecho sentirme responsables de todo, la experiencia ha sido magnífica", concluye.
Dirigida por Veerle Baetens, quien firma el guion junto con Maarten Loix y adapta la novela homónima de Lize Spit. 'El deshielo' está protagonizada por Charlotte de Bruyne y Rosa Marchant, completan el reparto Sebastien Dewaele, Spencer Bogaert, Amber Metdepenningen y Naomi Velissariou. Con fotografía de Frédéric van Zandycke, montaje de Thomas Pooters y música de Björn Eriksson. Producida por Bart van Langendonck, Ellen Havenith y Jacques-Henri Bronckart. Una producción entre Bélgica y Países Bajos. Una producción de Savage Film, Versus Production y PRPL, con el apoyo de Eurimages. En salas españolas desde el 9 de febrero, de la mano de Vercine.