Tras su estreno internacional en la sección Cineasti del presente del Festival de Locarno y su paso por Zabaltegi-Tabakalera del Festival de San Sebastián, este viernes 14 de diciembre llega a cines una de las óperas primas más esperadas del cine español reciente. Hablamos del salto al largometraje del cineasta gallego Xacio Baño, premiado cortometrajista que rompe con su obra documental previa para entregarnos una ficción tan áspera como contundente, que escudriña la estructura familiar y la relación del hombre con el mundo animal. Para lo que, como él mismo afirmó en nuestra entrevista, "conscientemente decidí eliminar todo lo emocional de la película, porque creo que eso interfiere en esta batalla entre la cabeza y el instinto".
eC: Presentas una serie de personajes erráticos, heridos, taciturnos, que viven encerrados en un pequeño pueblo y cargan con todo el peso de la estructura familiar. Pero resulta difícil sentir identificación alguna, especialmente por la protagonista, interpretada por María Vázquez. ¿Cómo la sentiste tú?
Xacio Baño: Me identificaba con ella por las losas y los ladrillos que nos ponemos socialmente. Hasta qué punto tu vida y tu libertad tienen que depender de la familia, en lugar de saciar tu yo instintivo. Esa lucha que yo tengo también con mi familia, por cómo manejar el crecimiento personal, que por momentos te pide correr y separarte de todo lo que has hecho hasta ahora, pero a la vez sabiendo que tienes unas responsabilidades, unos lazos que hay cuidar, frenándote para proteger al resto de la manada porque ese punto humano y sentimental te reclama. Pero también me siento muy identificado con la figura de Luis, el hermano menor, el llamado sucesor del padre. Cómo un hombre atrapado en ese mundo, que debería ser el macho alfa y no lo es, sufre un problema interno por no ser lo que esperaban de él, creándole bloqueos emocionales. Por un lado está el patriarcado, que nos exige tanto a las mujeres como a los hombres, pero hay otras losas culturales y sociales muy presentes.
eC: Los encuadres están muy estudiados, tratando de situar a estos personajes en un entorno y contexto social muy determinado, hasta el punto de que ellos sean fruto del propio contexto, pero ocasionalmente provocas rupturas como aquella secuencia cámara en mano en la que el padre se tuerce el tobillo y el hijo lo carga en sus hombros. Ese momento evidencia el tránsito del hombre a animal, algo que está muy presente tanto en la puesta en escena como en el guion.
Xacio Baño: Quería hacer una película bastante coral, tenía claro que el padre (Celso Bugallo) es el animal herido, que ya no tiene sitio entre la manada y está buscando un lugar donde yacer muerto, por eso raramente se le ve la cara. Queda en escorzo, apartado, fuera de foco, a la espera de encontrar un arbusto donde morir. El personaje de Carma se convierte en animal, buscando nuevos pastos en los que correr, mientras que el de Luis (Diego Anido) pretende ser una persona que no es, lo que le provoca un crack interno, no tiene herramientas para gestionar el fracaso. Estamos tan acostumbrados a que el mundo esté hecho para nosotros que nuestras reacciones ante el fracaso son primarias, siempre con violencia. No tenemos ese punto de sensibilidad que necesitamos, la violencia es el recurso básico de la defensa de muchos hombres.
eC: Todos los personajes están marcados por la violencia. Carme se tortura física y mentalmente, mientras que Luis maltrata a su mujer. Me interesa mucho tu posición respecto a estas secuencias, la forma de filmarlas. Sitúas la cámara a una determinada altura y posición que oculta información visual, nos alerta de que la violencia es incontrolable, podría suceder en cualquier momento. ¿Cómo abordaste la manera de mostrarla para no caer en la crueldad?
Xacio Baño: No fue fácil manejar esos resortes de los personajes. No me siento cómodo, te lo tengo que decir. Pero sabía que si quiero hablar de este tema, que tiene que ver con lo animal, la violencia y la ira tenían que aparecer. Y formalmente, una de las opciones fue eliminar la mirada, el pathos de los personajes, en muchas partes. Tiene que ver con eliminar la emoción, los sentimientos, pero también con volver a los personajes un poco más animales. Me interesaba ese punto de colocarlos al mismo nivel.
eC: El hecho de que ambos hermanos carguen con estas losas y sean incapaces de tomar decisiones con las que cambiar su vida nos prohibe acceder a su interior. Los personajes están marcados por acciones y hechos que no conocemos, lo que en cierto modo expone sus limitaciones personales.
Xacio Baño: La vida tiene que ver con no quedarte quieto. Hay en la película algo de aturdimiento, poco a poco la película se va a la acción, a lo físico, al sexo, a lo primario. Es el animal de cada personaje que pide soltarlo. Y de eso trata, de no tener miedo a eso. A mi es algo que me preocupa mucho como persona. Hasta qué punto nosotros debemos vivir nuestra vida. Tenemos una existencia y dan igual los amigos, dan igual los abuelos y dan igual los padres. Corre y haz tu vida. O sí, somos seres sociales, de manada y tenemos que quedarnos por ahí atrapados. Esa es una batalla que a día de hoy me angustia, no soy puramente animal pero tampoco doméstico.
Del corto al largo, del hombre al animal
eC: En comparación con tus cortometrajes, se aprecia el intento por evitar la mirada documental, extirparla al máximo o hacerla presente través de otros recursos. Por ejemplo, hay una secuencia preciosa, de los pocos momentos reconfortantes de la película, en la que encontramos a los dos hermanos mirando fotos antiguas de su madre para elegir cuál ponen en su lápida. Seguimos en el interior de una ficción, pero en ese archivo fotográfico hay algo documental sobre la sociedad de Galicia.
Xacio Baño: Tenía muy claro que quería diferenciar 'Trote' de mis cortos. Para mí no tenía sentido hacer una versión más larga de lo que ya he hecho, pero sí que hay reminiscencias. Ese momento de los hermanos mirando fotos fue lo único que no entró en 'Eco'. Había un plano igual, de ellos frente a frente hablando y viendo fotos. Y me quedó ese regusto, de ahí que aparezca esa subtrama para contar la historia de la madre. En mis cortos he trabajado sobre todo la emoción, o así lo siento yo, y he querido quitarla de la ecuación. La película comienza con planos muy pensados y encuadrados, con los personajes hieráticos, pero va derivando a un lugar donde los personajes y la cámara son más libres. La vida entra. Como director quería sentir eso en la narración de esta película. 'Eco' era un trabajo formal muy cerrado, en el que no había espacio para que sucediesen cosas, quería sentir que entraba la vida.
eC: ¿Qué clase de decisiones tomaste en la puesta en escena para lograr que la vida entrase a través de esta estructura y composición tan fuerte, pero que a su vez la ficción permaneciera repleta de vacíos a rellenar por el espectador?
Xacio Baño: Solo hay dos planos generales en la película, son todo planos muy cerrados que no acaban de situarte. Me interesaba eso, no acabar de entender todo, que no haya una especie de mapa para acceder a los personajes. Los saltos temporales o los cortes por secuencias daban ese punto de regate al espectador, para que no se confíe. Fue una decisión muy buscada. Traté de focalizar cada secuencia en un solo personaje, con poco diálogo, mucho no-dicho, silencios y fueras de campo. Por ejemplo, toda la información de la narración viene por el sonido. 'Trote' es una película instintiva tiene que escucharse antes que verse, es como un animal que está escuchando quién viene. Quería jugar con eso.
eC: Al igual que en un pueblo todo se sabe y nada se dice, en 'Trote' todo queda a medio entender por el espectador. Encuentro clave la secuencia del coche, el único momento con una mínima empatía entre los hermanos. La luna del cristal rota frente a ellos (sospechamos que del accidente que sufrió su madre, del que nunca se habla) subraya la herida y la distancia insalvable entre ambos. Uno sale de la película sin solución, como no la tienen los personajes.
Xacio Baño: Una de las ideas formales que había, aparte de quitar la emoción, era hacer una película tosca, que no se dejase acariciar, como un caballo salvaje. Una película que por momentos invita a no pensar y seguir lo que pasa por dentro, las sensaciones que te transmiten los planos o los actores, más que la información que te aporta. Y por ahí sabíamos que queríamos crear una película de huecos y de negros, con elipsis y agujeros, espacios por rellenar que por lo general tienen que ver con nuestro animal interno.
eC: Dentro de lo que podemos entender como novo cinema galego hay un interés por el documental etnográfico, del que tomas cierta distancia pero al que vuelves en la secuencia final de la Rapa das bestas. ¿Cómo intentas diferenciarte y mantener tu personalidad para evitar caer en lugares comunes?
Xacio Baño: Una de las cosas que sentía al pasar al largo eran las expectativas, pero también trabajar con la atención del espectador y no defraudarlo, aunque es algo que me importa menos. Pero sí quería proponer un juego. Fue complicado llegar a esta forma evolutiva, de pasar de un cine contemplativo y estático a un cine más de movimiento, de instinto, de reacción. Ha sido un viaje como cineasta, lo necesitaba. En la Rapa das bestas había tensión, meterse dentro con dos cámaras y todo lo que puede pasar dentro era un peligro. Yo soy de los que creen que una película se acaba haciendo a sí mismo, el director es un canal. Las historias existen, pero ellas solas se resuelven, lo único que tienes que hacer es escucharlas un poco y darles el corte final.
eC: Adentrándonos en el desenlace, planteas una inmersión en la Rapa das bestas plenamente física y descriptiva del tránsito del hombre al animal que propones, con los personajes metafóricamente transformados en caballos, siendo presas de su entorno. Hasta el punto de que con el subyugante plano final del ojo del caballo uno llega a identificarse en mayor medida que con el resto de personajes.
Xacio Baño: Sobre el plano final del ojo me viene a la mente el ensayo de John Berger "¿Por qué miramos a los animales?". Un ensayo precioso que empieza hablando de cómo nos separamos de los animales en el momento que se empezaron a pintar en las cavernas. Les dimos connotaciones simbólicas y fuimos creyendo que nos separábamos, que no somos la misma cosa. Esta idea de separación, lógica y evolutiva, nos está llevando a un mundo en el que creemos que un animal no es parte de nosotros, no saciamos necesidades primarias por una cuestión cultural. Y Berger en ese ensayo decía: "Cuando miramos a un animal, nos quedamos quietos y él nos mira de vuelta, nos damos cuenta de que somos la misma cosa". Por ahí estaba la idea del último plano. Toda la película evita la mirada del animal, pero ese último plano del ojo nos invita a identificarnos con el caballo.
eC: No sé si en algún momento planteaste el proyecto como un documental sobre la Rapa das Bestas, porque da para otra película posible a continuación de 'Trote'.
Xacio Baño: Se pensó en un primer momento que la figura de aleitador fuera el protagonista. Pero por presupuesto, tiempos y sobre todo por cásting no terminamos de verlo claro. Esta historia de ficción me permitía hablar de otros temas que también son importantes para mí, como era la familia. Además de que aquello habría implicado un seguimiento documental y unas limitaciones a la hora de grabar hasta cierto punto. Pero sí, con este final debería romperse la película de ficción, de alguna manera romperse los personajes al transformarse en caballos. El espectador espera que algo pase y la película llega a otro lugar que da solución al puzzle.
eC: Por último, ¿cómo resumirías esta experiencia rodando tu ópera prima?
Xacio Baño: Fue un viaje complicado, tuve que cambiar el modo de producción, todo lo que había hecho había sido solo. No había estado antes en un rodaje que no fuera el mío, en el que estábamos tres personas, y saltar a esto es difícil por los tiempos tan lentos. Hay otras normas que respetar y se aprende por el camino. Pero sobre todo lo que no quería hacer era algo que esperase hacer hace dos años, había que cambiar el destino, la forma y llegar a otro lugar. Me habría sentido decepcionado yo mismo como creador si hubiera hecho lo mismo en un largo que en los cortos. De esto va la vida, de crecer y encontrar nuevos pastos, nuevos sitios donde correr. Así apareció la película y por ahí se fueron colocando las piezas.
10 directores españoles que vienen pisando fuerte
Ana Asensio
¿Qué hay detrás? Ana Asensio estrenó a finales de 2017 'Most Beautiful Island', por la que obtuvo el premio a mejor película en el SXSW Festival, la nominación al premio John Cassavettes en los Independent Spirit Awards y varias nominaciones en distintos festivales como los de Londres o Philadelphia. La ópera prima, además de contar con el respaldo de la crítica nacional e internacional, es un producto que abre las puertas del cine español en Estados Unidos, una vez más. Asensio ambienta allí su historia y la retuerce artísticamente hasta alcanzar ese clímax áspero de thriller bien construido que levantó aplausos allá donde fue.
¿Y cuáles son sus nuevos proyectos? Según informó en una entrevista con El Mundo, la cineasta se encuentra embarcada en una beca para el desarrollo de nuevos autores patrocinada por Sundance, aunque no renuncia a plantear una segunda película "de manera ingenua" que es lo que, asegura, la llevó hasta 'Most Beautiful Island'.
Jota Linares
¿Qué hay detrás? 'Animales sin collar' es un thriller protagonizado por Natalia de Molina y Daniel Grao que mezcla la política con la emancipación femenina, las referencia a 'Scream' con la crisis económica de 2008. Su pasión por el slasher y el hecho de haber visto a tanta gente en una situación complicada, según admitió en una entrevista con este medio, le llevaron a construir la historia de Abel y Nora. En el cine de Linares hay una clara tendencia a la contención para el posterior despliegue de potencia narrativa que arrase con todo lo que antes era calmo. En 'Animales sin collar' no sólo alcanza el grado de madurez en ese apartado, sino que además le suma los elementos necesarios, muy medidos, para convertirse en una obra que, desde el thriller, abraza el formalismo del cine social.
¿Y cuáles son sus nuevos proyectos? Linares realizó un cortometraje llamado '¿A quién te llevarías a una isla desierta?' que fue todo un éxito y acabó transmutando en obra de teatro con, también, muchísimo éxito. Era de esperar, como le sucedió a los Javis, que Netflix llamase a su puerta para producir la película de su primer proyecto. Protagonizan María Pedraza, Pol Monen, Jaime Lorente y Andrea Ros, y se espera su estreno para 2019.
Alfonso Cortés-Cavanillas
¿Qué hay detrás? Una historia de posguerra en la que Anselmo, encarnado por Asier Etxeandia, es un maqui que sigue luchando contra el franquismo desde el silencio. Silencio que, por otra parte, es lo único a lo que puede acceder y que será su máximo enemigo. 'Sordo', segundo proyecto cinematográfico de Alfonso Cortés-Cavanillas, es una producción histórica sobre los convulsos años 40 en la que se maridan los dramas del protagonista para hacerse oír y el drama generalista de una sociedad oprimida que no tuvo elección. Adoptando la idea de David Muñoz y Rayco Pulido, establece un vínculo entre tres personajes (el de Etxeandia y los de Hugo Silva y Marián Álvarez) para hablar de una época que más bien parecía un western continúo con los valores clásicos del mismo: amenazas, violencia, amor y amistad sin maniqueos.
¿Y cuáles son sus nuevos proyectos? Aún sin fecha de estreno, Cortés-Cavanillas sigue centrado en 'Sordo' y no ha dejado muestras de estar inmerso en nuevos proyectos.
Patricia Font
¿Qué hay detrás? 'Gente que viene y bah' es el primer proyecto en solitario de Patricia Font. Se trata de una adaptación de la novela de Laura Norton sobre Bea, una arquitecta a la que, abruptamente, se le desmorona la vida que había construido con esfuerzo y dedicación. Como habitúan los productos literarios de Norton, la comedia y la ingenuidad de sus personajes van cogidas de la mano con el objetivo de evadir y entretener al lector desde la nobleza. En ese sentido, Font ha tratado de emular a su "musa" para regalarnos una película nada fácil como ópera prima en la que el cuidado del humor y la naturalidad son tan importantes. Clara Lago, Carmen Maura y Alexandra Jiménez son las primeras espadas de un elenco en el que también se encuentran Carlos Cuevas (en conversaciones para su spin-off de 'Merlí') o Álex García.
¿Y cuáles son sus nuevos proyectos? Se espera que 'Gente que viene y bah' llegue a los cines a principios del próximo año, por lo que Font está volcada en la promoción de su primer proyecto en solitario después de participar en la realización de series como 'Pulseras rojas'.
David Victori
¿Qué hay detrás? David Victori estrenó 'El pacto', thriller sobrenatural protagonizado por Belén Rueda, el pasado verano con un recibimiento tibio entre la crítica (muchos aplaudieron su capacidad para componer planos y la factura de su dirección, pero también clavaron la espinita de la repetición de fórmulas y esquemas narrativos del género) y público (recaudó algo menos de 2 millones en cuatro semanas). Trata la historia de Mónica, cuya hija queda en coma de manera repentina. Ante tal situación, decide aceptar un pacto con un desconocido que le asegura salvarla después de que los médicos la den por muerta. A cambio, entregarle otra vida.
¿Y cuáles son sus nuevos proyectos? Por el momento, Victori está centrado en sus talleres de guión y marketing para nuevos actores.
Meritxell Colell
¿Qué hay detrás? Presentada en la Berlinale, 'Con el viento' es su primera experiencia detrás de las cámaras y no podría haber salido mejor. Su historia, sobre el reencuentro entre una madre y una hija que, tras años sin saber la una de la otra, buscan volver a comunicarse como antaño. Manu Yáñez dijo de ella que Meritxell Colell "reclama, con humildad y sensibilidad, la herencia de cineastas orientales como Yasujiro Ozu, Hou Hsiao-hsien o Naomi Kawase". Palabras mayores de la Biznaga de Plata del Festival de Málaga.
¿Y cuáles son sus próximos proyectos? Sigue presentando 'Con el viento' en el circuito de festivales otoñales. El último en recibirla, el Festival de Cine de Chicago.
Pau Durà
¿Qué hay detrás? Con su primera parada en el Festival de Málaga, en 'Formentera Lady' Pau Durà nos habla sobre el sentido del fracaso, el estancamiento y la responsabilidad. La historia, tierna y áspera a partes iguales, está protagonizada por José Sacristán y Nora Navas. Durà, actor reconocido en series como 'El Príncipe', se lanzó a escribirla y dirigirla para "ahondar en la fragilidad humana", cosa que acabó haciendo a través de la canción 'Formentera Lady' que compone el personaje de Sacristán (Samuel) y que da título a la película. Si no pudiste verla, el próximo 19 de octubre se podrá alquilar en Movistar+, Rakuten TV y Filmin.
¿Y cuáles son sus próximos proyectos? Como director aún se desconocen sus próximos pasos (ha ganado recientemente el premio a mejor director novel en el Festival de Cine de Toulouse), pero como actor ha estrenado en 2018 'Jean-François y el sentido de la vida', dirigida por Sergi Portabella.
Arantxa Echevarría
¿Qué hay detrás? Con 'Carmen y Lola', Arantxa Echevarría ha conseguido llevar al cine una historia casi prohibida: la de dos adolescentes gitanas, Carmen (Rosy Rodríguez) y Lola (Zaira Morales), que se acaban enamorando y luchan contra el machismo de su comunidad por alcanzar la libertad que les permita ser quienes de verdad son y con quien quieren ser. Una historia que enamoró hasta a Carlos Boyero y que confirmó el atrevimiento y la valentía de una directora novel que aspira a todo en la próxima ceremonia de los Goya. Su éxito se ha hecho viral por lo admirable del proyecto y porque consiguió un hito histórico para el cine español: Se convirtió en la primera directora de cine español seleccionada en la Quincena de Realizadores del Festival de Cannes.
¿Y cuáles son sus próximos proyectos? Con 'Carmen y Lola' aún en cartelera, Echevarría sigue dando entrevistas en las que defender el papel de la mujer gitana en la sociedad.
Celia Rico Clavellino
¿Qué hay detrás? Premio de la juventud en el Festival de San Sebastián, 'Viaje al cuarto de una madre' refleja fielmente lo que buscaba su directora, Celia Rico, desde un primer momento: representar a esa parte de los jóvenes que, muy unidos a sus padres, no se atreven a dar el paso de independizarse, puedan o no económicamente. Es el drama íntimo de una relación maternofilial que, tarde o temprano, tiene que madurar para evolucionar de la protección a la distancia relativa. Rico, con una sensibilidad sorprendente para tratarse de su ópera primera, hace de Lola Dueñas y Anna Castillo dos símbolos de lo que muchos sienten a diario en sus casas: la necesidad de prosperar por cuenta propia, por un lado, y el rechazo a que el pollito abandone el nido, por otro.
¿Y cuáles son sus próximos proyectos? Ganar el Goya a mejor dirección novel. 'Viaje al cuarto de una madre' aún sigue en cines, por lo que Rico también sigue inmersa en la promoción de su película.
Hermanos Esteban Alenda
¿Qué hay detrás? César y José han estado unidos en sus proyectos audiovisuales desde el principio, detalle que se nota sobremanera en 'Sin fin', un drama romántico protagonizado por Javier Rey y María León que nos hizo llorar a todos en el Festival de Málaga. Fue premiada como mejor ópera prima y también se apuntó la Biznaga de Oro de su protagonista masculino. La historia trata sobre la reconstrucción temporal que realiza Javier para recuperar la versión risueña de María, su pareja. Los ya bautizados como Hermanos Esteban Alenda (marca registrada), han sido una de las sensaciones del panorama español en 2018.
¿Y cuáles son sus próximos proyectos? El 31 de octubre se estrena 'Sin fin' y, aunque cada uno mantiene sus particulares proyectos, todavía se desconoce hacía dónde va a marchar la trayectoria cinematográfica de dos hermanos que prometen muchos éxitos y grandes producciones.