El actor Xavier Legrand ha tenido un debut como realizador más que excelente. Su primera película, 'Custodia compartida', logró el León de Plata a la mejor dirección en el 74º Festival de Venecia contra otros cineastas veteranos como Guillermo del Toro, Hirokazu Kore-eda, Samuel Maoz, Ziad Doueiri o Abdellatif Kechiche. Además de triunfar con ese León de Plata, un premio con el que se pone en primera fila de los nuevos cineastas a los que seguir de cerca, también logró el premio a la mejor ópera prima. Con otros dos galardones obtenidos en el 65º Festival de San Sebastián, 'Custodia compartida' llega, por fin, a salas españolas.
eCartelera ha podido entrevistar a Xavier Legrand, que visitó Madrid y Barcelona para hablar de su película que, tristemente, tiene una trama de actualidad al meterse de lleno en las vidas de una mujer y sus hijos que son víctimas de violencia machista. Legrand, que ha abordado el tema con suma delicadeza y compromiso social, pone el foco en uno de los problemas más grave que asola en la sociedad europea: la violencia contra la mujer.
Una película comprometida con la lucha contra la violencia machista
Con ese compromiso, se ha querido saber más sobre la situación en Francia y también sobre la posición y el deber que tiene la sociedad en acabar con esta lacra que aún perdura.
eCartelera: La película empieza en un juzgado en el que se decide otorgar una custodia compartida, cuando hay evidencias de que el padre puede ser un maltratador, ¿es también un toque de atención al sistema judicial francés?
Xavier Legrand: Por supuesto, hay indicios, desde luego. Pero, por desgracia, no hay hechos que sean probables, a excepción del certificado médico que la defensa del padre denuncia que está manipulado o falsificado. De nuevo, se muestra que el padre ha sido violento con su hija, también con su esposa, pero, claro, en ningún escrito pone que haya sido violento con su hijo y ese es el debate que plantea la película. Si la violencia conyugal no ha afectado a los niños, se considera en Francia que éstos no están en peligro. En el sistema judicial francés, un hombre que ha sido violento con su mujer o exesposa no tiene que ser también un mal padre. Es un mito, es una creencia absurda, pero sigue estando en la mentalidad no solo de la sociedad, sino también de los jueces.
EC: ¿Fue complicado crear la imagen del hombre maltratador? Porque es complicado realizar una película de este tipo sin caer maniqueísmos.
XL: Para mí, la cuestión era mostrar a un hombre, no a un monstruo. Pese a todo, son personas, están enfermos, depresivos y tienen obsesiones enfermizas. Por lo tanto, tanto en la escritura del guion, como en el rodaje, fue importante volver a trazar el delirio de la violencia. Son hombres que niegan ser violentos, rehúsan aceptarlo. Le dije muchas cosas a Denis Ménochet, el actor que interpreta al padre de la película, pero, la columna vertebral de su personaje era que él pasase por todas sus actuaciones como si fuese una víctima. No es que sea una víctima, pero ellos piensan que sí, ahí estuvo la clave.
EC: Sorprende muchísimo la magnífica interpretación de Thomas Gioria, el niño que interpreta a Julien en la película, ¿cómo ha logrado usted, como director, hacer que el joven actor llegue a ese nivel?
XL: Bueno, lo primero es escoger al niño que es capaz de enfrentarse a un papel así. Thomas tenía algo que lo hacía diferente al resto de chicos que hicieron la audición. Era sensible, inteligente, maduro y yo, que soy también actor, sé que para lograr lo mejor de un intérprete es darle confianza y hacer que se sienta cómodo y seguro. A partir de ese momento, el actor puede darlo todo. Hice todo lo posible para que Thomas se sintiese seguro y con confianza, le dije, claramente, que solo le pediría hasta donde él estuviese dispuesto a llegar, no quería obligarle a dar más de lo que estaba dispuesto y que cuando estuviese incómodo rodando una escena o no se viese capaz, que alzara la mano delante de la cámara y se paraba de rodar. Con ese concepto, se le pudo pedir cualquier cosa, porque tuvo muy clara la diferencia entre realidad y ficción, algo que a esas edades no es tan sencillo.
EC: En Francia, según datos del Ministerio del Interior de su país, 123 mujeres fueron asesinadas por violencia machista, ¿el gobierno de Emmanuel Macron está haciendo para reducir esta cifra tan alarmante?
XL: Tengo la impresión de que no está siendo una prioridad para el gobierno de Macron, aunque en su campaña, durante las elecciones, anunciase que iba a ser primordial luchar contra la violencia machista, como ha ocurrido con todos los gobiernos anteriores. Tenemos una secretaria de estado encargada de velar por la igualdad entre hombres y mujeres, que ha hecho y hablado mucho al inicio del mandato y Macron lleva casi un año en el poder y aún se sigue esperando a ver qué pasa. Ese es el problema, se anuncian varios proyectos y acciones que no llegan, seguimos esperando. Es complicada la espera.
"Se han anunciado varios proyectos contra la violencia machista en Francia, pero aún estamos esperando"
EC: Algo que llama la atención es que, en Francia, los asesinatos por violencia machista son llamados "crímenes pasionales" por parte de la prensa, incluso medios de reconocido prestigio utilizan ese calificativo. ¿Cree que la sociedad francesa y los medios de comunicación siguen viendo la violencia machista como una cuestión privada y no como un problema social?
XL: Antes se utilizaba más. Actualmente hay una ley que no lo reconoce como crimen pasional. Además, ahora la ley lo considera un agravio. En el sentido de que un asesinato por violencia de género ya no tiene atenuantes. Ha tardado en llegar. Pero el problema es que, en Francia, una mujer es asesinada cada dos días y medio por violencia machista. Lo malo es que, aún, la prensa local lo llama "drama familiar". Quizás exagero un poco pero, cuando se leen las noticias sobre esas muertes, se interpretan como "el pobre hombre ha matado a su esposa a cuchilladas". Se está, otra vez, con "el pobre", "el pobrecito ha matado a su pareja". Con esa forma de dar las noticias, se sigue en el círculo vicioso del concepto de "crimen pasional". Y, claro, se interpreta como "el pobre ha sufrido tanto en la vida, que tiene que ir hasta el final". Nuestra sociedad tiene que entender que no son crímenes pasionales, sino asesinatos puros y duros. Son hombres que no soportan que sus esposas, que para ellos son de su propiedad, como si fuesen cosas que les pertenecen, vivan sin ellos. Por eso las prefieren muertas. "¿Me dejas? Yo te mato", "hasta que la muerte nos separe", "tú no lo decides, sino la muerte". Son pensamientos que aún están incrustados en la sociedad actual, estamos en 2018, y hay que actuar contra ello.
EC: 'Custodia compartida' parte de un cortometraje que usted realizó en 2013, 'Avant que de tout perdre', que en 2013 logró el premio César al mejor cortometraje y fue también nominado al Oscar. ¿Qué le motivó a querer a hablar más de estos personajes en un largometraje?
XL: Bueno, la verdad, es que el proyecto, al principio, iba a ser una trilogía de cortos, que seguía en tres momentos diferentes a esos personajes, en esa separación con el trasfondo de la violencia machista. Pero, tras hacer el primer corto, me di cuenta que el segundo y el tercero iban a desequilibrar toda la trilogía, así que los convertí en una película. Por eso, opté por el largo y acabé el proyecto con una película de larga duración.
EC: ¿Cuáles fueron sus referencias? Se aprecia que se ha inspirado en el cine de los Hermanos Dardenne y también en 'El resplandor', de Stanley Kubrick.
XL: La verdad es que no me he inspirado, en absoluto, en el cine de los Hermanos Dardenne, porque no me encuentro en su cine. Sí, el lado documental, muy cerca de la realidad es cercano a su trabajo, pero me parece que su cine es sensiblero, tienen demasiada compasión, me pierdo con sus personajes. En cuanto al guion, me inspiré en tres películas: 'Kramer contra Kramer', de Robert Benton; 'La noche del cazador', de Charles Laughton; y, justamente, 'El resplandor', de Stanley Kubrick. Pero también hay inspiración en el cine de Michael Haneke y de Cristian Mungiu.
EC: ¿Se puso en contacto con asociaciones que protegen a mujeres víctimas de violencia machista? ¿Han visto la película y, si lo han hecho, qué les ha parecido?
XL: Sí, varias asociaciones en Francia la han visto y consideran que la película es pedagógica, que es otra forma de mirar el tema y que plantea problemas que, normalmente, no se abordan y que son actuales y que en los que se debe progresar. Han visto la situación que viven en la gran pantalla.
"Fue alucinante ganar el León de Plata en Venecia"
EC: 'Custodia compartida' ganó el León de Plata a la mejor dirección en el 74º Festival de Venecia, donde también logró el premio a la mejor ópera prima. En el 65º Festival de San Sebastián ha triunfado también, ya que logró el premio Otra Mirada de TVE, como también el premio del público al mejor filme europeo. ¿Esperaba este éxito con su primer largometraje? ¿Qué ha sido lo más complicado a la hora de enfrentarse a su ópera prima?
XL: No esperaba en absoluto que una ópera prima como la mía, con una temática tan compleja, con actores poco conocidos, pudiera tener tanto reconocimiento por parte de festivales tan importantes. Por ejemplo, ya cuando fue elegida la película para participar en la Selección Oficial de Venecia, sentía que era increíble. Ganar el premio a la mejor ópera prima fue todo un halago pero fue más alucinante ganar el León de Plata a la mejor dirección, había realizadores llenos de prestigio y experiencia como Guillermo del Toro, Robert Guédiguian, Ziad Doueiri, Martin McDonagh o Hirokazu Kore-eda. La emoción que sentí al recoger el premio me dejó sin palabras, estaba tremendamente conmovido, no me lo podía creer. Fue muy sorprendente y un honor. ¿Cómo me siento respecto a esto? Me anima a seguir trabajando, el que se me reconozca mi labor como realizador, siendo mi primera película, siento que tengo un hueco en la dirección y me incentiva en hacer más proyectos.
EC: En mayo será el 71º Festival de Cannes y vuelve a surgir el debate entre ver un largometraje en una sala de cine o directamente en casa, con las políticas exclusivistas de algunas plataformas digitales. ¿Qué opina al respecto?
XL: Creo que es un riesgo. Se ve que el peligro está llegando. Son nuevas fórmulas que van a matar el cine tal y como lo conocemos ahora. Desconozco la política cultural española, en Francia confío porque hay política y compromiso por la cultura. En mi país hay muchos problemas, pero es verdad que, en cuanto a la cultura, tenemos mucha ventaja, ya que está muy integrada en la sociedad. Para el público francés, nada puede sustituir ir al teatro, a un museo, ir al cine, hay cultura de seguir yendo a salas. Creo que la ausencia de las plataformas en Cannes no va a afectar negativamente al festival, ni tampoco va a quitar las ganas de ir al cine. Netflix es accesible a todos pero, aunque haya Netflix en casa, en Francia la gente sigue yendo al cine, es algo cultural.
Eso sí, en otros países sí puede ser una señal donde la política cultural no sea tan sólida y, claro, pueda hacer creer a la gente que toda la cultura está en casa, provocando que se deje financiar no solo una sala de cine, sino que se corra el riesgo de que se pierdan varios puestos de trabajo.
EC: ¿Está trabajando ya en nuevo proyecto? ¿Puede contar qué abordará?
XL: Sí, tengo uno en manos, pero no puedo hablar mucho. Solo puedo decir que será un tema completamente diferente, cercano a la comedia negra.
'Custodia compartida' está en cines desde el viernes 20 de abril, distribuida por Golem.
