Puede que 'Bajocero' hubiera sido un éxito en taquilla, pero nunca lo sabremos. Este thriller de acción muy disfrutón, segunda película del director Lluís Quílez (aunque él la considera "casi" su primera película, ya que la anterior fue un encargo en EE.UU. que no llegó a estrenarse en España), se rodó a principios de 2019, en pleno invierno, con vistas a estrenarse más tarde ese año. Después se complicó el calendario y cuando el equipo estaba en el proceso de postproducción llegó el confinamiento. Un estreno en otoño de 2020 se retrasó y finalmente se canceló: en su lugar llegará directamente a Netflix este 29 de enero.
Pero Quílez y sus protagonistas, Javier Gutiérrez y Karra Elejalde, ven el vaso medio lleno. "Yo, como director, estaba deseando que la película llegue al público, porque está hecha y pensada para el público, para gustar", nos comenta el cineasta barcelonés. 'Bajocero' se salta las salas de cine, una "mala noticia" según Elejalde "para gente analógica como Javi y como yo", que echarán de menos "una premiere, el encanto de ver cine en el cine...". Pero a cambio, "la buena noticia es que cientos de millones [sic] de personas van a poder ver lo que nosotros consideramos una buena película en todo el mundo". Gutiérrez coincide: "Entiendo que el papel del productor y el distribuidor es el de no perder dinero y dar visibilidad a su película. Y en este caso yo creo que Netflix es el mejor lugar".
Puede que, de hecho, la plataforma de streaming sea una ventana perfecta para este thriller de acción. En los últimos años hemos visto cómo algunas películas españolas eran prácticamente ignoradas en taquilla, sobre todo thrillers como 'Tu hijo' o 'El hoyo', para después encontrar su público en Netflix.
'Bajocero' tiene todos los ingredientes para gustar a los espectadores del algoritmo: un buen reparto (a Gutiérrez y Elejalde les acompañan Luis Callejo, Patrick Criado y Andrés Gertrúdix, entre otros), una trama que empieza con un traslado de presos en un furgón y tiene muchos giros de guion, y varias escenas de acción muy bien resueltas. No fue fácil rodarla, eso sí.
"Fue un rodaje complicado porque es una película muy exigente y técnicamente muy compleja", confiesa el director, quien opina que algunas de las secuencias "no las habíamos visto antes en el cine español". Entre ellas: el asalto a un furgón lleno de presos o un hundimiento acuático. "Una película que sucede casi a tiempo real, en una noche, y que bebe de referentes que nos gustan mucho [a mí y al co-guionista, Fernando Navarro]: el cine de John Carpenter, Sam Peckinpah, el primer Steven Spielberg... pensábamos que no se estaba haciendo algo así en España en estos momentos".
Los actores coinciden en que fue un trabajo difícil. "Nos encontramos con un director que era muy exigente", dice Karra Elejalde. "Se sufrió mucho por el frío y sobre todo por rodar de noche. Como tengas los pies fríos, ya tienes frío en todo el cuerpo. Muchas veces eran 11 horas destemplado, por mucha acción que hicieras... ha sido un rodaje duro a la vez que interesante". Pero insisten en lo orgullosos que están de haber "conseguido una película bonita, a la vez que cruel, dura, fría...". "Y hay una cosa que me encanta", continúa el actor vitoriano: "generalmente las películas de acción o thriller se paran poco a pensar a la hora de matar, morir... esas cosas de índole ético o moral, y en esta película se plantea una circunstancia que va a hacer que sea polémica".
Más trabajo gracias a las plataformas
Sobre todas estas cuestiones nos hablan el director y los actores en las dos entrevistas en vídeo que acompañan a estas líneas. También nos dio tiempo para hablar del triste estado en el que se encuentran las salas de cine por culpa del coronavirus. "Yo soy un romántico del cine", admite Gutiérrez. "Y para mí siempre es preferible disfrutar en una sala oscura rodeado de personas anónimas, emocionarme, reír, pasar un mal rato o un buen rato, en una sala a oscuras, que en el salón de una casa".
Sin embargo ambos coinciden en que la llegada de las plataformas, incluso antes del coronavirus, fue una salvación para la industria. "Pensad que cuando tienes la suerte de hacer un papel, ya sea protagonista o secundario, en una película requiere 10 o 12 días de trabajo", explica Elejalde. "Una serie requiere mucho más tiempo, y es tiempo que estás ingresando dinero y manteniendo a tu familia". Algo que, nos recuerdan, se aplica a trabajadores de todo tipo y no solo a los intérpretes más famosos. "Hay gente pasándolo realmente muy mal en nuestra industria", dice Gutiérrez. "Y la irrupción de las plataformas hace unos años ha conseguido que haya trabajo, y no solo para los actores: directores, guionistas, técnicos de este país... y que demostremos el talento que hay, y que haya series y películas que traspasen las fronteras".
