Un desahucio, una enfermedad mental, una niña maltratada y mucho, mucho amor. Son los raíles de la ópera prima de Alejandro Suárez Lozano, 'Kepler Sexto B', que pretende conmover al público en las salas. Jonás (Karra Elejalde) es un viejo sin recursos apasionado del espacio que decide construir, en su propia casa, una nave espacial. Zai (Daniela Pezzotti) es su vecina de abajo. Una joven de 16 años, huérfana y en manos de un padrastro maltratador que buscará, desesperadamente, ayudar a Jonás para ayudarse a sí misma. La película es una fábula, un recordatorio de lo marginal, un sálvese quien pueda en una sociedad deshumanizada.
"El desahucio es una cosa que, desde la crisis de 2008, me ha quitado el sueño. Me parece injusta. Entiendo que si alguien no paga tiene difícil solución, pero las historias que me preocupaban eran las de aquellas personas mayores que se quedaban sin nada. Porque habían hecho un aval a sus hijos o porque se habían quedado sin dinero. Están desvalidos, y les dejamos en la calle. No quiero criticar al banco, o al gobierno... sino a la sociedad. Es un fallo nuestro, de todos", dice un apasionado y recién estrenado director. Sin exceso de moralina ni de lección de instituto, Alejandro Suárez Lozano consigue emocionar y mezclar la tristeza con la ternura. La injusticia, con la esperanza. Y todo ello, aderezado con la enfermedad mental. "Esto es una cuestión personal. Un familiar muy directo sufrió Alzheimer y me pareció muy curioso el proceso mental que siguió. Hubo un punto en el que había vuelto a la infancia, y cuando le seguías la corriente... veías mucha felicidad en ella".
Un reparto a la altura
Y todo interpretado por Karra Elejalde: "el guion me pareció raro, extrañísimo y muy difícil. La primera versión me costó entenderla, pero hablando con Alejandro, nos entendimos. Participé en la construcción del guion con él y a partir de ahí fue muy fácil". Dice que le llamó la atención la simpleza con la que se transmitía el mensaje, como una mera reflexión. "Yo soy de los que cuando corren los cien metros y se me dan bien, me pongo vallas. Aquí no hacía falta ponérselas, ya estaban ahí. Esta película era un reto, era convertir a Jonás en El Quijote, con su Sancho, con Zai".
Una jovencísima Daniela Pezzotti ha sido capaz de ponerse frente a Karra Elejalde e interpretar, gracias a muchas horas de ensayo, a esta niña que se hace mayor rápidamente: "hicimos dos semanas de ensayos y ahí practicamos mucho. Fue fundamental para ver lo que queríamos transmitir y cómo lo queríamos transmitir. Esto nos ahorró mucho tiempo". "En el momento de actuar", sigue Daniela, "solo recuerdo darlo todo. Yo no sabía si lo estaba haciendo mal o bien... iba un poco a lo descontrolado". Y Karra se funde en halagos, "esas dos semanas estuvieron muy bien para conocernos y para llevarnos bien. Era en pleno covid. Ella supo quitarse esa sobre responsabilidad y ese sobre respeto -casi miedo- que me tenía. Éramos amigos antes de empezar a rodar. Es guapa sí, pero hay guapuras que la cámara no capta. Pero ella tiene algo, ella lo tiene, con ello se nace".
La sociedad deshumanizada
'Kepler Sexto B' es esa historia que siempre vuelve. Ese guion que se ha repetido en la vida del director durante siete años y que llegó a las manos de Karra Elejalde para terminar de darle forma. La química entre él y Daniela fue, como dice Suárez Lozano, "pura suerte". "Esta es una película triste, pero esperanzadora, hay mucho amor", sentencia Elejalde. "Espero que el espectador salga emocionado. No solo es un viaje espacial, ni un viaje social, sino un viaje emocional. Y, sobre todo, que el espectador sepa ver que los avatares de la vida se llevan mejor en compañía. Que la familia, ya sea biológica o no, es fundamental para vislumbrar felicidad", dice, esperanzado, su director.
'Kepler Sexto B' se estrena en cines el 16 de junio.