En España, hay dos temas que se suelen evitar en toda conversación con muchas personas: religión y política. Otro tabú social es el de si los niños son realmente tan buenos como se presupone. De estos tres temas hemos hablado con el director y los protagonistas de la nueva apuesta de Filmax por el thriller de terror español, 'Tin & Tina', en cines el 31 de marzo.
A diferencia de cómo ocurre en las cenas de Nochebuena, Rubin Stein se ha esforzado porque en su guion este cóctel polémico tenga sentido. Para ello, ha colocado a los jóvenes Jaime Lorente y Milena Smit como padres adoptivos de unos gemelos ultrareligiosos. Pero como el realizador debutante en el largometraje confiesa y la nominada al Goya por 'No matarás' subraya, esa es la fachada de un drama tan perturbador como humano.
Tras estar nominado en los Goya 2018 al Mejor Cortometraje de Ficción por el final de su trilogía 'Luz y Oscuridad', Rubin Stein salta al largometraje adaptando el primero de esta serie de intrigantes cortos. Con más duración y aún más simbolismo, el realizador alabado por la revista americana Variety se atreve con un thriller religioso sin miedo a los prejuicios o rechazo hacia este subgénero: "Cine y religión no deberían ser una unión tabú, puesto que lleva vigente muchos años. Creo que hay que poner ese punto de atención en unos textos que pueden ser peligrosos".
Más allá de este debate tan actual para él, la premisa religiosa para 'Tin & Tina' parte de su propia infancia: "Cuando leía la Biblia de niño, descubrí que había pasajes aterradores y estaba inundada de imágenes perturbadoras e imborrables hasta el punto de que tenía pesadillas. Ese fue el punto de partida: volver a leer la biblia de inicio a fin y redescubrir esos sentimientos que tuve que mezclaban inocencia y crueldad."
Mientras que para el director la religión es lo que le da sentido a la película, para su protagonista masculino esta es "un elemento más que pertenece a este cóctel, no es sobre esto". De hecho, Jaime Lorente ('42 segundos') recuerda que ni siquiera hablaron de todo este simbolismo en los ensayos, aunque sí reconoce que en ese trasfondo religioso "hay muchas cosas que son cuestionables o por lo menos son dignas de que se hagan preguntas". Su mujer en la ficción y auténtica líder de la historia coincide en que para ellos dos esto era "un elemento más".
Para Milena Smit, el foco estaba en el profundo drama que sufre su personaje tras abortar el día de su boda y la consiguiente búsqueda de significado a su vida que es lo que, de manera natural, la lleva a preguntarse quién es Dios: "Ya estaba muy instaurado en el propio guion, por lo que no hacía falta entre nosotros profundizar en estos temas. Estábamos más pendientes de construir la relación entre ellos dos, cómo les supone la pérdida de sus bebés."
El trasfondo político surgió también de manera natural en la historia al tener que renunciar a la atemporalidad del cortometraje homónimo en el que se basa. La respuesta la encontró el director comparando el drama de su protagonista con los últimos vestigios de la dictadura durante el final de la Transición Española. "Si los cimientos morales y sociales de Lola se tambalean, ¿por qué no ubicar la historia en un momento en el que haya ocurrido exactamente eso?". Esta inestabilidad y miedo del film también la ve reflejada Stein en los tiempos actuales "con los extremos políticos y viviendo constantemente con una guerra que está ahí". Como el clásico marido de pueblo, Lorente confirma que "todos estos temas sí que se ven luego en la película, pero aparecen como una consecuencia, yo no he trabajado para hacer un tío machista".
Niños tan aterradores como divertidos
Para representar esta intensísima carga simbólica, hizo falta un casting de 1000 niños y dos siniestras pelucas blancas hasta dar con Carlos González Morollón (saga 'Padre no hay más que uno') y Anastasia Achikhmina ('Historias para no dormir') como los infantes que dan título al film. El director reconoce el reto de trabajar con ellos "en una película como esta que tiene secuencias impactantes y perturbadoras", pero asegura que "para ellos, esas secuencias son la mar de divertidas". Como su padre en la ficción, Lorente también apostó por esta táctica del juego con ellos, ya que "tenían que representar escenas bastante duras. Nosotros generamos un ambiente de juego, con cero tensión, protegiéndoles mucho y estando disponibles para ellos". El resultado de estas hazañas de 'Tin & Tina' se puede comprobar en cines españoles a partir del viernes 31 de marzo.
