Por fin. Ha sido una larga espera, pero 'Todos hablan de Jamie' ya está aquí, La adaptación del exitoso musical británico aplazó su estreno por culpa de la pandemia y finalmente ve la luz en Amazon Prime Video, donde ya está disponible a nivel global.
Con Jamie New nos sumergimos en un canto (literal) a la tolerancia y la diversidad que nos cuenta la historia de un adolescente inglés que sueña con convertirse en drag queen y subirse a los escenarios. Max Harwood es el joven actor que da vida al protagonista, en el que es su primer papel en el cine, y con él tuvimos la oportunidad de charlar con motivo del estreno de la película.
Harwood nos contó cómo ha llevado la larga espera hasta el estreno y qué se siente al debutar en el cine con un personaje tan importante e icónico como Jamie. Además, hablamos de su pasión por 'RuPaul's Drag Race' y nos desveló cómo se ha mantenido ocupado durante la pandemia y sus planes de futuro. Todo en el siguiente vídeo.
"La alegría también es rebelde"
Para Jonathan Butterell, 'Todos hablan de Jamie' también supone un debut muy importante. Tras 25 años de experiencia en el teatro -incluida la producción original de 'Jamie'- es el encargado de dirigir su adaptación al cine, y al igual que Harwood, está entusiasmado por poder compartirla por fin con todo el mundo después de tanto tiempo esperando.
Con Butterell también tuvimos la oportunidad de conversar en una entrevista en la que el realizador nos habló entre otras cosas de las diferencias entre la obra de teatro y la película, cómo encontraron al protagonista perfecto y el impacto del drag en el mundo entero, especialmente gracias al éxito del programa 'Drag Race'.
Por último, también preguntamos a Butterell cómo pueden el cine y las historias queer contribuir a la lucha por los derechos LGBTQ+, especialmente en un momento como este, en el que las agresiones homófobas han aumentado en el último año. Esta fue su reflexión:
"Espero que la alegría de Jamie se traspase a los corazones de otra gente. El miedo que causa esa alegría, esa falta de entendimiento, ese odio, lleva a esa violencia. Si esa alegría se normaliza, se vuelve parte de todos nosotros, conviviendo en este mundo. No deberíamos tener que luchar por nuestro derechos, estamos aquí, formamos parte del mundo, no nos vamos a ninguna parte. [...] La alegría también es rebelde. Una vez les dije a un grupo de actores: 'La alegría a veces es un acto de desafío en este mundo'".
