El Festival de Sevilla atraviesa su tramo final y a falta aún de dos jornadas, se van perfilando las quinielas de la prensa que comienza a decantarse por sus favoritas de cara al palmarés de sus secciones competitivas que será desvelado el próximo sábado. Mientras tanto, la venta de entradas sigue registrando unos datos alentadores para los organizadores de un certamen en cuya séptima jornada abrió su programación a viejas glorias y nuevos talentos del cine francés.
'Aimer, boire et chanter' es la película póstuma de Alain Resnais, uno de los directores más prolíficos y venerados del cine galo. El cineasta insiste en la teatralidad de sus últimas comedias de enredo protagonizada en este caso por personajes en edad madura, con inquietudes entre lo crepuscular y lo ilusorio de una segunda juventud emocional. Buen trabajo actoral con un guion de desigual gracia y una narrativa perezosa con cierto olor a naftalina. No es desde luego la despedida ideal para la carrera del autor de obras mayores como 'Hiroshima, mon amour' y 'El año pasado en Marienbad'.
Por su parte 'La Sapienza' sigue los esquemas habituales del cine de Eugène Green: divagaciones intelectuales -en este caso sobre la arquitectura, el psicoanálisis, la espiritualidad, la búsqueda de la luz que ilumine los caminos vitales y otros temas trascendentales- envueltas en una artificiosa sucesión de planos estáticos en las que los actores declaman sus pretenciosas frases mientras clavan su mirada en la cámara o en un punto fijo. Hay variadas formas de hablar del arte, la belleza y las esencias vitales en el cine sin caer de bruces en la pedantería y el ritmo mortecino de Green, que destina su filmografía a un público muy reducido, dispuesto a ser indulgente con la espesura de su propuesta.
Fidelidad a la deriva
En la sección Las Nuevas Olas vimos 'Fidelio: L'odyssée d'Alice', el debut en el largometraje de la directora francesa Lucie Borleteau. La película retrata a una protagonista femenina que trabaja como tripulante de un navío cuyo capitán es un antiguo compañero sentimental, mientras ambos cuentan ahora con distintas parejas. El film es interesante en su plasmación de la irrupción de la mujer en un mundo tradicionalmente reservado a los hombres, y la concepción liberal del personaje central de las relaciones emocionales, la sexualidad y la fidelidad, que generalmente se asocia a una visión masculina. Su desenlace no hace justicia a un conjunto más que aceptable, pero estamos ante una película inusualmente erótica que cumple el objetivo de romper tabúes y estereotipos en los roles de género.