En una reciente entrevista para el podcast ReelBlend a raíz de la publicación de la novela basada en su última película, Quentin Tarantino reveló que tenía una escena favorita en 'Érase una vez en... Hollywood', pero que lamentablemente esta no logró pasar el corte final y por tanto no pudimos verla en la versión estrenada en cines.
La escena en cuestión, según describe el propio director, suponía una emotiva conversación telefónica entre Rick Dalton (personaje interpretado por Leonardo DiCaprio) y la joven actriz Trudi Fraser (interpretada por Julia Butters). Recordemos que en la película el personaje de DiCaprio era contratado para un papel secundario en un western en el que coincidía con la joven Trudi, quien le hizo recuperar en cierto modo la confianza en sí mismo como actor, algo que estaba perdiendo.
Por tanto, esta escena que nunca llegamos a ver habría añadido una gran carga emotiva al film además de cerrar ese arco narrativo que unía a los personajes de Rick y Trudi. Tarantino dijo en la entrevista lo siguiente: "Esta era mi escena favorita en el guión. Así que la idea de que no fuera a estar en la película era inimaginable". El director añade además: "Creo que era probablemente la escena favorita de Leo de todas las que filmó. Estábamos llorando. Fue la primera vez... Se me pusieron los ojos llorosos durante un tiempo cuando estaba rodando esta escena (...) A Julia [Butters] se le saltaban las lágrimas cada vez que terminábamos de rodar esta escena".
¿Julia Butters nominada al Oscar?
El productor de la película David Heyman aseguró que la joven actriz Julia Butters podría haber sido fácilmente nominada al Oscar como Mejor actriz secundaria por su papel en el film, de haberse mantenido esta escena en el corte final. Heyman declaró para IndieWire lo siguiente: "Quentin es adepto a descartar una gran escena. Si ésta se hubiera incluido, ella hubiera obtenido una nominación al Oscar por esa interpretación. Pero no casaba con la película. Todo tiene que ver al final con el ritmo del film, para que llegue a dónde necesite llegar".
Sobre esto, Tarantino añadió las siguientes declaraciones en la ya citada entrevista: "La razón por la que la escena no está en la película es doble. Parece como un final del film. Lo cual de hecho estaba bien en el guión, porque en éste consideraba todo lo que sucedía en febrero [refiriéndose a la línea temporal del film] como parte de una estructura de tres actos y lo que ocurre en la noche del asesinato como un epílogo. Pero era una manera errónea de verlo".
Tarantino continúa aludiendo a cómo tuvo que reformularse finalmente la estructura de la película, en la que no hubo cabida para esta emotiva escena que tanto gustaba al director. Éste añade lo siguiente: "(...) nos dimos cuenta al final que la escena del Rancho Spahn culmina la parte de febrero. No había vuelta atrás. (...) Ahora no podíamos simplemente terminar con el Rancho Spahn. Así que la idea es que, después de esta escena, debíamos concluir rápidamente toda la parte ambientada en febrero. Y luego, una vez hecho esto, ir hacia agosto [momento en el que tienen lugar los crímenes que aparecen reflejados en el film]".
No obstante, la escena de la conversación telefónica que pudo reportarle a la joven Julia Butters una nominación al Oscar, sí se encuentra incluida en la novela basada en el film. Esta novela, escrita por el propio Tarantino, se encuentra ya a la venta y amplía la historia de 'Érase una vez en Hollywood'.