'Gravity' ha tenido una gran aceptación por parte de púbico y crítica, la prueba de ello son los siete Oscar que ganó en la pasada edición, pero, después de la buena racha, viene un episodio menos positivo. Todo es debido a una demanda impuesta a Warner Bros. por parte de la escritora Tess Gerritsen, que en 1999 publicó 'Gravity', una novela de similar nombre y argumento que la película de Alfonso Cuarón: La historia de una doctora astronauta que se encuentra sola en una estación espacial tras la muerte del resto de la tripulación en una serie de desastres.
La demanda no ha sido impuesta por plagio o violación de derechos de autor, si no por incumplimiento de contrato. Esta historia se remonta al mismo año 1999: unos meses antes de la publicación del libro, el estudio Katja compró a Gerristen los derechos de la novela por 1 millón de dólares, y se firmó que si un día ésta se convirtiera en película, la autora recibiría la suma de 500.000 dólares, una mención en los títulos de crédito y un 2,5% de los ingresos que generara la cinta. Katja era una filial propiedad de New Line Cinema y, años después, New Line fue vendida a Warner Bros., por lo que es responsabilidad de estos estudios cumplir con el contrato.
No está basado en mi libro... bueno, sí
Hace unos meses, la escritora afirmó en una entrevista que la película protagonizada por Sandra Bullock y su novela no tenían relación: "Es una gran película, pero no está basado en mi libro". Posteriormente, parece ser que Gerristen descubrió que el director Alfonso Cuarón había trabajado en la adaptación de la novela a película en Katja, proyecto que se supuso cancelado en 2002, y que, además, ella no fue en ningún momento informada de que se había puesto e marcha la adaptación que terminaría dando lugar a la película de 2013. Otra alegación es que dice haber ayudado con el desarrollo de la película, al agregar nuevos elementos no presentes en la novela para ayudar a adaptar el guión cinematográfico, incluyendo conceptos como la chatarra que choca contra la estación espacial, la destrucción de la estación, y la astronauta femenina que termina flotando sola por el espacio buscando la forma de regresar a la Tierra.
En definitiva, Gerristen reclama el dinero que se supone que le corresponde, además de una compensación por daños y perjuicios de 10 millones de dólares. Warner Bros. no se ha pronunciado al respecto, veremos cómo termina esta historia.