El próximo 26 de febrero se celebrará en Los Ángeles la 84ª edición de los premios de la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas de Estados Unidos, más conocidos como los Oscar. Antes de que llegue esa fecha, en el Club de Cine analizaremos varias de las películas que han cosechado un mayor número de estatuillas a lo largo de la historia de los premios. Hoy comenzamos con un pequeño repaso a las máximas triunfadoras en la gala de los Oscar.
2003: El Retorno del Rey (11 oscars, 11 nominaciones)
La trilogía épica de Peter Jackson, basada en las célebres novelas de Tolkien, veía recompensada sus nueve horas de metraje, sus largos meses de complejo rodaje en Nueva Zelanda y sus cientos de millones en taquilla, con un triunfo absoluto en los Oscar de su tercera y última entrega. Se llevó los once premios a los que optaba, entre los que curiosamente no estaba ninguno en categorías interpretativas.
1997: Titanic (11 oscars, 14 nominaciones)
James Cameron logró volver a poner de moda el cine de catástrofes recreando el hundimiento del Titanic a principios del siglo XX y aderezándolo con una de las más recordadas historias de amor, la de Rose y Jack. Magníficos decorados para un auténtico prodigio técnico cuya banda sonora pasó a ser uno de los discos más vendidos de la historia. La película también ocupó el primer puesto entre las más taquilleras, hasta que el propio Cameron la desbancase con su tridimensional 'Avatar'. Solo un pero, ni su guion ni sus actores fueron premiados.
1959: Ben-Hur (11 oscars, 12 nominaciones)
La carrera de cuádrigas, impresionante hito para la época, es una demostración del avance en la técnica que supuso en su día el 'Ben-Hur' de William Wyler para la MGM, un clásico del cine "de romanos" que incluye grandes momentos épicos en sus tres horas y media de duración, en la que también cabe una nada velada apología del cristianismo.
1961: West Side Story (10 oscars, 11 nominaciones)
Robert Wise dirigió uno de los músicales más recordados de la historia del cine norteamericano. Basado en una obra de Broadway, coreogradiada por Jerome Robbins y orquestada por Elmer Bernstein, cuenta la clásica historia de Romeo y Julieta trasladada a los barrios de inmigrantes de Nueva York y entrega al espectador impresionantes secuencias de baile, como la del inicio, y canciones para el recuerdo como "America" o "Maria".
1996: El paciente inglés (9 oscars, 12 nominaciones)
Anthony Minghella logró -de la mano de la célebre y desaparecida productora Miramax de los Weinstein, auténtica cosechadora de Oscars en los 90- que su pausado drama romántico arrasara en los premios de la Academia mientras los espectadores se dividían entre la entrega absoluta y el bostezo indiferente. Basada en una novela de Michael Ondaatje, la película mezcla con habilidad el bélico, la intriga, el drama y el romance, en un claro esfuerzo por rememorar los clásicos de David Lean.
1987: El último emperador (9 oscars, 9 nominaciones)
El italiano Bernardo Bertolucci triunfó en la ceremonia de 1987 con su minucioso relato histórico basado en la autobiografía del emperador Pu-Yi, que gobernó en la Ciudad Prohibida hasta abdicar en 1912 debido al acoso de las fuerzas republicanas. Cuidada reconstrucción del entorno y buenos actores en esta muy académica producción británica.
1958: Gigi (9 oscars, 9 nominaciones)
Siete años después de la célebre 'Un americano en París', Vincente Minelli volvió a triunfar en los Oscar con un musical basado en la obra de Colette que cuenta cómo Gastón, un joven millonario que es el soltero más perseguido de la ciudad, se encariña de una niña llamada Gigi sin edad para bailes y amoríos. Música de Frederick Loewe y pleno para sus nueve candidaturas.
1939: Lo que el viento se llevó (9 oscars, 13 nominaciones)
Escarlata O'Hara, Rhett y la Guerra de Secesión... Una de las más grandes películas épicas que ha dado el cine en toda su historia, aunando romance, aventuras y drama histórico con prodigiosa habilidad y primorosa técnica, más aún teniendo en cuenta que hablamos de finales de los 30. El productor David O. Selznick arriesgó manejando un descomunal presupuesto, traducido en un absoluto éxito de crítica y público. Nueve estatuillas a las que hay que añadir un galardón honorífico por su uso del color.
2008: Slumdog Millionaire (8 oscars, 10 nominaciones)
El británico Danny Boyle sorprendió al mundo viajando a la India para contar cómo el joven Jamal gana el popular concurso '¿Quiere ser millonario?' en su país, gracias a los recuerdos de su dura infancia y juventud en las barriadas de Bombay. Basada en una novela de Vikas Swarup, sorprende por la belleza de sus imágenes y engancha por su atractiva historia de superación en ambiente hostil.
1972: Cabaret (8 oscars, 10 nominaciones)
Otro de los musicales más célebres que ha dado el cine, mucho más oscuro y menos fastuoso que los de Vincente Minelli. Bob Fosse nos traslada al Berlín de Entreguerras, previo al auge del nazismo para seguir los pasos de Sally Bowles (la extraordinaria Liza Minelli) una joven norteamericana que actúa en un local llamado Kit Kat Club. Es la película que se alzó con más estatuillas sin haber logrado el premio al mejor film... y es que ese año competía, nada menos que con 'El Padrino'. Sin embargo, Fosse dejó a Coppola sin el oscar al mejor director.
Otras multipremiadas
También con ocho oscars hay que destacar 'Amadeus' de Milos Forman, sobre la rivalidad de Mozart y Salieri, que ganó en 1984. Dos años antes, la triunfadora era el biopic 'Gandhi' protagonizado por Ben Kingsley y con Richard Attenborough en la dirección. En 1964 triunfaba con ocho galardones el musical 'My Fair Lady' y en los 50 se llevaron idéntico número de estatuillas, 'De aquí a la eternidad', magnífica historia sobre las vivencias personales de varios militares en la base de Pearl Harbor, y 'La ley del silencio', controvertido alegato en favor de la delación que realizó Elia Kazan en plena "caza de brujas". También se llevó ocho premios el drama postbélico 'Los mejores años de nuestra vida' de William Wyler en 1946.