Como muchos sabrán, 'Grindhouse' es un proyecto conjunto de Robert Rodriguez y Quentin Tarantino, su particular tributo a las películas de serie B que se proyectaban en las décadas de los sesenta y setenta en forma de programa doble: malos actores, efectos especiales de bajo coste, guiones risibles... Estas eran las características comunes de muchas de estas películas.
Pero otra de sus características, sin duda, era la mala calidad de las películas, ya que en muchas ocasiones tan sólo existían unas pocas copias para ser proyectadas a lo largo y ancho de Estados Unidos, por lo que el metraje original muchas veces terminaba rasgado o quemado, si es que no se perdía una bobina entera durante el trayecto.
Esto también quiso ser reflejado por Tarantino y Rodrgiuez, que ensuciaron digitalmente 'Grindhouse', le añadieron falsas quemaduras, raspados, granulados e incluso la pérdida de una bobina con disculpas de la distribuidora incluidas.
Pues bien, parece ser que el truco ha funcionado, ya que varias salas de nuestro país se han encontrado con espectadores que, tras la proyección de 'Planet Terror', reclamaron indignados la devolución del importe de sus entradas a causa de la pésima calidad de la proyección.
Como solución, en muchas de las salas de nuestro país podemos ver una nota aclaratoria colgada en sus vitrina, explicando que dicha 'falsa' calidad forma parte de la propia película.