En un par de horas se dará el fin de fiesta a la edición de este año del Festival de San Sebastián. Será con el palmarés oficial, siempre tan controvertido y polémico. La favorita parece ser 'Kiseki' de Hirokazu Kore-eda, pero el rumor que corre durante todo el día dentro de los círculos periodísticos es que habrá sorpresas, y de las gordas.
Arturo Ripstein cierra la competición
Ayer viernes, un conocido del Festival, Arturo Ripstein, cerró el concurso por la Concha de Oro. El director mexicano, que ya ha ganado un par de veces el máximo galardón del Zinemaldia, presenta su candidatura con otro culebrón de los ya habituales por aquí, 'Las razones del corazón', inspirado en 'Madame Bovary' de Gustave Flaubert. Si bien probablemente se trate del filme mejor rodado que hemos podido ver en Sección Oficial -con unos espectaculares planos secuencia- no interesan apenas las penurias y desazones de esta ama de casa adúltera.
Adulterio que es probablemente el tema estrella de esta edición. Un buen número de películas han girado alrededor de cuernos y triángulos amorosos dentro de la Sección Oficial.
'Intocable', una de las sorpresas más agradables
Después de visionar 'Intocable', nos hemos quedado todos un poco fustrados porque esta película no la hayan incluido a concurso. Una cinta francesa dirigida Olivier Nakache y Eric Toledano que ha cerrado la Sección Oficial pero sin poder optar a premios. Y es una pena, porque se trata de una cinta que funciona sensacionalmente bien.
Se puede decir que es una historia manida, los lazos entre un tetrapléjico adinerado y un inadaptado social cerca de la pobreza que se encarga de su cuidado, pero muy bien contada. Su desarrollo recorre caminos comunes, pero con un tratamiento distinto a lo que es habitual. Sobre todo, porque echa por tierra todos los dramatismos y penurias que generan la situación de los personajes para mirar hacia el lado alegre de la vida.
Una de las películas más divertidas de esta edición y que deja una sensación de buen rollo impagable para acabar la Sección Oficial.
'The Artist', premio del Público
Un año más, se vuelve a confirmar que las mejores películas del Zinemaldia se encuentran dentro de la sección Zabaltegi-Perlas. Después de su paso con éxito en el Festival de Cannes, llega a Donostia la originalísma y fresca 'The Artist'.
Es de reflexión, que una película muda y en blanco y negro sea de lo más innovador de los últimos años. Un recorrido a la trayectoria de un actor mudo que se ve abocado al ostracismo con la aparición del cine hablado. Divertidísima comedia, de sutiles matices que van más allá de lo que parece, y con unas interpretaciones de nota. Por ello, ha sido recompensada con el Premio del Público.
'Drive', una genial salvajada
El punto final y definitivo a esta edición lo ha dado esta mañana el pase de 'Drive'. Una película con apariencia comercial pero que es todo lo contrario ya que se trata de una intensa cinta de acción que no da respiro en ningún momento y recuerda a lo mejor del cine de Michael Mann, pero que realmente está dirigido por otro cineasta a reivindiar, el danés Nicolas Winding Refn.
Un recorrido protagonizado por un conductor especialista de Hollywood que se ve involucrado, por amor, en turbio asuntos. Ryan Gosling le pone la cara y los modos a este hombre parco en palabras que inevitablemente se tiene que enamorar de esa mujer tan adorable, madre de un hijo, y con su marido en la cárcel, que es su vecina. Otro tanto en la carrera de Carey Mulligan, que parece que no puede estar mal, haga lo que haga.
Una estupenda cinta, que me reconcilia con ese género tantas veces maltratado por mediocres directores y actores.
Antonio Banderas presenta 'El gato con botas'
Aunque a muchos nos cause total indiferencia, y más a estas alturas del Festival, Antonio Banderas aterrizó ayer en la ciudad para promocionar 'El gato con botas'. Bueno, realmente lo que hizo fue presentar 30 minutos de película. Que poco interesa. La película entera podríamos pasarlo, pero un avance, para bien o para mal, se antoja como una perdida de tiempo. Esperemos que los niños que hayan asistido a la proyección por lo menos no se sientan estafados.
Y termino aquí mi última crónica en Donostia, extensa pero apresurada, ya con ganas de echar el cierre. Ahora solo queda conocer el palmarés, al que lo único que creo que le pedimos la mayoría, es que no destroce una edición que ha sido bastante destacable. Pero, como bien saben los veteranos, al final los premiados pesan mucho a la hora de valorar globalmente el evento. En breves sabremos qué pasa.
