Hollywood ha perdido hoy a una de sus más grandes leyendas. Elizabeth Taylor, más que una actriz, un icono, ha fallecido en Los Angeles a los 79 años.
Taylor se encontraba desde hace dos meses en el hospital Cedars-Sinai por insuficiencia cardiaca congestiva. En principio podría ser enterrada en el cementerio WestWood Village Memorial Park, en la misma ciudad de Los Angeles. Muy cerca de mitos como Marilyn Monroe y Natalie Wood.
Nacida en Londres en febrero de 1932, cuando era niña se trasladó a EEUU. La vena artística llegó a través de su madre, actriz de teatro. Su primera incursión en la gran pantalla se produjo cuando tenía 9 años, y con 12 protagonizó el exitazo 'Fuego de juventud'. Su brillo fue haciendose cada vez más fuerte, y le llevó a ganar dos Oscar por '¿Quién teme a Virginia Woolf' y 'Butterfield 8'. Con trabajos como 'Cleopatra' se encumbró como una de las reinas del cine.
La pareja del siglo
Miembro del "star system" que tanto marcó a la Meca del Cine durante los años 50 y 60, su vida privada se convirtió en dominio público. Llegó a casarse hasta 8 veces, dos de ellas con su pareja también en pantalla Richard Burton (realizaron diez películas juntos). Incluso se rumoreó en 2007 que podrían oírse campanas de boda por novena vez.
Taylor y Burton se conocieron rodando 'Cleopatra' y se convirtieron en una de las parejas más importantes del séptimo arte. Incluso llegaron a conseguir que el Vaticano se pronunciase, ya que cuando empezaron su relación ambos estaban casados. La actriz publicó las cartas de amor que le envió Burton el año pasado. Este libro, 'Elizabeth Taylor, Richard Burton and the marriage of the century', recogía palabras del actor hacia Liz Taylor que hoy más que nunca merecen ser recordadas, sobre todo lo que muchos piensan: "probablemente la mejor actriz del mundo".
Perseverante hasta el final
Sus problemas de salud marcaron su vida desde hace tiempo. Desde fracturas y dolencias, un tumor cerebral benigno, cáncer de piel o problemas en la cadera; por no hablar de su insuficiencia cardíaca congestiva, es decir, su corazón no conseguía bombear suficiente sangre y provocaba una intensa sensación de fatiga. Si a eso le sumamos sus problemas con el alcohol y las drogas, por las que fue a rehabilitación, su vida estuvo en peligro unas cuantas veces. Ella misma admitió en 2004 que "la gente debe pensar: ¡Dios! ¿Aún sigue viva?". Pero aguantó, y ese mismo año aseguró no tener miedo a la muerte.
Fue de las pocas en asistir al funeral de su amigo Michael Jackson. Hace poco, ya desde el hospital, aseguró que seguiría la gala de los Oscar desde allí, y habló abiertamente de su preferencia por 'El Discurso del Rey'. No todo en su vida fueron cotilleos, por supuesto. Conocida por su lucha contra el SIDA y sus iniciativas para apoyar la investigación de esa enfermedad, nombrada Dama del Imperio Británico en el año 2000 e, incluso en España, Premio Príncipe de Asturias de la Concordia en 1992, Taylor destacó tanto dentro como fuera de la gran pantalla.
Hollywood, de luto
Sin embargo, para los amantes del cine y de una de las estrellas más bellas del celuloide siempre nos quedaran 'Mujercitas', 'Quo vadis', 'Gigante', 'El padre de la novia', 'De repente, el último verano', 'La senda de los elefantes', 'La gata sobre el tejado de zinc' y un larguísimo etcétera que la convirtió en una de las más grandes estrellas de la historia del cine. Como ha dicho su hijo mayor, Michael Wilding, ha comentado, "mi madre fue una mujer extraordinaria que vivió al máximo, con gran pasión, humor y amor. Aunque su pérdida es devastadora para aquellos que la hemos tenido tan cerca y la hemos querido tanto, siempre nos inspirará por su permanente contribución a nuestro mundo". Nuestros mejores deseos a su familia.