Pese a que la interpretación no debería tener discriminación entre géneros cinematográficos, desde tiempos inmemoriales el hecho de ser un actor o actriz encasillado en el terror, es algo que más que abrir puertas, en Hollywood las cierra. De ahí que las estrellas de la Universal o la Hammer ya se quedasen de forma casi perpetua asociadas a un tipo de producciones que, a ojos de los productores, no les daban el suficiente respaldo como para protagonizar otro tipo de títulos más "serios" o alejados de los cánones de la fantasía o el horror.
Pese a que hayan sido muchos los actores de hoy en día (y del Hollywood de hace unas décadas) que cuenten con títulos de terror en los orígenes de sus carreras, también son varios los que no han vuelto a este una vez se han convertido en estrellas. Sin embargo, y cuando las oportunidades han dejado de llamar a sus puertas, el hecho de hacer una producción de puro género cuando se considera que están en horas bajas, tampoco les ha ayudado demasiado, dando luz durante el nuevo siglo a algunos bodrios que muchos pensaban haber olvidado.
Malas elecciones
Es curioso ver cómo estrellas que en su momento la Academia alabó y que consideró que eran las mejores intérpretes en los años en los que se hicieron con el Oscar, acabaron formando parte de la larga lista de intérpretes asfixiados por esa (divertida) leyenda sobre la maldición que pesa sobre cualquiera que gane la estatuilla dorada.
Por eso, no sorprende ver cómo estrellas de los noventa de la talla de Sharon Stone, Demi Moore o Sandra Bullock, comparten fracasos en el terror (y derivados) junto a ganadores del Oscar como Adrien Brody, Hilary Swank, Halle Berry o Robert De Niro. Todos y cada uno de ellos, dejan claro que ni siquiera una peli de terror puede salir a flote con el único aliciente de tener a una estrella como protagonista. Sea como fuere, y pese a que un par de ellos hayan repetido (con nefastas consecuencias), puede que no volvamos ver a ninguno en otra producción de género.
Estrellas de Hollywood que lo intentaron con el terror (y salió regular)
Kevin Costner ('La otra hija')
En 2009, Luiso Berdejo debutaba en Hollywood con 'La otra hija', adaptación de un relato de John Connolly para el que contó con Ivana Baquero para interpretar a Louisa, la joven que será víctima de un mal primigenio que habita en las colinas del jardín de su nueva casa.
Para ella, y como principal reclamo con el que atraer al público, el director contó con Kevin Costner para protagonizar la película, quien se metió en la piel del sufrido padre de ella y que, como bien pudo, intentó sacar adelante una historia que fracasó estrepitosamente en la taquilla mundial (la crítica tampoco estuvo muy a favor de ella), consiguiendo únicamente 477.004 dólares.
Demi Moore ('En la tiniebla')
Escrita y dirigida por Craig Rosenberg (de quien no se ha vuelto a saber más desde entonces), en 2006 llegaba a los cines 'En la tiniebla', título que tenía como principal reclamo el hecho de contar con Demi Moore como estrella.
La que hubiese sido olvidada por Hollywood, regresaba al thriller de terror (ya había hecho sus pinitos en 1988 con 'La séptima profecía') con una anodina historia acerca de una escritora que se muda a un pueblo pesquero de Escocia tras la trágica muerte de su hijo. En taquilla no le fue del todo mal, pues habiendo costado 2,4 millones de dólares, en todo el mundo recaudó 4,5. Aun así, pasó tan desapercibida que ya nadie se acuerda de ella.
'Robert De Niro ('El escondite')
Dirigida por John Polson, en 2005 la 20th Century Fox le regalaba a Robert De Niro una (seguramente) suculenta cifra para que fuese el gancho de un título de terror que venía a ser un intento de marca blanca del cine de M. Night Shyamalan.
Co-protagonizada junto a Dakota Fanning, en 'El escondite' el legendario actor era un psicólogo infantil que empezará a sospechar de que el amigo imaginario de su joven paciente podría ser real. Costó 25 millones y recaudó 126 en todo el mundo, así que comercialmente le fue bastante bien, aunque eso no sea muestra de que la película no fuese una tomadura de pelo.
Kim Basinger ('La bendición')
Tres años después de su Oscar por 'L.A. Confidential', parecía que ya nadie se acordaba de Kim Basinger, quien volvía a primera línea de batalla con 'La bendición', título de terror que sumaba a la corriente de terror satánico que tuvo lugar con el cambio de siglo y que dirigió Chuck Russell, responsable de títulos como 'Pesadilla en Elm Street 3, guerreros de los sueños', 'El terror no tiene forma' o 'La máscara'.
La película no estuvo del todo mal, pero su descalabro en taquilla (costó 65 millones y recaudó poco más de 40 en todo el mundo) hizo que la carrera de Basinger se acabase de hundir tanto que acabaría siendo la madre de Eminem.
Halle Berry ('Gothika')
Otra de las que sucumbió a la maldición del Oscar fue Halle Berry, quien tras haber ganado (incompresiblemente) la estatuilla a la Mejor Actriz por 'Monster's Ball', no supo más que encadenar fracasos.
Así fue como, un año antes de enfundarse en el traje de 'Catwoman' (la cima trash de su éxito), protagonizó 'Gothika', título de terror de la productora que nos había traído 'House on haunted hill', '13 fantasmas' y 'Ghost Ship. Barco fantasma', y que lo petó en taquilla consiguiendo 141 millones en todo el mundo (costó 40). El gancho que supuso la actriz y el hecho de tener a Penélope Cruz como compañera de fatigas, fueron lo suficiente como para arrastrar a la gente a las salas para ver semejante despropósito sobre entidades sobrenaturales en un manicomio.
Sharon Stone & Dennis Quaid ('La Casa')
Mike Figgis, el responsable de 'Leaving Las Vegas', dirigía en 2003 su enésimo intento para recuperar su porción del pastel de Hollywood, y lo hacía de la peor de las formas con uno de los peores home invasion que han existido nunca.
'Cold Creek Manor', titulada aquí como 'La Casa', nos presentaba a Sharon Stone y Dennis Quaid como un matrimonio de urbanitas que decide dejar Nueva York para instalarse en una mansión en las afueras. Su antiguo inquilino hará acto de presencia para recuperar lo que aún cree suyo. El revés de la crítica y los 29 millones en todo el mundo seguro que no consiguieron superar su presupuesto (cuya cifra no se conoce pero seguro que no fue baja). Por suerte, pocos la recuerdan.
Sandra Bullock ('Asesinato... 1-2-3')
'Mujer blanca soltera busca...' sigue siendo el mejor título en la carrera de Barbet Schroeder, quien en 2002 confiaba en Sandra Bullock para protagonizar un psychothriller en el que Ryan Gosling y Michael Pitt eran dos estudiantes que matan a una mujer con la idea de haber cometido un crimen perfecto.
La reina de la comedia será la detective encargada del caso, el cual conseguiría superar en 6,7 millones de recaudación los 50 de su presupuesto. ¿El resultado? Tan de vergüenza ajena como el título que decidieron ponerle en nuestro país: 'Asesinato... 1-2-3'.
Adrien Brody ('The Jacket' / 'Giallo')
Tras su Oscar por 'El pianista', queda claro que Adrien Brody despidió a su agente y optó por decir que sí a cualquier guion que llegase a sus manos. Por eso, tan pronto le veíamos en 'Manolete' como en 'The Jacket', thriller con despuntes hacia el terror donde se convertía en un veterano de guerra encerrado en un centro psiquiátrico.
La crítica la recibió regular y el público le dio la espalda, pues de 28,5 millones de presupuesto, apenas llegó a los 22 en todo el mundo. Suerte que ese mismo año se redimía con 'King Kong'.
Y por aquello de hacer doblete, cuando en 2009 se ponía a las órdenes de Vincenzo Natali con 'Splice', volvía a fracasar en el terror con 'Giallo', dirigida por un Dario Argento en horas bajas que apenas superó los 50.000 dólares de recaudación mundiales.
Hilary Swank ('La cosecha' / 'La víctima perfecta')
Para finalizar, otro de los casos de la tan conocida maldición del Oscar, la cual hundió por completo la carrera de Hilary Swank tras recibir su segundo galardón por 'Million Dollar Baby'.
La actriz ya había coqueteado con el terror años atrás con 'La resurrección del mal' (basada en un relato de Stephen King) y 'Premonición', pero no sería hasta 2007 cuando se metería más de lleno en este con 'La cosecha', aburrida historia sobre un pueblo asediado por las plagas bíblicas que no fue del todo mal en taquilla (recaudó más de 62 millones habiendo costado 40).
El colofón vino años después, cuando en 2011 fue la protagonista de 'La víctima perfecta', intento de recuperación de las películas woman in peril con una Hammer renovada donde lo único destacable era el hecho de contar con Christopher Lee.
