El pasado 24 de octubre tuvo lugar el estreno de la esperada séptima temporada de 'The Walking Dead'. El éxito del primer capítulo es indiscutible, aunque según publica Variety no ha conseguido superar a la audiencia de temporadas anteriores.
A pesar de la filtración de los nombres de las nuevas víctimas de Negan (Jeffrey Dean Morgan), 17 millones de estadounidenses vieron el violento ataque del bate Lucille, lo que supone un índice de audiencia de 8,4. Aunque esta cifra supera con creces la audiencia del primer capítulo de la sexta temporada, que mantuvo a 14,6 millones de espectadores delante de la pequeña pantalla, no ha conseguido alcanzar el récord de la quinta temporada, cuyo estreno tuvo 17,29 millones de espectadores.
Tras la emisión del capítulo los seguidores de la serie de zombies creados por Robert Kirkman pudieron disfrutar de 'The Talking Dead', programa presentado por Chris Hardwick en el que el equipo de 'The Walking Dead' explicó cómo fue grabar la sangrienta escena en la que el malvado Negan decide qué protagonista debe morir. Este programa de 90 minutos de duración también tuvo buenas cifras de audiencia, con 7,6 millones de espectadores.
Un episodio envuelto en polémica
Tras varios meses de incertidumbre en la que los fans realizaron teorías diversas sobre las nuevas tramas, 'The Day Will Come When You Won't Be' resolvía las incógnitas del final de la sexta temporada. Sin embargo, este primer episodio no ha gustado a muchos fans, que consideran que era "absurdamente violento y nihilista". Aunque Kirkman ha asegurado que esta nueva temporada supondrá una ruptura temática, algunos críticos norteamericanos insisten en que la serie repite constantemente los mismos ciclos. ¿Convencerán las tramas de esta nueva tanda de capítulos?