Aunque el coronavirus ha impedido que tengamos Eurovisión este año, Will Ferrell y Netflix han acudido al rescate de los gays, perdón, los fans del festival europeo de la música. El pasado viernes la plataforma de streaming estrenó 'Festival de la Canción de Eurovisión: La historia de Fire Saga', una película que el cómico estadounidense tenía en la cabeza desde 1999, cuando un viaje a Suecia con su mujer le descubrió el mágico mundo de Eurovisión.
'Festival de la Canción de Eurovisión: La historia de Fire Saga', o como la llamaremos a partir de ahora, 'Eurovisión', es una fantasía llena de música exagerada, actuaciones pirómanas, actores anglosajones fingiendo acentos nórdicos y cameos que harán las delicias de los fans del festival como Salvador Sobral, Netta y Conchita Wurst.
Además tiene un reparto perfecto encabezado por Ferrell y Rachel McAdams, dos músicos islandeses integrantes del grupo Fire Saga que sueñan con ir a Eurovisión. Tendrán que luchar por el puesto contra una cantante interpretada por Demi Lovato, y cuando consigan ir al festival se enfrentarán al participante ruso, para nada un homosexual en el armario, al que da vida Dan Stevens.
Lip sync for Eurovision
Una locura de comedia que rinde homenaje a Eurovisión más que parodiarla y en la que hay algunos temazos. Interpretando a Lars Erickssong, Ferrell canta las canciones de Fire Saga, pero no es el caso de McAdams y Stevens. Y no es que ellos canten peor que Ferrell (recordemos que el británico demostró sus dotes como cantante en 'La bella y la bestia'), sino que tanto Sigrit Ericksdottir como Alexander Lemtov, sus personajes, protagonizan algunos de los números musicales más impresionantes de la película. Para ello, los productores de la cinta acudieron a dos cantantes profesionales.
Rachel McAdams hace playback en sus canciones mientras que oímos la voz de Molly Sandén, una cantante sueca que estuvo en Eurovisión Junior en 2006 y ha participado en varias ediciones de Melodifestivalen, el certamen con el que Suecia decide quién la representará cada año en Eurovisión. Sandén, con el mote de My Marianne, canta 'Volcano Man', 'Jaja Ding Dong', una versión de 'Happy', 'Double Trouble' y la preciosa 'Husavik'.
Según cuenta Vulture, McAdams también grabó las canciones y los productores musicales pudieron hacer una mezcla con su voz y la de la cantante. Por otra parte, sí oímos la voz de la actriz en la escena en la que Sigrit está componiendo al piano 'Husavik'.
Por su parte, Dan Stevens asegura a Vulture que él también iba a grabar su canción 'Lion of Love' junto con la voz que se oye en la película, la de Erik Mjönes, pero la pandemia del coronavirus se lo impidió.
Si se entera la organización de Eurovisión serán descalificados, pero lo cierto es que sus "lip syncs" están al nivel de los mejores capítulos de 'RuPaul's Drag Race'.