Eva Green está en medio de un litigio con la compañía White Lantern Film por la cancelación de la película 'A Patriot', que Green iba a protagonizar bajo la dirección de Dan Pringle. La actriz firmó un contrato con la producción que incluía la cláusula "actúa o paga", pero la compañía fue incapaz de encontrar la financiación necesaria y canceló el proyecto en 2019. Green les ha demandado por un millón de dólares y White Lantern, junto con la compañía financiera Sherborne Media Finance, se ha defendido con una contrademanda acusándola de "conspiración, engaño e interferencia ilegal" porque, aseguran, fue ella la que provocó el colapso de la producción con la intención de hacerse con los derechos del guion y hacer la película ella misma.
Como parte del juicio que este martes 31 de enero celebró su cuarta jornada se han expuesto varios mensajes que Green intercambió en principio de forma privada con otras personas, incluidos su agente, Charles Collier de Tavistock Wood; o Pringle, el director y guionista de 'A Patriot'. En esos WhatsApp, la actriz de 'Peaky Blinders' llama al equipo de Sherborne "imbéciles" y "personillas tristes" mientras describe a uno de los productores, Jake Seal, como "malvado" o "el diablo".
Durante el interrogatorio, Green describió como "caótica" la atmósfera de rodaje, que no tendría suficiente equipo, entrenamiento para los dobles de acción o personal en las oficinas de producción: "Era como una película imaginaria", explica. En otro mensaje llamó "campesinos de mierda" al equipo de Black Hanger Studios y "película de serie B de mierda" al conjunto del proyecto. Además, también expresó por escrito que quería retirarse para no trabajar con Seal, quien, en su opinión, perjudicaba la calidad de la película disminuyendo el presupuesto. Este mensaje es clave para la defensa, que lo usa com prueba de que habría sido Green la que habría abandonado 'A Patriot' provocando su cancelación y no al contrario. Preguntada si acostumbraba a mentir en sus comunicaciones, Green respondió que tiene "una manera muy directa de decir las cosas" y que no esperaba que esos mensajes fueran expuestos, describió toda la situación como "humillante".
Grito del corazón
Green justificó también que, a veces, cuando te enfadas, dices cosas que no sientes y que no son necesariamente ciertas: "Odias a una persona y dices: «Voy a matarla», pero ¿vas a matar a esta persona? No. Es un grito del corazón". Para ejemplificar todo aquello y excusar que llegase a decir que no quería seguir en la película, usó de ejemplo a su compañero de 'Casino Royale' Daniel Craig, que dijo en una entrevista en 2015 promocionando 'Spectre' que prefería cortarse las venas antes de volver a interpretar al agente 007: "¿Pero se cortó las venas? No, hizo otra película de Bond y no se cortó las venas. A veces dices cosas porque estás bajo una presión extrema. Simplemente salen. Y conozco la historia porque conozco a Daniel", dijo despertando las risas de la sala.
Max Mallin KC, abogado de la productora, acusó a Green de haberle pedido a su conductor, John Ward, a quien ella había escrito para avisarle de que la película probablemente sería cancelada, que mintiese por ella, y que no tenía que hablar con ninguno de los "gilipollas totales" del equipo de producción. En ese intercambio de decía también que creía que sería demandada y que estaba tratando de reubicar el proyecto: "No estoy loca", respondió Green, "Sé bien lo que sucedería si incumpliera mi contrato. Se destruiría mi reputación y nunca volvería a trabajar". Antes de concluir su testimonio, el juez Michael Green le preguntó a Green cuánto había entendido originalmente que se invertiría en la película. Ella respondió que había comenzado en alrededor de ocho o nueve millones antes de reducirse a la mitad.
