No tiene porque ser de forma literal, aunque bien podría, pero cuando se habla de Al Pacino conviene ponerse de pie, quitarse el sombrero e ir calentando las manos para una de esas ovaciones cerradas que siempre duran menos de lo debido. Y es que, a estas alturas de la historia (del cine), pocas voces pueden poner en duda el legado artístico, la importancia capital y el incontable número de recuerdos inolvidables que ha brindado este gigante de la interpretación a varias generaciones de espectadores desde que tomó la (bendita) decisión de ponerse frente a una cámara.
Analizar la trayectoria profesional de Pacino es bastante similar a sumergirse en un océano de películas inabarcables, monumentos cinematográficos que han escapado con envidiable facilidad del implacable paso del tiempo. ¿Quién no se ha enamorado del séptimo arte mientras veía clásicos de la talla de, por ejemplo, la saga de 'El Padrino', 'Atrapado por su pasado', 'El precio del poder', 'Tarde de perros', 'Heat', 'El dilema (The Insider)', 'Serpico' o las recientes y extraordinarias 'Érase una vez en...Hollywood' y 'El irlandés'? Y lo más impresionante es que nos dejamos otra decena de películas maravillosas sin citar.
Al Pacino es un volcán en permanente estado de erupción, una fuerza de la naturaleza que no ofrece opción al respiro, que desencaja mandíbulas a base de energía incontrolable, fuego interior y mirada penetrante capaz de helar la sangre. Su colección de interpretaciones eternas está a la altura de muy pocos actores, tanto de su generación como de la época del Hollywood dorado o, por supuesto, los últimos años de la industria. Es una de las pocas leyendas reales que continúan maravillando al público en la actualidad. Llevamos décadas disfrutando de Al Pacino. Un regalo, un lujo y un honor que nunca debemos dejar de celebrar.
Curiosidades de Al Pacino
Papeles rechazados
Aunque la trayectoria profesional de Al Pacino esté repleta de personajes legendarios, el actor rechazó proyectos que, sin lugar a dudas, habrían engrandecido todavía más la lista. Y es que, a lo largo de los años, Pacino rechazó protagonizar clásicos de la talla de, atención, 'Kramer contra Kramer'; 'Star Wars: Episodio IV - Una nueva esperanza', donde le ofrecieron interpretar al mismísimo Han Solo; 'Encuentros en la tercera fase'; 'Apocalypse Now'; 'Nacido el cuatro de julio'; 'Pretty Woman'; 'Marea roja' o 'Sospechosos habituales', entre otros. Casi nada.
Problemas de tabaco
Al Pacino empezó a fumar cuando solamente tenía 9 años, comenzando de forma prematura con un mal hábito que le acompañó hasta 1994, fecha en la que su foniatra particular le advirtió de que, si continuaba consumiendo cigarrillos, podría llegar a perder la voz. Suficiente para que Pacino dejara la adicción.
Adolescencia conflictiva
Al Pacino nació en El Bronx, el célebre condado estadounidense del estado de Nueva York, donde dedicó gran parte de su infancia y, sobre todo, adolescencia a perfeccionar el arte de la delincuencia. Y es que, cuando solamente tenía 11 años, el actor ya fumaba marihuana con normalidad, llegando a ser arrestado a los 20 por llevar en su coche una pistola del calibre 38 sin licencia alguna, un pasamontañas y unos guantes. Efectivamente, Pacino fue detenido poco antes de intentar llevar a cabo un atraco. Menudo pillo.
¿El Corleone perfecto?
Aunque ahora nos resulte completamente imposible imaginar a otro intérprete en la piel de Michael Corleone, lo cierto es que los productores de 'El Padrino' no tenían nada claro el fichaje de Al Pacino para el proyecto. Al parecer, a la mayoría les parecía "demasiado bajito y con más pinta de bibliotecario que de mafioso". Vaya visionarios.
Entrega total
Una de las características más reconocibles de Al Pacino es la forma en la que se prepara a consciencia para cada proyecto. En este sentido, conviene recordar los más de 3 meses que pasó patrullando con la policía neoyorquina por algunas de las peores calles de la ciudad mientras se preparaba para 'Serpico' o su tradición de dormir 2 horas al día para que se le notara realmente cansado en 'Tarde de perros'.
Cuestión de dinero
Tras las impresionantes 'El Padrino' y 'El Padrino: Parte II', Al Pacino y Francis Ford Coppola estaban preparados para regresar con 'El Padrino: Parte III'...hasta que el actor pidió cobrar, nada más y nada menos, que 7 millones de dólares. Una cifra muy superior a la planteada por un Coppola que se enfadó tanto al conocer las exigencias económicas de su protagonista que llegó a amenazar con escribir un nuevo guion que comenzara con el fallecimiento de Michael Corleone. Finalmente, Pacino accedió a cobrar 'solamente' 5 millones.
Entrevistado perfecto
El legendario presentador Larry King llegó a afirmar que, entre las miles de entrevistas que ha realizado a lo largo de su extensísima carrera, la que le realizó a Al Pacino en 1996 es su favorita. Otra virtud del actor, ser un perfecto entrevistado.
Enamorado de William
Al Pacino es un enorme admirador de toda la obra de William Shakespeare. De hecho, 'Hamlet' es su texto favorito de todos los tiempos.
Cara y cruz
Uno de los honores más extraños y curiosos de la carrera de Al Pacino es el de haber sido el único actor en la historia del cine capaz de ocupar el puesto número 1 de la Mejor Película según IMDB con 'El Padrino' y el de la peor con 'Una relación peligrosa'. Ambas coronas se antojan indiscutibles.
Inicios profesionales
Antes de convertirse en uno de los actores más importantes y reconocidos de la historia del séptimo arte, Al Pacino trabajó en la revista 'Commentary', ocupándose del área de correo, y como comediante en algunos clubs de mala muerte. Además, durante aquellos primeros años, el actor pensó seriamente en cambiarse el nombre y ponerse Sonny Scott para evitar ser encasillado en personajes italianos.