Meses después de la muerte de Naya Rivera, el exmarido de la actriz quiere llevar a las autoridades del condado de Ventura. Según informa Deadline, Ryan Dorsey y el representante de la actriz de 'Glee' quieren que el fallecimiento de Rivera conste como "muerte negligente".
Según ellos, el condado no advertía adecuadamente a los visitantes de los peligros de nadar en el Lago Piru, lugar en el que se ahogó Naya Rivera el pasado 8 de julio. Denuncian que no había ningún cartel de advertencia junto a la zona de Diablo Cove, muy popular entre los bañistas a pesar de "las fuertes corrientes, la baja visibilidad, los vientos altos, el cambio de profundidad del agua, cuevas subterráneas, salientes, caídas o árboles y otros restos que congestionan las aguas". Los demandantes señalan que 26 personas han muerto ahogadas en ese lago desde que abrió.
Los últimos momentos de Naya Rivera
Además de señalar esta terrible estadística, la demanda ofrece una reconstrucción más detallada de los últimos momentos de la actriz y qué pasó con su hijo Josey, de cuatro años. Explican que el barco que alquilaron "no estaba equipado con una escalera accesible, una cuerda adecuada, ancla, radio o ningún mecanismo de seguridad para evitar que los bañistas se separaran de su embarcación". Ni siquiera tenía chalecos o botes salvavidas, algo que sería ilegal. El barco de Rivera empezó a ser arrastrado por la corriente y Josey consiguió volver a cubierta él solo porque estaba más cerca. Su madre pidió ayuda y él fue a buscar una cuerda, que no encontró. Cuando se dio la vuelta, Rivera ya no estaba.
El padre del niño pretende llevar ante el juez no solo al condado, sino también al United Water Conservation District y al departamento de Parques y Recreación. La demanda está interpuesta en nombre de Josey.
