El pasado domingo 7 de febrero por la mañana, las personas que se encontraban cerca (y no tan cerca) del puente de Lambeth, en Londres, sufrieron un espantoso susto: un típico autobús rojo de dos pisos explosionaba de manera estruendosa, llamaradas al cielo incluidas. ¿El motivo? La grabación de una escena de 'The Foreigner', la nueva película que Jackie Chan protagonizará junto con Pierce Brosnan.
La Policía Metropolitana de Londres había anunciado en las redes del suceso que tendría lugar: "No se preocupe si escucha o ve una explosión en el puente de Lambeth. Se está rodando una película y ocasionará ruidos y efectos especiales". Pero, como era de esperar, ello no ha bastado para impedir la lluvia de críticas y reprimendas por parte de los ciudadanos de la capital británica, en especial a través de Twitter.
Por ejemplo, la novelista Sophie Kinsella, testigo de la explosión desde un lugar cercano al puente, ha colgado en su cuenta un mensaje elocuente: "Hey, tipos del cine, la próxima vez que vayáis a volar un bus en el Lambeth Bridge quizá podríais avisar para que los niños en el parque no queden aterrorizados".
Estado de alerta y antecedentes
La reacción de los vecinos londinenses no es para menos. Tanto la escala de la explosión como su realismo han recordado, obviamente, a los atentados del 7 de junio de 2005 en Londres. En aquella ocasión, un autobús de verdad fue objeto de un ataque terrorista, fruto del cual murieron 13 personas. Además, hay que recordar que en Inglaterra sigue vigente el segundo nivel máximo de alerta antiterrorista, activado en agosto de 2014 y avivado tras los ataques de París el pasado mes de noviembre.
